Según el diccionario de la Real Academia Española cuando algo es “penoso”, implica que sus cualidades son de muy mala calidad, denotando que se encuentra estropeado y cuasi condenado al fracaso.
Este fue el infeliz término utilizado por el Consejero Editorial de Ladevi en una nota del viernes 2 de noviembre pasado publicada en Ámbito, para catalogar el presente del Turismo Receptivo en la Argentina, pese a que los números digan todo lo contrario: en el 2003 vinieron 1.950.000 turistas, en 2011 fueron 5.700.000, y en el primer semestre del 2012 el crecimiento fue del 0,6%.
En una primera instancia, son muchos, sin intereses de por medio, los que afirman y coinciden que el Turismo es un factor vital para todos los argentinos; siendo el rubro receptivo la tercera actividad económica del país en generar ingresos de divisas, superado solamente por la venta externa de los productos derivados de la soja: harina y pellets de extracción de aceite de soja (U$S 9.789 millones) y los porotos de soja (U$S 5.335 millones).
De hecho, y avalado por las estadísticas, la Argentina es hoy uno de los destinos más atractivos para el turismo mundial, el principal destino de Sudamérica preferido para los viajeros de todo el mundo, y el cuarto país de América con más llegada de turistas, detrás de Estados Unidos, Canadá y México.
Para corrobar esto en la última edición de la WTM de Londres se difundió el nuevo ranking de Marca País y Argentina escaló dos posiciones respecto al 2011, ocupando ahora el puesto número 30, siendo la mejor posición en la historia desde que se creó la Marca País. “La Argentina se está posicionando fuertemente como un destino turístico de excelencia en todo el mundo y, sin lugar a dudas, que nuestra Marca País haya entrado en el top 30 del Country Brand Index es resultado de un trabajo de promoción constante y estratégico de la Argentina en el exterior”, dijo el Ministro Meyer.
Meyer recordó que “desde 2008 hubo un crecimiento muy fuerte en turismo y nuestro país donde más destaca es en gastronomía, vida nocturna y entretenimiento”.
Asimismo, puso de relieve que el país ha ido ascendiendo en el ranking y actualmente ocupa el tercer lugar en América latina, superado solamente por Costa Rica y Brasil, pero por encima de estos dos países en entretenimiento, vida noctura y gastronomía.
Ante la llegada de mensajes y llamadas de integrantes de la industria que estaban en desacuerdo con esa opinión, Mensajero Turístico se puso en contacto con funcionarios, dirigentes y empresarios para conocer sus impresiones, sensaciones, percepciones y evaluaciones del actual momento del turismo receptivo en Argentina y saber si en realidad es tan “penosa”.
 
El as de la promoción
Encargado de gestionar la promoción de la Argentina en el mundo y tentar a turistas para que visiten el país, el Secretario Ejecutivo del INPROTUR, Leonardo Boto, sostuvo ante la consulta de Mensajero sobre la situación del turismo receptivo que “el país ha crecido mucho en llegada de turistas y vamos a seguir apostando a este fenómeno”, y adelantó que “seguirán acompañado a los emprendedores receptivos y preparando a la sociedad para recibir a estos pasajeros porque son un pilar fundamental de la economía nacional”.
Siendo Brasil el gran proveedor de visitantes extranjeros con el 28% del total, Boto comentó que Argentina es el primer destino internacional que visitan los brasileños a partir del crecimiento de su clase media, y es por ello que debemos apuntar los cañones a este país.
No obstante, y frente a una economía mundial que tambalea y donde los Gobiernos llaman a vacacionar puertas adentro, el funcionario destacó que “entre los trabajos prioritarios se encuentra la intención de convertir Argentina en un país líder como sede del turismo de reuniones, porque ello implica recibir los principales congresos, eventos deportivos y citas internacionales que dejan mucho más que dinero”.

