La semana pasada fue un momento “sensible” para el empresariado del turismo nacional. No hubo nuevos anuncios de normativas, ni tampoco declaraciones cruzadas, tan sólo una tímida nota en algún que otro medio de circulación general sobre “un gran aumento en la venta de paquetes hacia el exterior”. Se trató de un período particular para la actividad ya que se cumplieron, por primera vez, y para muchas empresas, los 10 días de plazo que tiene la AFIP para autorizar o no las transferencias superiores a 10 mil dólares o los contratos superiores a los 100 mil dólares.
Convocados por Mensajero Turístico, Fabricio Di Giambattista, presidente de la Asociación Argentina de Agentes de Viajes y Turismo (AAAVyT), y Alberto Crupnicoff, titular de la Asociación Argentina de Operadores de Viajes y Turismo (AAOVyT), intentaron despejar cualquier duda existente con respecto a la operación de los sectores que representan, y además, brindar un panorama de la situación actual que transitan.

A lo lejos no se ve

Fueron unos primeros días difíciles. Llamados, dudas, quejas, exasperaciones, resignación, todo se mezclaba.
“A 15 mil kilómetros, con otra cultura, otra visión, puede resultar complicado o imposible explicarle a un empresario chino, que recibe un grupo de turistas, que no se le pudo girar el dinero porque hay una resolución nueva que momentáneamente había trastocado la operatoria. Seguramente, la respuesta desde el otro lado del teléfono o casilla de e-mail sea “señor, a mi que me importa” comenzaba diciendo Di Giambattista.
“Lo que nosotros veíamos como el tema más complejo era que cualquier traba que impidiese pagar en tiempo y forma, generase una imposibilidad de cumplimiento de contrato. Este es el punto más importante, ya que el turismo es muy diferente a contratar software, asesoramiento, o a traer una máquina”, relató Crupnicoff.
En este sentido, el titular de los operadores de viajes, graficó la situación: “Antes cruzábamos la calle sin semáforo. Ahora hay uno que dice ‘señor, pida autorización para tener luz verde y hacer lo que hacía antes”.
“No somos el centro del mundo, hay intereses involucrados donde somos una pieza más de una gran maquinaria. Es natural pensar que cuando te modifican las reglas de juego, vos tenés incertidumbre. Creás una expectativa, que hasta que no se plasma la solución, uno está preocupado”, opinó Di Giambattista. Sin embargo, confía en que una vez  transitado ese camino, viendo que las empresas lograron las DJAS de salida en tiempo y forma, se transmita “una suerte de tranquilidad en todo el sector”.
Los titulares catastróficos de los medios ya quedaron en el pasado y lo único que ambos dirigentes piden es “dejar de ser tapa” aprar poder abocarse a lo que mejor saben: trabajar.

Problemas que vienen y que van

Consultado sobre si aún persistían problemas para la actividad, Di Giambattista no dudó en afirmar que “todo va cambiando. Primero era la duda con respecto a los topes, eso fue hace dos semanas. Luego con respecto a los tiempos, y esta semana (por la pasada) se liberaron gran cantidad de Declaraciones Juradas Anticipadas”.
“Las casas de cambio y los bancos, primero pusieron el pie en el freno, para no equivocarse, no sabían cómo se aplicaba, acostumbrados a un contexto de servicios con otro dinamismo a la del Turismo”, agregó Crupnicoff.
Con respecto a las dificultades en tiempo presente, el directivo confesó que volvieron a ser el eje de la cuestión cómo operan los topes según la interpretación de diferentes bancos. “Algunos tienen un procedimiento, y otros no. Recibimos consultas de los asociados y buscamos a la persona responsable de comercio exterior de cada banco y vemos cómo agilizar el proceso”, detalló el presidente de AAAVyT, pero añadió que de todas maneras “cada vez son menos los que presentan problemas”.
Algo que se encargó de dejar en claro el presidente de AAAVyT es que lo que buscaron desde la Asociación desde un primer momento fue tener un diálogo directo con la AFIP para poder resolver los problemas que podrían plantearles sus socios. Diálogo que se dió y sigue dando en los mejores términos.

