Han pasado muchos años desde que los primeros argentinos se dejaban tentar por nombres tan emblemáticos como La Habana o casi desconocidos, como Varadero, pero lo único que no ha podido cambiar es el enamoramiento inmediato que se produce en todos aquellos que visitan la mayor de las Antillas, la isla de Cuba.
Se han sumado polos turísticos, los establecimientos hoteleros han crecido en cantidad y calidad, las conexiones aéreas han crecido a punto tal de tener vuelos regulares y chárters todo el año facilitando el ingreso a Cuba desde distintos aeropuertos, no solamente hacia su capital, sino también a Holguín, Cayo Coco y Cayo Santa María, ampliando las posibilidades de disfrutar diferentes paisajes.
El argentino siente una gran atracción por la ciudad capital, La Habana, y ha desarrollado una afición a las deliciosas playas de Varadero, Cayo Coco, cayo Guillermo y más recientemente Cayo Santa María, así como descubrió la historia y la naturaleza de Holguín. Estos son sus principales atractivos.

El anfitrión de FITCuba 2012
Un caprichoso rosario de islotes serpentea el noreste de la provincia de Villa Clara; se trata de un paraíso con más de 17 km de playas que se hallan a unos 300 km al este de La Habana, y que se extienden a lo largo de 465 km del litoral norte del centro de la isla de Cuba. Este ideal refugio de la flora y la fauna abarca una superficie de 77 844 hectáreas.
Toda esta extensa cayería está unida al poblado marinero de Caibarién por un camino sobre el mar -llamado predaplen- de 48 kilómetros de extensión que sirve de enlace entre la mayor ínsula del archipiélago cubano y los cayos Santa María, Las Brujas, Ensenachos, Cobos, Majá, Fragoso, Francés, Las Picúas y Español de Adentro, entre otros. Esta autovía ha sido merecedora de premios internacionales por la armoniosa combinación lograda entre la naturaleza y la obra de ingeniería en una zona declarada Reserva de la Biosfera. Este acceso vial, que permite el acceso por carretera desde la ciudad de Santa Clara, cuenta con 46 puentes diseñados para mantener el flujo de las aguas marinas y asegurar el sostenimiento de la biodiversidad.
Entre sus más preciadas joyas se encuentran los cayos Ensenachos, Las Brujas y Santa María, dotados de increíbles paisajes virginales, flora autóctona, playas de finas arenas y aguas cristalinas.
Cayo Santa María recibe este año a los delegados de la Feria Internacional de Turismo de Cuba. Gracias a sus bellezas naturales y al cuidado desarrollo de sus instalaciones hoteleras se ha posicionado entre los favoritos del turismo argentino e internacional.
Debe su fama a la belleza natural que despliega en sus 13 km2 de superficie y 11 kilómetros de blancas y casi solitarias playas de la mejor calidad entre las que se destacan Perla Blanca, Las Caletas, Cañón y Cuatro Puntas, con farallones de telón de fondo que realzan su belleza. Es el lugar ideal para pasar un buen tiempo de descanso y relajarse al sol, junto al mar sin que nadie, ni nada lo apure. Toda la infraestructura del lugar está especialmente pensada para que los visitantes se sientan a gusto en sus playas de arenas blancas, nadar o navegar.
Al atravesar la ruta que conecta el territorio de la isla de Cuba con el Cayo Santa María el viajero se encuentra inmerso en un verdadero paraíso de arenas increíblemente blancas y finas que enmarcan un mar cálido, transparente y que se presenta como el escenario más apto para el buceo o el snorkel por las formaciones coralinas y la rica biodiversidad submarina. Estos mismos corales forman una barrera que permiten atenuar en las playas la fuerza de los vientos y evita las fuertes marejadas.
Cayo Santa María fue declarado por la UNESCO “Reserva de la Biosfera” y en él se encuentran variedades de animales como colonias de flamencos, gaviotas, lagartos, iguanas, etc.
A su vez, quienes son amantes del buceo, este destino es el indicado ya que cuenta con 24 de los arrecifes coralinos más ricos de todo el Mar Caribe. Para quienes carecen de experiencia, existe la posibilidad de tomar clases ya que cuenta con un centro de aprendizaje en el que se les enseñan todas las técnicas básicas necesarias para poder conocer de cerca estas maravillas que se encuentran en el fondo del mar.