El sector habla
Para indagar si en el interior del país la situación del turismo receptivo es tan mala como se plantea en la nota de Ámbito, este medio conversó con referentes del sector para conocer sus pareceres.
Para Rovira Bosch, Ministro de Turismo de Río Negro “No es tan así. Sí existe una menor cantidad de visitantes, sobre todo de brasileños respecto a otros años, pero es un problema coyuntural y no por déficits propios. Estábamos mal acostumbrados a crecimientos agigantados en los últimos años y eso puede hacer que algunos se confundan sobre el verdadero trabajo que encabeza el Ministro Meyer respecto a las estrategias y acciones para promover el turismo receptivo”, manifestó. En virtud de precios, el funcionario rionegrino comentó que Argentina es un destino competitivo porque tiene una amplia variedad de servicios y costos, pero con productos turísticos de primer nivel”.
“Es innegable la evolución que hemos experimentado en materia de turismo receptivo, pero nadie está exento del riesgo y las variables externas”, sostuvo Oscar Ghezzi, Presidente de la Cámara Argentina de Turismo, y agregó que “no hay que estar ajeno de la realidad económica del mundo porque somos parte de él y sus crisis nos afectan, pero está a nuestro alcance suplantarlo trabajando sobre los mercados regionales”.
Preguntado sobre si el tipo de cambio pesa mucho en la llegada de turistas del exterior Ghezzi afirmó que “los costos, tanto el alojamiento como la gastronomía y espectáculos, se encuentran en la media de precios competitivos de los principales destinos turísticos del mundo”.
En diálogo con Mensajero Turístico, el Director de Comunicación de Aeropuertos Argentina 2000, Julio Scaramella, reconoció que desde hace 6 o 7 años la actividad en los aeropuertos varió mucho. “El turismo receptivo creció notablemente, en forma sostenida y la tendencia indica que seguirá en alza”, declaró.
Consultado sobre los cambios en infraestructura, Scaramella comentó que las obras para aggionar las terminales aéreas han sido exitosas y variadas. “Ahora en Ezeiza se están acondicionando las instalaciones para que se puedan recibir en pocos años a 14 millones de turistas sin ningún inconveniente”, adelantó.
Desde FEHGRA, su vicepresidente Mario Zavaleta aseguró que “la crisis mundial pudo haber incidido un poco en la llegada de pasajeros del exterior, pero que de penoso no tiene nada”. En este sentido, comentó que” desde el Ministerio de Turismo de la Nación hace ya muchos años se trabaja muy bien y los resultados están a la vista. De hecho, en este momento las acciones para incentivar al turista de países limítrofes son acertadas”.
Sobre los índices de ocupación en los hoteles del país por parte del turista extranjero, Zavaleta informó, aunque sin cifras exactas, que “los números son buenos y se nota sobre todo cuando cada vez hay más establecimientos que deciden abrir sus puertas todo el año”.
Por su parte, y consultado respecto que si el turismo receptivo en Argentina es penoso, el presidente del Ente Patagonia, Sebastián Caldart, fue contundente: “Somos el primer país en Sudamérica en recibir extranjeros y contra eso cualquier otro argumento pierde validez”, y añadió: “En estos meses, toda la región tuvo grandes cantidades de turistas no residentes recorriendo la Patagonia”.
Asimismo, subrayó el camino dirigencial público, “responsable de inversiones que derivaron en nuevas infraestructuras hoteleras, pavimento de rutas, aumento en las frecuencias aéreas, puesta en vigor de nuevos productos turísticos, y acciones de promoción en las principales Ferias de turismo del mundo”. Para terminar, remarcó que la Argentina no es cara ni barata, “somos muy competitivos, tenemos una variedad de ofertas para todos los bolsillos y el precio lo decide el turista”.
El Ministro de Turismo de Mendoza, Javier Espina, sostuvo ante la pregunta de la actual situación del turismo receptivo que “para nada está dando pena, y aunque hay un ruido porque el mundo está en crisis, tenemos una política exitosa de años y estamos más que conformes con el camino que transitamos”. Confiado en que la evolución del turismo receptivo continuará en el futuro, Espina reconoció el crecimiento que vivió la Provincia en cantidad de establecimientos hoteleros y servicios turísticos en el último tiempo.
“Si bien hay menos turistas brasileños y chilenos la evolución es permanente”, remarcó el Presidente de FEDECATUR, Federico Lanatti. Además, recordó que gracias a Meyer y su equipo ahora “hay  provincias con infraestructura, productos turísticos y comercios que les permite ofrecer servicios o asímismo albergar grandes acontecimientos deportivos o culturales”.
Respecto a la demanda histórica del sector por eliminar el IVA para el turista extranjero, el empresario dijo que aunque puede ser una solución no es la única. “Hay muchas herramientas por desarrollar, pero el camino es éste”, finalizó Lanatti.

