La imponente figura, que será exhibida de manera permanente, se sumó a la impresionante ballena azul y al temible Tyrannosaurio rex, íconos populares de la institución. 
Por sus dimensiones, este ejemplar no pudo montarse totalmente erguido ya que su cabeza sobrepasaba el nivel del techo.
Este tipo de dinosaurio fue herbívoro y habitó la Tierra hace unos 100 millones de años, durante el periodo Cretácico superior. Además, existió en todos los continentes, incluso en la Antártida.
El descubrimiento se dio en una localidad conocida como La Flecha, y fue obra de un trabajador local, quien dio aviso al Museo Egidio Feruglio (MEF), de Trelew. Asimismo, el equipo de excavación estuvo a cargo de los paleontólogos José Luis Carbillido y Diego Pol. 
El trabajo condujo a la revelación de un total de seis de estos ejemplares.
Para Michael J. Novacek, director del área de ciencias y curador de paleontología del MHN: “Encontrar un nuevo fósil es una experiencia incomparable, sobre todo si es tan grande”. 
Además, según explicaron los organizadores de la exhibición, se trata de una oportunidad única y no debe desperdiciarse la oportunidad de ver la pieza.