Tan sólo a una hora de vuelo de las bulliciosas calles de Bangkok, la capital cultural de Tailandia, se encuentra el “Four Seasons Resort de Chiang Mai”, donde se puede disfrutar de relajantes sesiones de spa especializadas, tradicional comida Thai y el buen servicio, que ya es emblema de la cadena hotelera canadiense.
Son 98 espaciosas cabañas y lujosas villas, algunas con su propia piscina privada,  con techos de madera de teka, decoraciones de telas tailandesas y obras de arte del ex reino de Siam, con ventiladores de techo que proveen una fresca y reconfortante brisa.
Aún siendo un remanso de paz no está exento de tecnología moderna con TV satelital, DVD, y Wi Fi.
Los menores de 18 años pueden alojarse sin cargo en la cabaña de sus padres.
La gastronomía local brilla en sus dos restaurantes, Sala Mae Rim y Terraces, al igual que sus bares y lounges, con vistas a los arrozales vecinos y las montañas.
El resort ofrece diversos servicios, como una escuela de cocina, donde se realiza un tour por el mercado local en el que se adquieren los ingredientes necesarios para, luego, preparar algunos platos tailandeses. También posee dos canchas de tenis, un centro de negocios, clases de yoga, un club para chicos y un shopping boutique.
El espacio dispuesto para realizar ejercicio, está equipado, a su vez, con saunas, un cuarto de vapor unisex, y tres piscinas; una climatizada en el exterior, una a temperatura natural y una extensa pileta de veinte metros de largo. A pocos minutos del hotel se encuentra, además, un campo de golf.  
Todos los días, los huéspedes pueden realizarse sesiones de masajes, tanto individuales como en pareja, con orgánicas hierbas tailandesas, aceites esenciales o una serie de productos ingleses, que fueron premiados por sus componentes. En el centro denominado “SPA 101”se pueden tomar clases para aprender lo necesario para recrear en casa las técnicas del spa tailandés. También, se brindan diversos tratamientos para la cara y el cuerpo.

Atracciones
En Chiang Mai se puede realizar una gran serie de actividades, como jugar con elefantes y subirse encima de uno para dar un paseo por el “Campo de elefantes Maesa”. También se puede participar de un safari nocturno, en el que se puede observar los comportamientos de los animales en sus ambientes naturales.
A pocos kilómetros de Chian Mai se encuentra la carretera de San Kamphaeng, también conocida como la avenida de las artesanías, en donde se despliega una gran variedad de productos para comprar: desde seda, plata, gemas, cerámica hasta paraguas y muebles hechos a mano.
El “Four Seasons Resort de Chiang Mai”, supera las expectativas y resulta un templo para e