Las asperezas surgen por un contrato de Marsans, firmado en octubre de 2007, por el que compra a Airbus aviones para Aerolíneas y Air Comet.
Según han indicado desde el portal Finanzas.com, los representantes de Airbus llevan varios días negociando con el gobierno argentino para que asuman la compra. Si el acuerdo se concreta, el Estado pagará a Airbus por los nuevos aparatos y Marsans podrá recuperar la seña que puso cuando firmó el contrato con la proveedora.
En total, Marsans reservó un total de treinta aparatos por unos 2.000 millones de dólares que podrían ser entregados a partir de 2010, mientras otros fabricantes sólo garantizan entregas a partir de 2012, un dato importante para una compañía cuya flota tiene graves problemas por su antigüedad. “Es un contrato de aviones que tiene Marsans y el Estado nacional está interesado en quedarse con parte de ese contrato. No hay un número determinado (de aviones), eso lo tiene que decidir el Estado y lo está negociando con Airbus”, dijo Eduardo Aranda, directivo de Marsans.