El sector turístico ha tratado, con los tímidos complejos de sector joven, que recién apareció a la consideración trascendente en lo socio económico y como factor de transformación de los pueblos hace pocas décadas, autodenominándose Industria Turística, hasta con lo desubicado de la identificación de “industria sin chimeneas”…  en la era de la informática y luego de haber superado el mundo en gran parte la contrariedad contaminante del humo. Para un consagrado sector terciario, de servicios, significa la mayor ofensa de los ignorantes, ya que con los servicios, no  transforman bienes, que es lo diferencial, entre otras razones, -en las antípodas de la esencia de lo turístico. Para el desarrollo socio-económico de una actividad, claramente diferenciable, a través de disfrazarse de otra, (olvidándonos que la mentira tiene patas cortas…) y que es la línea más corta “al fracaso”. La antigua actividad industrial, por más de un siglo fue la proveedora top de puestos de trabajo. Hoy el Turismo y su sector de servicios, lo han superado largamente, con mucho menos costo de instalación. En el mundo moderno, son dos actividades disímiles:
Industria es un sector secundario, de la economía y el turismo es un claro ámbito terciario (proveedor de servicios, integrador transversal de sus pares). Casi e140% de los clientes de los servicios turísticos, visitantes a destinos turísticos, eligen los lugares y servicios por recomendación de personas confiables; de allí -lo gravitante- de la calidad, que brinda  satisfacción a los usuarios. Conseguir el nivel de calidad que exige el cliente para repetir una compra es más difícil en el sector Turístico que en el Industrial, lo que obliga también a diferenciar esencias y roles, por muchas razones, que es importante, instalarlas en la comprensión y diferenciación, vamos a lo concreto:
1. El producto turístico no se puede tocar  antes de comprarlo, el industrial sí.
2. El producto turístico no tiene características tangibles, el industrial sí.
3. El producto turístico está en la imaginación del cliente, el industrial no.
4. El producto turístico depende del personal en contacto, el industrial no.
5. El producto turístico depende del entorno,   
el industrial no.
6. El producto turístico depende del tiempo meteorológico, el industrial no.
7. El producto turístico no tiene Post-venta,
el industrial sí.
8. El producto turístico no se puede almacenar (no tiene stocks) el industrial sí.
9. El producto turístico depende de los otros clientes, el industrial no.
10. En el producto turístico no se puede pre-controlar la calidad, en el industrial sí.
11. El producto turístico es estacional, el industrial no.
12. El producto turístico depende de la seguridad ciudadana, el industrial no.
13. El producto turístico depende de los Atractivos Naturales, el industrial no.
14. El producto turístico depende del Medio Ambiente, el industrial no.
15. El producto turístico depende de las infraestructuras de comunicación, el industrial no.
16. El producto turístico depende de la variedad y calidad del ocio, el industrial no.
17. El producto turístico depende de la amplitud de horarios, el industrial no.
18. El producto turístico se fabrica y sirve conjuntamente, el industrial no.
19. El sector turístico en el mundo, es esencialmente emprendedor y Pyme. El industrial no.
20. El sector turístico hasta que No ha logrado en países como Argentina, superar con el PBI el 8%, no tiene empresas que puedan “pesar un su gestión, por lobby directo”. La industria sí.
No es necesario seguir marcando las claras diferencias para la gestión y de las contrariedades, para darnos cuenta que a la hora de priorizar esfuerzos de gestión en tiempo y forma, en  este Combo Político (salvo excepciones) “el grande por tradición, instalación, y preconceptos”, se come al chico.
Una gran dificultad a su vez diferencia con los productos industriales es que un mal servicio provoca que un cliente -hable- mal del establecimiento turístico, que lo elimina en la elección futura de muchos clientes.
Una pieza mala, de un automotor, se detecta y se tira, y en el peor de los casos se cambia por otra. Si desea tener cada vez más consumidores repetitivos decídase a esclarecerse y pida a los gobernantes, ante ventajas sociales equivalentes: Turismo-industria, ventajas similares, desde los créditos a las reglas del juego. No los amontone innecesariamente ya que el más débil hoy, puede ser el camino mas corto al éxito en un corto plazo.