Y en el segundo día, finalmente llegó. Uno de los platos fuertes del Congreso de la Asociación Argentina de Agentes de Viajes que se celebró del jueves 7 al sábado 9 de junio en la provincia de Salta, al menos en las semanas previas, era la presentación formal del Proyecto de Ley de Agentes de Viajes.

Los ejes

Tal como Mensajero adelantó, el Proyecto se sustentará en cuatro ejes fundamentales:
1-Reconocimiento puro e indubitable del carácter del agente de viajes como intermediario en la prestación de servicios turísticos (Artículo 3°); 2- El principio de Exclusividad, por el cual sólo pueden intermediar en la oferta de servicios turísticos un agente de viajes (Art. 4°); Exención de responsabilidad en caso fortuito o fuerza mayor, incluídos los hechos relacionados a los incumplimientos propios de las líneas aéreas (Art. 13°); y la creación de un Consejo Técnico Consultivo, con participación publico-privada, con el objetivo de que las próximas discusiones normativas continúen por la misma senda que ha logrado el actual proyecto, garantizando la participación de la entidad desde un inicio. (Art. 20°).

Juntos, mejor
Walter Rodríguez, secretario de la AAAVyT y  uno de los impulsores de esta norma desde el sector empresarial, destacó principalmente el trabajo conjunto entre privado y público. “Es para destacar como un sector de la economía como el nuestro discutió de forma tan amplia un proyecto como el presentado el año anterior en el Congreso de la entidad en Rosario. Fruto de esas discusiones se llegó a este producto, bien distinto”.
Entre los agentes y operadores de viajes presentes fueron varios los que asintieron frente a esta aseveración de Rodríguez, felicitando a los responsables por las modificaciones realizadas. El mismo presidente de la entidad empresaria, Fabricio Di Giambattista, que en diálogo con Mensajero Turístico, destacó por sobre todo “la fundamental importancia que tiene la conjugación del sector empresario con la esfera estatal para lograr este tipo de resultados que reflejen las opiniones de ambas partes”.

Las raíces

El director de Calidad Turística del Ministerio de Turísmo de la Nación, Gonzalo Casanova Ferro, se remontó a las raíces de este plan, hacia el año 2009, cuando en el Congreso de la AAAVyT celebrado en Bariloche, comenzaban a aparecer las piedras basales del trabajo que luego se presentaría dos años más tarde en Rosario. Incluso recordó que en ese momento, los representantes de España y Paraguay “señalaban la importancia de un espacio de diálogo para que la normativa salga desde el sector”.
“Nos dimos cuenta que no se puede resolver todo desde lo normativo. Por eso nos tomamos un tiempo para prepararlo y presentarlo en 2011 en Rosario. Buscamos representatividad de todo el sector, a partir de preguntas estandarizadas y llevamos esa devolución a la mesa común con la AAAVyT, a fin de generar esto, un trabajo consensuado”, detalló Casanova Ferro.

Cambia en todo sentido
Ricardo Botana, asesor del MinTur, resaltó no sólo los cambios con respecto al anterior anteproyecto sino principalmente con respecto a la “Ley sancionada en un gobierno de facto con temas no consensuados”.
En este sentido, aprovechó a destacar los temas que le resultaron de mayor importancia a la cartera turística que integra: la preponderancia del rol de los agentes de viajes, más allá de las nuevas tecnologías, “que no pueden suplantar el contacto humano”; las nuevas reglamentaciones con respecto a la responsabilidad frente a las líneas aéreas; y la descentralización de los registros ya que, tal como se expresó en talleres anteriores durante este Congreso, “hoy hay una dificultad para presentar documentación solicitada por parte del MinTur a las agencias del interior”.
Por otra parte, el funcionario destacó el carácter “no reglamentarista” de la ley, ya que permite que muchas “vicisitudes las determine la propia dinámica del sector, garantizando una mayor flexibilidad para la respuesta”.