Las Brujas

Este cayo, mientras tanto, es una pequeña porción de tierra de arenas blancas con casi 2 kilómetros de playas vírgenes. Los que allí se alojen lo podrán hacer en las 24 cabañas de madera  que asoman al mar y que se encuentran comunicadas entre sí y con las áreas sociales por puentes de madera. Esta villa cuenta con todas las comodidades para que una estancia sea lo más placentera posible.
Cayo Las Brujas es el primero de los que cruza el pedraplén, todo su litoral norte es ocupado por una magnífica playa de 2 km de longitud, sus fondos marinos son impresionantes y la existencia aquí de una marina -Marina Gaviota Las Brujas- y un centro de buceo con instructores certificados por ACUC Internacional hacen de este destino un lugar perfecto para la práctica de deportes náuticos incluidos la pesca y el buceo. En Cayo Las Brujas hay un aeropuerto operacional para aviones de pequeño y mediano porte.

Cayo Ensenachos

Esta verdadera reliquia natural es uno de los cayos más lindos del archipiélago cubano.
Posee 1,7 km de extensión en forma de herradura. En sus 2200 m de costa se hallan las mejores playas de este hermoso polo turístico: Ensenachos y El Mégano, aunque su pequeña extensión limita el programa de desarrollo a unas 600 habitaciones como máximo, para evitar así afectaciones irreparables al entorno.
Si bien es el de menor tamaño (alrededor de 2 km2), tiene las mejores playas de la zona con olas pequeñas y el mar tiene tonalidades entre verde y azul. Aquí se podrá disfrutar de una tranquilidad casi absoluta y en el momento de mayor afluencia solo encontrará unas pocas decenas de personas en la playa, cuyo entorno natural es casi virgen.

La Habana

La Habana fue una de las 7 primeras villas fundada por los españoles en la isla (1519) y representa la cuna de la civilización contemporánea del continente.
El patrimonio histórico que se conserva en la ciudad capital de Cuba, dentro y fuera de las antiguas murallas, es orgullo de todos los cubanos. Para preservar este conjunto de construcciones, de gran valor artístico e histórico, el Centro Histórico de la antigua villa de San Cristóbal de La Habana Vieja, y su Sistema de Fortificaciones Coloniales se incluyeron en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO en el año 1982.
La mejor manera de conocer la Habana Vieja es caminando por la gran concentración de sitios interesantes. En ese entorno están algunos de los más interesantes museos que se pueden encontrar en La Habana; entre ellos el Museo de Arte Colonial, el Museo de la Ciudad, el Templete y Casa de África, entre muchos otros.
La Avenida del Puerto, sobre todo la parte comprendida entre la Lonja del Comercio y La Punta, es una zona que no puede dejarse de visitar, aquí se puede pasear por la avenida junto a la bahía con magníficas vistas sobre las fortalezas La Cabaña y El Morro, el Cristo de La Habana y sobre toda la Bahía de La Habana.
Cruzando la bahía, pero aún en el entorno geográfico de La Habana Vieja, se encuentra el Parque Histórico-Militar Morro-Cabaña, conformado por el Castillo de los Tres Reyes del Morro (1630) y la fortaleza de San Carlos de la Cabaña (1774), en su tiempo el más formidable conjunto fortificado de América y cuya misión era la protección de la ciudad. Impresiona recorrer los sistemas defensivos, subir al mirador del Faro en el Morro, visitar sus museos o asistir a la ceremonia del Cañonazo de las 9 que cada día a las nueve de la noche se celebra en La Cabaña, manteniendo una tradición que data de siglos atrás, cuando con el cañonazo se avisaba del cierre de las puertas amuralladas de la ciudad.
Es imprescindible la visita a tres sitios fundamentales: la Catedral, el Capitolio y la Plaza de Armas.
La Catedral de La Habana fue construida por los jesuitas en el siglo XVII, y sufrió algunas reformas cuando se produjo la expulsión de la Compañía de Jesús en 1767. La fachada es un perfecto ejemplo de adaptación arquitectónica al material disponible: ante las características de la piedra cubana, que impedían tallar las esculturas tan habituales de las iglesias barrocas, se optó por una decoración geométrica, con una serie de ornamentos en relieve donde predominan las líneas curvas.
El Capitolio Nacional se destaca por la imponencia de su cúpula, sus líneas clásicas y la simetría de su fachada. El edificio es hoy el segundo punto más alto de la ciudad. El pórtico Central está soportado por 6 columnas de granito y se llega después de subir los 55 escalones de la escalinata. Allí se destacan las 3 grandes puertas de bronce con bajorrelieves que relatan la historia de Cuba. Al cruzarlas se encuentra la cúpula, la quinta en el mundo entre las del Renacimiento, que por sus proporciones y su silueta recuerda la Basílica de San Pedro en Roma.
La Plaza de Armas era el corazón de la ciudad en el siglo XVI. Doscientos años después se construyeron el Palacio de Correos y la Intendencia, más conocido como “Palacio del Segundo Cabo”, y el Palacio de los Capitanes Generales, los edificios públicos más relevantes de la época.
La estatua del Padre de la Patria, Carlos Manuel de Céspedes le da nombre a la plaza. Bajo sus palmeras reales y en elegantes bancos de mármol se pueden pasar largos momentos de ocio observando la arquitectura de algunos de los bellos exponentes que la rodean.
Por el oeste se distingue el Palacio de los Capitanes generales, construido en 1776 y que fuera Palacio Presidencial entre 1902 y 1920.
En la esquina noreste se levanta el Castillo de la Real Fuerza, primera fortaleza construida en Cuba.
En el este se encuentra el Templete, un pequeño templo neoclásico construido en 1827 para commemorar la fundación de la ciudad y la celebración de la primera misa en 1519, y en el norte está el Palacio del Segundo Cabo, construido entre 1772 y 1776, sede del Congreso de 1902 a 1929.

