El INDEC publicó las cifras del índice de precios al consumidor para el mes de enero en Capital y Gran Buenos Aires. Las mismas reportan un aumento general de los precios del 1 por ciento respecto del mes anterior, con lo que el cuestionado organismo estatal admitió la inflación más alta desde marzo de 2008.
El mencionado organismo calculó menos de la mitad del alza de precios que estimaron las consultoras privadas y los centros de estudios académicos.
Por su parte, los gremios empezaron a revisar sus reclamos de recomposición salarial de cara a las paritarias de 2010, y se rumorea un pedido del 30 por ciento.
En el Turismo, el INDEC reportó un incremento del 7,9 por ciento de los precios, que coincide con el inicio de la temporada alta. Desde que comenzó la intervención del organismo hace dos años, ya no ofrece una apertura detallada de cada rubro. Por lo tanto, no se sabe con precisión si las variaciones más importantes se dieron en los alquileres, los peajes o los gastos generales en los destinos vacacionales.

Equilibrio delicado
Consultado por Mensajero, el economista Adolfo Sturzenegger explicaba la relación entre la inflación y el tipo de cambio.
El peso devaluado favorece al turismo receptivo y doméstico, que compite con el emisivo. Pero esa situación se va erosionando a medida que se produce inflación interna.
“Si el tipo de cambio no se mueve nominalmente, significa aumento de los costos en dólares, por eso el Banco Central tiene que mantener un delicado equilibrio entre tener un peso competitivo (es decir un dólar alto) y controlar la inflación, porque si el Banco Central quisiera devaluar más, eso acentuaría las tendencias inflacionarias internas, y si quiere devaluar menos, la inflación le va “comiendo” parte de la competitividad al no moverse el tipo de cambio”, dijo Sturzenegger.
“En este momento es prioridad no acelerar la tasa de inflación, por lo tanto el Banco Central, a pesar del cambio de conducción, va a mantener una estabilidad importante en el mercado cambiario”, concluyó el especialista.

Desde adentro
Los empresarios y dirigentes también aportaron su punto de vista. Pablo Fernández, presidente del Ente Municipal de Turismo de Mar del Plata (Emtur) dijo que en casi todos los rubros se mantuvieron los precios respecto del año pasado, cumpliendo con los anuncios que se habían hecho antes del verano.
Daniel Suffredini, presidente de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica de Mar del Plata, manifestó que la inflación fue superior a las cifras oficiales. “En gastronomía podemos hablar de un aumento aproximado de un 20 por ciento. En hotelería, tenemos números algo dispersos, pero el promedio es del 10 o 12 por ciento. De todas formas, depende mucho de cómo estuvieron parados los hoteles el año pasado, hay algunos que habían estado un poco caros y no tuvieron que ajustar demasiado”, analizó.
Respecto de cuáles son los costos que más influyen en los aumentos, Suffredini dijo que, en hotelería, el incremento del salario (por convenio) fue de un 25 por ciento. “Eso incide mucho, más la suma del resto de los insumos, los impuestos y servicios que también subieron”, agregó.
Oscar Ghezzi, presidente de FEHGRA opinó que los aumentos son del doble de los que afirman las cifras oficiales. “Cuando el Gobierno sale con la pauta salarial del 18 o 19 por ciento, además de los aumentos de impuestos y servicios, eso lleva a aumentar tarifas”. Sin embargo, el dirigente manifestó que los precios no tuvieron un