Las punto com y la tecnología
En la presentación del proyecto de Ley, hubo ante todo, espacio para que los impulsores recibieran el feedback por parte de los empresarios presentes y así tener en cuenta la opinión de todo el sector para futuras modificaciones. A continuación, algunos de los aportes que acaloraron el debate.
Tomás Ryan, ex presidente de la entidad, resaltó la promulgación de este trabajo y sus modificaciones con respecto a la versión de Rosario, como también lo hicieron otras voces que se sumaron al debate. De la misma manera, también señaló ciertos “puntos grises” que necesitaban una definición más precisa.
“Me parece muy laxo el control estipulado por el articulo 3 con respecto a las agencias de viajes online (“las agencias que comercien a través de Internet o cualquier otro medio electrónico de comunicación, la Autoridad de Aplicación regulará los requisitos para garantizar el cumplimiento de sus obligaciones”) y en el artículo 30 con respecto a la revocación y suspensión del dominio web. A las agencias de viajes online no se le puede revocar un dominio si lo tiene en Estados Unidos, por ejemplo”.
Casanova Ferro reconoció que en Argentina y en el sector hubo un “desembarco de internet muy grande de empresas online”, pero remarcó que se dieron de baja dominios y que se les exigió acotarse a la ley”.
Para evitar mayores problemáticas y garantizar un control más preciso, se buscará fomentar la utilización en la actividad del dominio .tur.ar. “De esa manera, se va a facilitar el control desde el Estado, y a nosotros, promocionar la seguridad jurídica de este tipo de páginas. Si acompañamos esto con seguridades para el pasajero se va a posicionar a las agencias locales frente a los consumidores”, aseguró Walter Rodríguez. El directivo de AAAVyT, también aseguró que la “amplitud” del artículo 3 se debe a que “es muy complicado acotarse porque se hace referencia a medios que no existen, que mutan todo el tiempo, ya que a nivel tecnológico todo cambia y a gran velocidad, y es muy peligroso introducirlo directamente en la Ley. En ese sentido, es mucho mas útil ponerlo en la reglamentación”.

Aclarando el panorama

Varias de las acotaciones realizadas desde el público estuvieron relacionadas a la necesidad de aclaración, ampliación o modificación de términos dentro de algunos artículos del proyecto.
Se hizo referencia al término “contrato”, en el artículo 6 del capítulo II (Contratación), ya que su figura legal implicaba un gasto extra para las empresas, el del impuesto al sello. Por esto se estableció la necesidad de llegar a algún tipo de forma que lo impidiera. También se realizaron varias acotaciones con respecto a los límites del accionar de las asociaciones sin fines de lucro (Art. 5°), y la necesidad de hacer más preciso y detallado el carácter técnico y de aplicación de ese apartado.
Horacio Reppuci, vocal Suplente de la AAAVyT, aclaró que “se acotó el margen de acción a actividades que no vayan mas allá de la esencia de esa Asociación”. Por su parte, Rodríguez remarcó que no hay que olvidar que “es un juego de lobbies, y no se puede dejar de tener en cuenta la fuerza que tienen las asociaciones sin fines de lucro”.
También se plantearon dudas con respecto al artículo 10, referido al Deber de Información de los agentes de viajes. Allí se establece la necesidad de que se informe fehacientemente al turista sobre requisitos para ingresar a otros países. Tal como Reppucci explicó, esto significa que es necesario “hacerlo por escrito, un papel que el pasajero firme que establezca que fue informado para hacer ese viaje en particular”.

Todavía falta
“Vamos a hacer un trabajo arduo para que esto salga como nosotros creemos que es mejor y que va a terminar cuando se promulgue la ley. Entre esta etapa y esa promulgación, hay mucho para trabajar, mucho para aportar y muchos cambios para hacer. Vamos a intentar que este proyecto, tal cual está, sea el que se presente en el Congreso, para darle fin a una etapa. Pero ahí comenzamos con otro período, donde vamos a seguir trabajando”, expresó Walter Rodríguez.
Sin embargo el dirigente señaló que “hablar de plazos es algo irreal, porque los procesos parlamentarios tienen sus tiempos particulares”.
En este contexto, en el que es imposible dar una fecha precisa para dejar de hablar de “proyecto” y hablar de “Ley”, lo seguro es que más allá de aclaraciones o ampliaciones necesarias, en manos legislativas caerá un trabajo con una base trabajada y consensuada desde las dos grandes esferas que componen al sector, la parte pública y la privada.

Momento histórico
“Hubo pocas discusiones sectoriales en la historia, con tanta apertura”, le dijo un entusiasmado Walter Rodríguez a Mensajero.
En ese sentido, añadió que como “sector hay que estar muy orgullosos, al pertenecer a un ámbito privado que participe tanto. La AAAVyT ha pedido su participación a las regionales, que han hecho sus aportes, a lo que se suma lo actuado en el Congreso, donde se pudieron escuchar opiniones de todos. Hay un proceso de apertura bastante inédito y que es para destacar mucho”.
“No ha sido fácil consensuarlo, hubo grandes discusiones. Y se plasman en las variaciones que tuvo el proyecto con respecto a un año atrás, dejando en claro el duro trabajo de ambas partes”, atestiguó el e