Organizado por la Casa de Iberoamérica del 23 al 28 de octubre se hará en las calles, parques, teatros y museos de Holguín el Festival Iberoamericano de la Cultura.
Su nacimiento tuvo como fin celebrar en 1992 el Quinto Centenario del Encuentro de los Dos Mundos, y enmarca eventos teóricos y artísticos, comunitarios y socioculturales, en busca del diálogo, el intercambio y la solidaridad, realizándose en forma bianual.
La Fiesta se dedica a subrayar las raíces histórico–culturales comunes que unen a las naciones integrantes de esta comunidad, caracterizadas por un mosaico cultural de amplios matices.
Durante la misma se muestra un amplio y variado espectro de acciones artísticas que reflejan el mosaico de culturas que integran la comunidad Iberoamericana de la región de Holguín. Para eso se promueve la participación de los asistentes en las acciones y espectáculos de la Fiesta de La Cultura Iberoamericana y en los contactos que se establezcan con los artistas, personalidades e invitados que participen en el evento.
A la Fiesta de La Cultura Iberoamericana, que tiene como sede principal la Ciudad de Holguín, se suman las instituciones de los Municipios de Gibara, Rafael Freyre, y Banes, quienes desarrollan acciones colaterales y de interés cultural, histórico y turístico.
En el 520 aniversario del encuentro entre dos mundos, varios países y personalidades del mundo del arte ya han confirmado su asistencia, entre ellos: Ecuador, México, España, Brasil, Perú y Chile con Argentina, como país invitado de honor.
El programa incluye más de 250 actividades y entre los más notables se encuentra el Congreso de Pensamiento, el Coloquio de Letras o la Feria de Artesanía Iberoarte con 11 naciones.
Espectáculos, recitales, paneles y representaciones tradicionales, entre ellos Las fiestas de la Magdalena de Castellón de la Plana, originarias de la comunidad valenciana, en España, y los juegos florales hispanoamericanos de Quetzaltenango, en Guatemala.

La sede

Está ubicada en el oriente de la isla. Se encuentra aproximadamente 774 kilómetros de la Ciudad de La Habana, capital cubana, y limita al norte con el Océano Atlántico. Con una población de más de un millón de habitantes, es la cuarta provincia más grande del país, con una extensión de 9 300,6 km².
Holguín constituye uno de los más ricos escenarios de la naturaleza cubana y se ha desarrollado como uno de sus más importantes destinos turísticos. Altas sierras, fértiles llanos y playas de finas arenas se alternan en el paisaje de esta provincia de singular belleza y múltiples atractivos. Fue en esta zona de Cuba (Bariay) donde desembarcó el Almirante Cristóbal Colón.
Las playas holguineras están entre las más pintorescas del Caribe; de aguas turquesas, cálidas y tranquilas por el resguardo natural que les ofrecen las formaciones coralinas. Están rodeadas de tupida vegetación, cuyo intenso color verde crea un contraste fabuloso con el tono blanco dorado de la arena y el azul claro del mar.
Los holguineros, como auténticos cubanos, son amantes de la buena música. Holguín ha dado al país músicos relevantes, como Faustino Oramas (El Guayabero) y el destacado pianista Frank Fernández. En esta tierra, el son se interpreta de una forma muy propia. También convive la décima campesina como tradición bien arraigada, traída por los canarios que poblaron estos lugares en diferentes oleadas, y cuya máxima manifestación tiene lugar durante las anuales Romerías de Mayo, el Festival de Cine Pobre de Gibara y la Fiesta de la Cultura Iberoamericana.
Muchos son los sitios de gran interés histórico, cultural, antropológico, paisajístico y turístico que atesora la región donde el Gran Almirante, deslumbrado por sus encantos, exclamó: “...esta es la tierra más hermosa que ojos humanos hayan visto”.
Centro cultural rico en tradiciones e historia, en este destino también puede disfrutar de las playas con la práctica de deportes náuticos, el buceo, e incluso baño con delfines que harán las delicias de los turistas. Guardalavaca es, sin duda, la mejor de sus playas cuya infraestructura hotelera le distingue especialmente.
Recorrer la ciudad capital y Gibara, conocer aspectos de la cultura aborigen en Banes, internarse en algunos de sus bosques centenarios, internarse a descubrir los encantos del parque Bahía de Naranjo, admirar la exuberancia natural de Cayo Saetía o practicar el senderismo en Pinares de Mayarí, son otras de las opciones que depara este destino del occidente cubano.

Una visita imperdible
Sede del cierre del encuentro, el Parque Monumento Nacional Bariay es un sitio de gran encanto que debe ser visitado en cualquier oportunidad. Es un lugar de gran valor histórico porque fue escenario del encuentro entre las dos culturas: el Nuevo y el Viejo Mundo, suceso ocurrido con la llegada del Almirante Cristóbal Colón y sus tres carabelas: La Niña, La Pinta y La Santa María, en la tranquila mañana del domingo 28 de Octubre de 1492.
En el Parque se destaca un interesante   que muestra los vestigios de la aldea vista por Cristóbal Colón. Allí se ha construido una réplica tomando como referencia la descripción hecha en su diario por el Gran Almirante.
El encuentro de las dos culturas es recordado con un monumento conmemorativo levantado en1992, en Punta de Sabaneta, con motivo del 500 Aniversario de aquel extraordinario acontecimiento. El monumento perpetúa la hazaña científica realizada por Cristóbal Colón y los expedicionarios que le acompañaron en la travesía por el Atlántico hasta llegar al continente americano.
Punta de Sabaneta se encuentra en la parte este de Cayo Bariay, lugar seleccionado para el monumento porque está situado en la boca de la bahía, imprimiéndole una peculiar belleza paisajística al mezclarse el verde de la vegetación natural con el azul del océano Atlántico y la obra escultórica y arquitectónica.
En las finas arenas de Bariay Cristóbal Colón descubrió el nuevo mundo que, según sus propias palabras, era La tierra más hermosa que ojos humanos hubieran visto. Ese lugar se bautizó con el nombre de Puerto de San Salvador, sin embargo, el nombre autóctono de Bariay prevaleció por sobre éste y es así como lo conoce el mundo entero. La especial conservación del Monumento en Bariay y estudios científicos realizados para la protección de su naturaleza son los resultados de un plan de actividades que realizó Cuba, presidido por el Dr. Antonio Núñez Jiménez, para conmemorar el quinto centenario de la llegada de las tres carabelas al continente americano.
Cinco siglos después, quienes llegan a Bariay encuentran la paz y la tranquilidad propias de una singular zona turística, muy apropiada para los amantes de la ecología. Entre sus valores naturales se destacan las lomas de Maniabón, en especial los accidentes orográficos de los cerros de forma mogótica, sobre formaciones colinosas de serpentina y la subyacente llanura.
En la Casa del Guardabosque es posible observar los trabajos de reconstrucción de los ecosistemas que se están ejecutando en la actualidad, y también conocer los hábitos y las costumbres de quien protege los bosques de la zona.