Los privados

Por otra parte, y en conversaciones con agencias de turismo receptivo la mirada es crítica pero no desalentadora. El Gerente del Departamento de Receptivo de Top Dest, Rubén Giovannucci, reconoció que Argentina siente la crisis del mercado europeo, siendo los españoles quienes casi en un 50% dejaron de viajar. A su vez, admitió que “nosotros tuvimos una baja del  2% en lo que respecta a facturación pero más en pasajeros” y destacó que los brasileros que no nos visitaron rondaron el 20%, de los cuales la  mayoría se fue a Miami, porque bajó sus costos.
“Desde hace muchos años las decisiones nacionales para el turismo receptivo fueron acertadas y los números lo avalan. Antes era ínfima la porción de turistas que nos visitaban y para el 2016 se esperan más de 7 millones”, señaló Alejandro Mutillo, Gerente Comercial de Eurotur. Y añadió que “las políticas de promoción en destinos alejados para comercializarnos como un destino muy exótico y el más austral del planeta son muy importantes”.

Intacto
Las coincidencias en este caso fueron mucho más que las disidencias. No todos los consultados tienen el mismo color político pero nadie pudo referirse al turismo receptivo en estado penoso, terminal o desauciado. Vaivenes hubo y habrá al compás del mundo, pero el sector reconoce que la tarea se sigue haciendo bien y el turismo está intacto. 

Provincia autorizada
En la tierra más austral del planeta también resonaron los comentarios respecto a que el turismo receptivo es “penoso”, y siendo Tierra del Fuego uno de los destinos que más provecho le saca a la llegada de turistas extranjeros qué mejor que preguntarles a ellos.
“El turismo de pasajeros extranjeros ha crecido de manera sostenida y eso es innegable, y en el caso de la provincia las mejoras de servicios e inversiones que se realizaron en los últimos diez años están a la vista”, comentó el Secretario de Política Externa del Instituto Fueguino de Turismo, Matías Sket. Y continuó: “En Tierra del Fuego, el turismo receptivo es realmente el motor a la economía, derrama divisas, genera productividad y este año ha sido vital nuevamente para la temporada”.
Siendo cuasi dependiente del arribo de pasajeros, Sket realzó las misiones del INPROTUR en busca de mercados para promocionar Argentina, y su estrategia para generar encuentros y presentar la oferta. “Son muy interesantes y productivas las acciones y estrategias del Ministro Meyer para promover la actividad, donde ninguna provincia queda afuera de la evolución y crecimiento”.
Para finalizar, el Secretario subrayó: “Nos estamos convirtiendo en un país receptivo, y no tanto emisivo. Lo cual es algo histórico,  y para valorar”.

Alineados
Si bien la mala situación económica de muchos países (especialmente los europeos), repercute en los índices de llegadas de turistas extranjeros, empresarios del sector coinciden en que esta situación no es para preocuparse.
Sin intención de herir susceptibilidades, la Presidenta de la AHRCC, Graciela Fresno, prefirió no “opinar sobre lo que otros piensan”, y señaló que Argentina no está tan competitiva como otros años.
“Hay una merma, pero no es penosa. Indudablemente la crisis que hay en algunos países de Europa hace que nosotros lo sintamos”, señaló a  este medio el Presidente de la Cámara de Hoteles de Argentina, Pablo Goldszier; y valoró el trabajo y esfuerzo del INPROTUR por las gestiones que realiza para seducir nuevos mercados; como también enfatizó que hace apenas una década el turismo receptivo era insignificante respecto