El turismo de Alta Gama es aquel que busca satisfacer las necesidades de los viajeros más exigentes con servicios basados en la calidad, en productos a la medida del turista y en la generación de experiencias vívidas y únicas.
Alquilar un auto o una moto de lujo, hospedarse en hoteles 5 estrellas o Boutique, viajar en aviones o helicópteros privados, recorrer exclusivas bodegas, hacer un paseo en globo aerostático, degustar comida gourmet, relajarse en las comodidades de los mejores spa o jugar al golf en un contexto natural encantador, son algunas de las alternativas que los turistas más exigentes buscan a fin de lograr experiencias superadoras.
El consumidor de más alto nivel es el que más gastos y consumo realiza en un destino, pero también es quien mayores exigencias plantea a todos los prestadores: transporte aéreo, gastronomía, alojamientos y servicios complementarios.
Muchos turistas, además de verse atraídos hacia un país por su cultura, diversidad o encantos naturales, visitan un destino cautivados por su servicio personalizado, que responde a los estándares más altos de calidad mundial y las mayores exigencias. El amante de la buena vida quiere atesorar experiencias tan atrapantes, como exclusivas.
En ese contexto, hay varios productos que cada vez logran mayor reconocimiento en el mundo gracias a su calidad, variedad de alternativas e innovación permanente y son requeridos en casi cualquier viaje de alta gama que se planee.

Gustos adquiridos

Las experiencias gastronómicas están muy difundidas entre los turistas de alta gama. Desde restaurants gourmet donde los sabores únicos de los platos se degustan inclusive desde la mirada, hasta espacios temáticos con especialidades únicas en el mundo, los paladares más rigurosos encontrarán su lugar de placer.
A la hora del descanso y la distensión, hoteles magestuosos, con un acento tanto en la arquitectura y decoración presentan un servicio y actividades totalmente a medida de los deseos del huésped.
Pero también espacios culturales, con la música, el teatro, la pintura, la literatura y el cine, como principales exponentes, pueden estar orientados a brindar vivencias tan exclusivas como formativas para turistas que buscan permanentemente ampliar sus conocimientos.
Los amantes del deporte también tiene su lugar en el turismo premium. Disfrutar y participar de exhibiciones de polo, rugby y esquí en parajes inhóspitos con nieve virgen. Sin duda, la práctica más destacada en el segmento sigue siendo el golf.
Gracias a la variedad de alternativas, los turistas amantes del golf pueden optar por jugar una ronda o planificar unas vacaciones dedicadas totalmente a perfeccionar la técnica en este deporte, recorriendo diferentes campos de un mismo país o región.
España y Portugal se mantienen como destinos más populares, por delante de Reino Unido e Irlanda. En tanto, Turquía, Tailandia y Vietnam emergen como sitios de creciente preferencia, mientras que Argentina ya cuenta con más de 275 canchas a lo largo y ancho de todo su territorio.
Después de cualquier práctica deportiva, nada mejor que relajarse en un spa. Sus tratamientos de belleza, actividades alternativas como yoga, tai chi, diversos masajes, saunas y baños termales, permiten escapar del ritmo frenético de la ciudad. Aquí es donde el dicho de “Mens sana in corpore sano” (Mente sana en cuerpo sano) cobra real significado.

Un segmento que obliga

Probar, vivir, experimentar y sentir, de la manera más viva y original posible es la ambición del turista de alta gama. Por eso el agente de viajes debe mantenerse actualizado, tanto sobre la oferta disponible en cuanto a alternativas de lujo, como también con respecto a los cambios en las tendencias y los gustos de los consumidores m