Rodeada de termas y playas, la ciudad ofrece muchísimas propuestas para relajarse y pasarla bien en esta temporada de verano, en familia, con su pareja o con amigos. Con una interesante oferta hotelera y gastronómica, Gualeguaychú se transforma en el destino ideal para estas vacaciones.
Ir a Gualeguaychú no solo es fácil, sino que lo podrá hacer en un placentero traslado de apenas poco más que dos horas desde la ciudad de Buenos Aires. Una vez en esta entretenida ciudad, relájese, apague el celular y comience a descansar.
Durante el día, uno puede disfrutar de las incomparables playas sobre los ríos Uruguay y Gualeguaychú; de los distintos spa; o bien salir a recorrer esta pacífica y hermosa ciudad rodeada de palmeras y ríos. Puede adentrarse en el interesante mundo del mate visitando “El Patio del Mate”, dónde el mismísimo dueño le cuenta todo lo que ni se imagina que existe atrás de nuestra autóctona infusión. Y todo, en boca del mayor productor de mates del país. Encontrará todo tipo de mate y hasta las cosas menos pensadas que puedan existir para una excelente cebada.
Gualeguaychú ofrece también paseos en lancha por el río y alrededor de la isla, mientras los guías, le cuentan la historia de esta ciudad. También se puede pescar o simplemente  recorrer el parque Unzué, situado a la vera del río Gualeguaychú y al que se accede cruzando el puente Méndez Casariego. La naturaleza se brindó pródiga sobre las 120 hectáreas que lo conforman, destacándose altos y añosos eucaliptos que inundan el ambiente con su característico aroma y frescura.
El viajero que decida visitar o quedarse en una estancia de Gualeguaychú, se encontrará con establecimientos educativos y turísticos, con todas las características de una chacra. Allí podrá participar de la elaboración de quesos, productos caseros y artesanías, todo hecho con materias primas del lugar. Lo mejor es ser atendido con la calidez, hospitalidad y cordialidad de sus propietarios.

Para el o la turista de aventura, las opciones son muy variadas: excursiones en kayak, trekking, windsurf, jet ski, motonáutica, natación, canotaje, remo, velerismo y parapente, entre otras. Todas las actividades centradas, por supuesto, alrededor de los ríos Gualeguaychú y Uruguay.

Para aquellas personas que quieren relajarse, Gualeguaychú ofrece la posibilidad de disfrutar de sus termas. Para ello, le recomendamos visitar alguno de los dos complejos termales.

Por las noches, Gualeguaychú cuenta con una variada cantidad de restaurantes que ofrecen una exquisita gastronomía basada en sus productos tradicionales: dorado, surubí, pacú y la mejor carne del litoral. Los que viajan con amigos pueden aprovechar la noche en alguno de los distintos boliches o ir a tomar un trago al casino.
Además, la temporada venidera usted podrá disfrutar del city bus que lo llevará por rincones inexplorados para conocer la ciudad desde sus distintos ángulos. Los circuitos comprenden lugares imperdibles como la Catedral y diferentes parroquias, la Aduana, el Instituto Magnasco, el Teatro Gualeguaychú, los Museos de la Ciudad, los paseos de los artesanos, el microcentro, la zona portuaria, Costanera Norte, Puente Méndez Casariego, Parque Unzué y Ñandubaysal, entre algunos de los lugares que usted debe conocer.
Si todavía busca más diversión, la última apuesta de Gualeguaychú es por el teatro de Revista. Se presentarán: “La noche de las pistolas frías” una comedia de Emilio Disi; “Panam y su circo”, pensada para los chicos y otra comedia, “Noche de astros”; todas con la producción de Daniel Comba, uno de los principales productores del país.
Y por si fuera poco, el primer sábado de enero comienza el espectáculo más importante de la Argentina: el Carnaval del país; que se extenderá hasta el primer fin de semana de marzo. Se trata del mayor espectáculo del verano argentino, que tiene a centenares como protagonistas, en sus imponentes carrozas. Se verán más de 70 mil plumas, y –por ejemplo- habrá trajes de fantasía que llevarán 500.000 lentejuelas, toda una fantasía.
Y si todavía no se convenció, le contamos que puede ir, recorrer, divertirse y volver, con un tanque de nafta lleno. Si no es así, es porque su auto consume mucho, pero será la única vez que recargará con la alegría de haber pasado unas vacaciones fantásticas.

Fuente: B&D Comunicación