Como si todo lo anterior no fuera suficiente, un informe malintencionado de IDESA generó polémica en la industria, y Brasil devaluó su moneda. 

China, la torta de cumpleaños
El Ministerio de Turismo de la Nación firmó en febrero un convenio con la Administración Nacional de Turismo de China para agilizar el otorgamiento del visado entre ambas partes.
El acuerdo reconoció dos tipos de turistas: individual y grupal. Con el individual había algunos inconvenientes a la hora de acreditar la solvencia económica. Por el lado de los turistas grupales, había cierta confusión de China hacia Argentina acerca de cuáles eran las agencias autorizadas, lo que complicaba las cosas. 
“Si bien nosotros habíamos hecho todos los controles, en el país oriental no estaba muy claro, es decir, no había una comunicación detallada y sin claroscuros desde allá para facilitarnos la información para no tener problemas a la hora de recibir turistas desde la China”, comentó entonces Alejandro Schiavi, responsable de Marca País. “Los chinos en general no tienen inconvenientes con brindar información, pero en este caso existía un vacío que no dejaba explicado claramente lo que se solicitaba y lo que no”. 
Este acuerdo buscó generar un mayor flujo de turistas chinos hacia Argentina. Se denominó “Acuerdo de Facilitación”.
Tanto China como Argentina tienen desde entonces la obligación de emitir las visas de turista en un plazo máximo de diez días, en el caso de los viajeros individuales, y en menos de 5 días si se trata de un grupo. Cabe destacar que, en el caso de los turistas grupales, la llegada a la República Popular China sólo podrá concretarse mediante una agencia de viajes autorizada por el Ministerio de Turismo de la Nación. 

Devaluación brasileña
En febrero, el Real de Brasil tuvo su mayor devaluación en los últimos diez años. La caída alcanzó un 1,09 por ciento, ubicando al dólar estadounidense en 2,87 reales. En efecto, desde el 2004 no se veía una medida de este tipo, que tuvo que ver con la intención del Banco Central de Brasil de favorecer sus exportaciones. 
Teniendo en cuenta este panorama, y la necesidad de una vuelta de tuerca, esta devaluación implicó el regreso de muchos argentinos al destino. Así lo interpretó Oscar Juárez, director de Principios Tour Operator (especialista en Brasil), quien manifestó: “Obviamente esta devaluación nos ayuda, aunque todavía tenemos que ver cuál es la reacción de Brasil, porque el costo de vida en el destino se ve afectado, e influyen muchas variables a la hora de interpretar una medida de este tipo pero, en líneas generales, es una situación que nos va a favorecer”. 
Además, Juárez explicó que esto generó una reacción en los hoteles, que optaron por realizar modificaciones para la temporada baja, lo que se vio reflejado en “reducciones de tarifas”, y “en distintas promociones”. A pesar de esto, el director de Principios Tour Operator se llamó a la prudencia, y comentó que de todas formas “no hay una decisión uniforme en todos”, y se refirió al contexto de incertidumbre que se está viviendo en Brasil hoy, y que arrastra desde hace algún tiempo. 
Asimismo, señaló que el gobierno brasileño intentó, por todos los medios bajar el dólar, y que esto impidió asegurar que la baja de tarifas en los complejos hoteleros fuera una decisión que todos pudieran aplicar. Hubo una gran cantidad de establecimientos que modificaron su estrategia, para lo cual lanzaron varias promociones.
Las ventas aumentaron y, de hecho, pocos meses después ya estaba todo prácticamente vendido, por lo que a mitad de año los operadores ya comenzaron a comercializar paquetes para el invierno siguiente. De no creer. 

Informe muy malintencionado
Un informe publicado por el Instituto para el Desarrollo Social Argentino (IDESA), titulado “Argentina recibe menos turistas que Chile y Uruguay”, aseguró que Chile recibe un 38 por ciento más de turistas que Argentina, y que Uruguay ostenta un astronómico 484 por ciento más que el promedio en tierras nacionales. No hace falta ser un gran intérprete para saber que esto desató la polémica.

Sacando conclusiones
El dato se explicaba al aclarar que los datos estadísticos reflejaban la llegada de turistas internacionales por cada mil habitantes. En cuanto a cifras específicas, los argentinos dieron la bienvenida a 5,9 millones de visitantes extranjeros; Chile a 3,3 millones; y Uruguay a 2,6 millones. Es decir, cada mil habitantes, el vecino del este tiene 771 turistas en sus tierras, mientras que el del oeste unos 183.

La ETI respalda
Datos de la Encuesta de Turismo Internacional, elaborada en conjunto entre el INDEC y el Ministerio de Turismo de la Nación, señalan que en el año 2014 la Argentina recibió 5,9 millones de visitantes de otros países, representando un incremento del 13% interanual. Esto avalaba los datos de la OMT que detalló que Argentina se ubica entre los siete países que tuvieron mejor desempeño en cuanto a arribos turísticos internacionales, posición que comparte con Japón, Grecia y México, entre otras naciones.
Argentina, entonces, se veía muy en desventaja frente al porcentaje de Uruguay, y a la par de Chile sólo en este contexto. Sin ir más lejos, las estadísticas de los países vecinos otorgan un plano del patrón general, donde se podía confirmar que IDESA había emitido un informe absolutamente malintencionado. 
No fue el primero ni fue el último, pero semejante error en cuanto a la utilización de estos datos alertó a los empresarios del ámbito privado, que entendieron que no servía de nada.

Sin amiguismos 
Mariano Recalde habló con Mensajero Turístico sobre la realidad de Aerolíneas Argentinas. 
“Cuando el Estado se hizo cargo de AR para mantener lo que había tenía que invertir un 0,73% del Presupuesto Nacional. En este 2015, del presupuesto aprobado la inversión es tan sólo del 0,19%”, señaló el funcionario, y continuó: “Con mucho menos esfuerzo presupuestario se hace funcionar algo mucho más grande y que se desempeña mejor de lo que lo había hecho cinco años atrás”.
Además, en un panorama complicado en materia de opinión pública, Recalde se refirió a los rumores sobre la incorporación por “amiguismo” de gente de La Cámpora: “Al equipo que conduce AR conmigo lo fui a presentar al Congreso cuando fuimos a rendir cuentas. Los presenté uno por uno para que vean que no eran compañeros de militancia”, fulminó.