Mucho tiempo pasó para que dos hermanos se reconcilien. Es que las relaciones entre dos países como Uruguay y Argentina se habían resentido en las últimas décadas. Desde el cierre de los puentes sobre el Río Uruguay en protesta por la instalación de la pastera Botnia frente a Gualeguaychú, al “off the record” del presidente José Batlle, que había deslizado un “los argentinos son una manga de ladrones, del primero al último”, despertando la ira del entonces gobierno de Eduardo Duhalde, hasta la polémica Disposición 1108/2013 que prohibía a los exportadores argentinos hacer uso de los puertos uruguayos para embarcar sus cargas con destino a ultramar, fueron muchas las ocasiones que fueron horadando la tradicional buena relación bilateral.