Varadero

Con sus más de 20 kilómetros de playas de fina arena blanca, Varadero es acaso el polo turístico más importante de Cuba después de La Habana. Si bien Varadero cuenta con su propio aeropuerto donde en la actualidad arriban  vuelos directos que parten de Buenos Aires, cabe destacar que desde el aeropuerto de La Habana hasta el destino hay sólo 140 kilómetros de distancia, los cuales se atraviesan mediante una ruta que bordea el mar. Por otra parte, Varadero cuenta con los servicios de tres marinas internacionales, dotadas de los requerimientos técnicos necesarios para recibir múltiples embarcaciones.
La característica principal de Varadero se relaciona directamente con la belleza de sus playas, la cual se ve reflejada en la transparencia de las aguas, la arena fina y clara, el paisaje abierto y su temperatura media de 25ºC.
El paisaje natural que se conserva en la porción más oriental del territorio, y otros de carácter cultural, histórico y ambiental están estrechamente relacionados con la cercana ciudad de Matanzas.
En el centro de Varadero se encuentra el Parque Josone, el mayor espacio verde de la ciudad y abarca una superficie de unas 9 hectáreas, construido alrededor de la Laguna de La Paz. En él coexisten valores naturales, históricos, arquitectónicos, culturales, florísticos y ornitológicos.
Puede recorrerse a pie, en bicicleta, en coche tirado por caballos o en bote. Cuenta con piscina, una sala de fiestas para niños donde se imparten clases de baile, música, pintura, teatro, canto y presenta actuaciones de payasos y obras infantiles. También hay puestos de ventas de artesanías y un acuario con delfines que dan espectáculos.
Los golfistas encuentran un excelente campo para la práctica de su deporte en las instalaciones del Varadero Golf Club, en las Peñas de San Bernardino, a escasos metros de la costa.
La noche de Varadero continúa en los centros nocturnos como el Cabaret Tropicana, similar al original de La Habana, cuya característica es la presentación de sus espectáculos en un escenario a cielo abierto. Además, ofrece cenas, coctelería nacional e internacional, tienda de souvenir y de habanos, entre otras cosas. Otros lugares en los que se puede pasar un grato momento después de la cena son el cabaret Cueva del Pirata, la Sala de Fiestas Mambo Club, el Palacio de la Rumba y el Cabaret Continental.
Para quien vaya a Varadero, no es obligación pasar la mayor parte de su estadía en la playa. La ciudad presenta otras opciones en las que el turista puede incursionar. Por ejemplo, pueden visitarse sitios tales como el Museo Provincial de Matanzas, el Museo Farmacéutico (único en Cuba y posiblemente en el mundo entero)y el Museo de Varadero, entre otros. El Teatro Sauto, una de las instituciones culturales más célebres de América Latina, la Catedral de San Carlos, la iglesia más antigua de la ciudad y el Fuerte Español es otro de los atractivos, construido en 1897 y figura en el escudo de armas de Varadero.

