Con la premisa de que se declare incompetente la demanda presentada contra la República Argentina por Teinver (Grupo Marsans) por la expropiación de Aerolíneas Argentinas en 2008, el Gobierno Nacional habría aprovechado los procesos y excarcelación de Gerardo Díaz Ferrán -en el marco de la “Operación Crucero”- para sacar una luz de ventaja en esta batalla legal.
En efecto, según publicó Cinco Días, con la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner a la cabeza, nuestro país pidió formalmente al CIADI (Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones), perteneciente al Banco Mundial, que desestime la acusación legislativa. En este sentido, la administración Kirchner reforzó su solicitud refiriéndose a los problemas que los ex propietarios de Marsans afrontan en los tribunales españoles; y en ella describió “la gestión de Marsans en todo el mundo como deplorable” y adució que se han “emitido una serie de órdenes de embargo contra los dueños del Grupo, se han iniciado otros procedimientos jurídicos y que algunas empresas vinculadas a Marsans enfrentan procesos concúrsales”.
No obstante, para los abogados de Teinver los procesos abiertos en los tribunales de España son “irrelevantes”, en este caso  recuerdan que el problema radica en que Argentina no pagó “una indemnización suficiente sin demora”.
En tanto que, que la última vez que el CIADI se pronunció sobre su competencia ante la demanda de los ex dueños de Marsans, hace un año, desestimó la pretensión del Estado Nacional.

Bajo amenaza

La Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA) -que agrupa a tripulantes de cabina de pasajeros (TCP)- advirtió que se encuentran en plan de lucha, frente a la “violación” del convenio colectivo de trabajo por parte de Aerolíneas Argentinas y Austral, por lo que amenazan con convocar una huelga.
En declaraciones, el máximo directivo y portavoz de la Asociación, Ricardo Frecia, denunció a las aerolíneas por presiones y por “insistir en las violaciones al Convenio Colectivo de Trabajo (CCT)”. Además, declaró que “desde marzo de 2012, las empresas Aerolíneas Argentinas y Austral, en forma ilegítima, unilateral y arbitraria, decidieron programar vuelos con violaciones a nuestro CCT, incumpliendo, entre otras, cosas con el tiempo de descanso obligatorio”.