Holguín

La vía más rápida y directa para llegar es a través de aeropuerto internacional “Frank País”, a 13 km de la ciudad de Holguín, adonde se llega en vuelos de una hora y media de la Capital. Una extensa red de carreteras secundarias comunica todos los municipios y lugares de interés de la provincia.
Otras formas de llegar son hacer un recorrido desde La Habana por carretera en un auto alquilado, por el servicio de ómnibus ASTROS, por ferrocarril o por mar.
La provincia de Holguín sumó a sus opciones para el turismo la denominada Ruta Cultural del Arte de la Cerveza.
Esta comprende un recorrido por 30 sitios de la ciudad entre los que se visita la Casa del Teniente Gobernador, la más antigua edificación de la urbe, y el museo provincial La Periquera.
Al proyecto están vinculadas instituciones culturales como el Centro Provincial de Arte, EGREM, Artex, el Fondo Cubano de Bienes Culturales y la Asociación de Cantineros de Cuba.
Como elemento adicional se suma el hecho de que en el territorio se fabrican siete tipos de cerveza, entre ellas marcas como Bucanero, Cristal, Mayabe y Cacique.
Sus playas son hermosas, como el complejo turístico de Playa Guardalavaca, principal Polo Turístico del territorio; el de Playa Pesquero, Complejo Turístico Bahía Naranjo y Playa Esmeralda. Sus playas están entre las más pintorescas del Caribe; de aguas turquesas, cálidas y tranquilas. Rodeadas de tupida vegetación, su intenso color verde crea un contraste fabuloso con el tono blanco dorado de la arena y el azul claro del mar.
En Bahía Naranjo hay un delfinario y el Parque Alejandro de Humbolt, donde existe un centro de Reserva Ecológica.
El Cayo Saetía, es lugar con doce playas vírgenes, y en donde se ha aclimatado fauna de la sabana africana para poder observarla durante un paseo a caballo. Existen otras playas, no menos atractivas, como son la de Don Lino o la de Estero Ciego.
En el centro Easy Sport en el hotel Sol Río de Luna se practica el buceo, con cursos de iniciación e inmersiones diurnas y nocturnas en arrecifes coralinos, cuevas, mientras en Guardalavaca la Marina Marlin da oportunidades para el paseo en yates y catamaranes, pesca deportiva, bicicletas y motos acuáticas.

Jardines del Rey

El archipiélago Jardines del Rey se extiende por el litoral norte de las provincias Villa Clara y Ciego de Ávila.
Sus excelentes condiciones naturales y exuberante belleza, han unido a este indisoluble dúo de los cayos Coco y Guillermo con el significado del descanso y el relax lejos de los ruidosos centros urbanos o los populosos resorts.
La barrera de coral que se despliega en sus cercanías los hacen muy invitantes para aquellos que deseen la observación submarina con el snorkel. Más de 30 sitios apropiados para la práctica del submarinismo son atendidos por tres centros internacionales de buceo: Coco Diving Center y Blue Diving en Cayo Coco y Green Moray en Cayo Guillermo.
Los cayos, islas e islotes que en Cuba fueron bautizados por los españoles -entre 1513 y 1514- como Jardines del Rey, en honor al entonces monarca Fernando el Católico, desbordan paisajes de insólita belleza. Una formación coralina de más de 10 km de extensión con una profundidad de entre 10 y 30 m, en la que el alto grado de conservación de su ecosistema marítimo se refleja en la abundancia y diversidad de peces. Casasa posee profundidades que varían entre 10 y 25 m, con grandes formaciones coralinas que alterna con fondos arenosos, y en cuyos alrededores encontrará rayas, tortugas y grandes cardúmenes de barracudas.
Cayo Coco y Cayo Guillermo, de los más notables, son escenarios naturales para los deportes náuticos y la recreación, con playas defendidas por arrecifes coralinos y abundante vegetación boscosa que acoge una fauna diversa donde reinan los flamencos rosados.

Cayo Coco

Es el mayor de ambos y el cuarto más grande del archipiélago cubano con una superficie de 370 kilómetros cuadrados y 22 kilómetros de playas rodeadas de cocoteros.
La hotelería de primer nivel del islote cuenta con todos los servicios necesarios para satisfacer a los turistas que llegan de todas partes del mundo para descansar. Allí hay lagos artificiales, piscinas, equipos de animación, deportes náuticos, variedad de restaurantes y bares y un límite de plazas para poder preservar los encantos naturales sin mayores daños.

Cayo Guillermo
Otro destino de gran crecimiento y belleza es Cayo Guillermo, vecino de Cayo Coco. Con apenas 18 kilómetros cuadrados, la costa ostenta cinco kilómetros de hermosas playas.
La playa El Pilar, cuenta con dunas de hasta 16 metros de altura y está considerada entre las mejores del archipiélago cubano, avalada por la calidad y el ancho de su franja de arena, unido a las cristalinas aguas del mar.  
Sus playas de arenas blancas de origen coralino con corrientes y oleajes suaves y poca pendiente submarina con fondos arenosos sin especies peligrosas y aguas cálidas son excelentes para el esparcimiento, la recreación al aire libre, los paseos en kayak y en bicicletas acuáticas, así como la práctica del windsurf, el esquí y otros deportes náuticos. Hoteles en la primera línea de playa con altos estándares de confort complementan la oferta.

Cayo Largo
Con su forma alargada y con sólo 37 km2 de superficie, este cayo es una de las mejores opciones para el disfrute del sol y del mar en Cuba.
El islote está situado en pleno mar Caribe y tiene la virtud y el privilegio de tener cayos adyacentes como Cayo Rico, Cayo Cantiles, Cayo Iguana; también de inigualable belleza natural.
Cayo Largo del Sur es famoso por sus playas. Se extienden por 24 km abiertos al Mar Caribe, mostrando su vitalidad entre olas rizadas y apacibles que abrazan el litoral de suave pendiente. Todas ofrecen excelentes condiciones para la recreación al aire libre y la práctica de los deportes náuticos. La arena es de origen químico, es muy fina y blanca, factor que no permite que se caliente.

En aguas profundas
El buceo tiene su plato fuerte en el llamado Hoyo Azul Ojo del Mégano, una enorme caverna de 70 metros de diámetro, con paredones, barreras de corales y enormes bancos de peces multicolores.
El parque marino Cayo Piedras del Norte, es la primera y única atracción de su tipo existente y ocupa un área de aproximadamente 3,7 kms2. , donde se encuentran distribuidos barcos de guerra hundidos, los cuales conservan en buen estado todas sus estructuras exhibiendo altos valores de cubrimiento coralino. Uno de ellos es un buque de patrulla ruso que cuenta con varias piezas de artillería y otros armamentos.

Santa Lucía
Santa Lucía de Cuba, de 22 kilómetros de extensión, está resguardada por la más extensa formación coralina de Cuba, formando una piscina natural de aguas transparentes. En sus inmediaciones se localizan los cayos Sabinal, Romano, Cruz y Guajaba, donde pueden encontrarse la principal colonia de flamencos rosados del Caribe.
Está ubicada en la zona centro oriental de Cuba, a 550 km al este de La Habana y en sus costas se localizan la mayor cantidad de cayos e islotes que conforman el archipiélago cubano y más de 120 km de hermosas playas.

Noche en Varadero

Algunos sitios para disfrutar de la música local y su gastronomía bien vale la pena señalar a La Begonia, un café al aire libre, abierto las 24 horas, rodeado de begonias donde sirven pollo, papas fritas y pizza; en La Bodeguita de Holguín la especialidad es el cerdo asado y algunas veces ternera. Tiene mesas bajo un emparrado y una zona de bar donde tocan trovadores al atardecer, en la Cafetería Cristal, se sirve picadas  sabrosas, como bocaditos de pollo y papas fritas. También se pueden degustar unos ricos helados de guayaba y almendra, frutilla y chocolate. Está abierto las 24 horas.
Cabinete Galigari es una discoteca al aire libre bajo techado visitada por los jóvenes. Si el público lleva música suelen ponerla, es un lugar divertido, donde la bebida es ron y menta.

La Revolución en un museo

Subiendo desde el mar, entrando por la calle Refugio, se encuentra el antiguo Palacio Presidencial, utilizado entre 1920 y 1960, y que en la actualidad alberga el Museo de la Revolución, cuya visita resulta de interés para todo aquel que sienta curiosidad por la historia más reciente de Cuba. Fotos, documentos, banderas, armas, objetos que exaltan la lucha revolucionaria contra Batista en un ambiente que, por su sacralización, excede los fines puramente históricos.
En la plaza-jardín contigua se encuentra el Memorial Granma, donde se expone, entre vehículos y avionetas históricos de la lucha urbana y revolucionaria, el yate Granma, que sirvió para trasladar desde México a Cuba a Fidel Castro, el Che Guevara y los demas expedicionarios que iniciarían desde Sierra Maestra la revolución cubana.

La ciudad de Santa Clara

Esta central provincia cubana que lleva el nombre de Las Villas tiene como ciudad capital a la ciudad de Santa Clara, conocida en el circuito turístico como “la ciudad del Che”, ya que allí descansan sus restos.
Santa Clara es una ciudad tranquila, fundada en 1689 y que está ubicada estratégicamente en el centro del país, a 267 kilómetros de la ciudad de La Habana.
La historia pasada la relaciona con la riqueza de la industria azucarera, mientras que la más reciente se remonta a la figura del “Che” Guevara ya que allí, a fines de diciembre de 1958, libró decisivos combates en la etapa final de la lucha por la liberación nacional del régimen de Batista. También en el centro de la ciudad se encuentra el Museo Memorial erigido en su memoria y las de sus compañeros caídos en combate e