De números, ni hablar

Tal como se afirmaba al comienzo de esta nota, no hubo ni nuevas normativas, ni demasiada polémica, tan sólo un artículo replicado en algunos medios generalistas que afirmaban que, tras las medidas la venta de pasajes al exterior había aumentado.
Resulta complicado que las cifras estimativas presentadas hayan tenido un asidero de realidad o al menos de representatividad. Según Di Giambattista, aún está en proceso de implementación un modelo de Observatorio de Mediciones, que fue presentado este año en el Congreso de AAAVyT en Salta. “En FIT vamos a aprobar el proyecto en la Junta Federal. Esto buscará dar una medición de cómo afectan a la actividad algunas cuestiones. Hoy manejamos información informal en base a un grupo reducido: Si uno hace una promoción en 24 cuotas dice que le va bárbaro, y el que no hizo nada, dice todo lo contrario”, adelantó el directivo.
Desde los operadores de viajes y turismo, su titular confió también que “hasta el día de la fecha, no hay datos exactos del movimiento comercial de la actividad”.
“Escuché cifras de las más diversas, en algunos casos si fuesen ciertas, seríamos la actividad número uno del país. Creo que se está exagerando el tema y tengo la sensación de que esos números que algunos presentaron no tienen que ver con lo específico de nuestra actividad”, aclaró el empresario, a lo que agregó: “Hay un crecimiento estacional normal, que no está lejos de las cifras brindadas por la OMT. No veo que haya una explosión, ni colas en las agencias de viajes, no veo que los operadores estén tomando pasantes para responder a una demanda creciente y vertiginosa”.
En este sentido, ambos directivos recomiendan que ante información que genere confusión, donde las aclaraciones luego tienen el mismo impacto periodístico, los asociados utilicen sus tradicionales canales de comunicación, transmitiendo lo que desde las entidades se les informa.

Un trabajo más

La nueva imposición de la AFIP le genera un paso más a las empresas de turismo a la hora de comercializar paquetes hacia el exterior.
Para el Presidente de AAAVyT esto seguramente generará un futuro cambio en las estructuras de las empresas.
“A nadie le gusta tener más trabajo administrativo, pero las agencias organizadas, como lo son la mayoría, como los operadores, pertenecemos a una estructura legal que marcan las normas nacionales”, explicó el titular de AAOVyT, a lo que añadió que “si bien el resultado no es todo lo que se hubiese podido pretender, la realidad es que hubo un espacio de consulta, abierto”.
¿Qué buscaban tanto agencias de viajes como operadores de turismo en ese momento? Lograr una Declaración Jurada Anticipada de Turismo, que estableciera un procedimiento automatizado, acorde a los tiempos de la actividad.

Todo pasa

Si en algún momento fue un volcán, o cenizas, alguna patología como la Grpe A o el Dengue, y ahora es una normativa, la situación no es nueva ni para los agentes de viajes ni para los operadores mayoristas. Aunque siempre parezca que el mundo se viene abajo, la luz al final del túnel finalmente aparece, haciéndose cada vez más grande y evidente. Si el capitalismo es cíclico, con crisis que suceden a períodos de estabilidad, sucesivamente, la vida de las empresas sigue la misma senda circular.
Es cierto, las DJAS han llegado para quedarse, y así han alterado el trabajo diario de las empresas de turismo, pero, según sus directivos representantes, no lo han debilitado, ni dañado. Es la ley de la evolución, será cuestión de adaptarse al nuevo contexto.

“Depurar el mercado”
“Estoy en total desacuerdo con algunos colegas, que se tiran a decir barbaridades sobre sus otros colegas. No sirve, me parece que salir a hablar del mercado a la ligera, no es responsable, por lo que implica. Salir a decir barbaridades, me parece algo reprochable. Está muy mal hablar en general”, apuntó Di Giambattista, en referencia a diferentes dichos en las dos semanas anteriores de empresarios del sector en los que se afirmaba que esta medida de la AFIP iba a permitir “depurar el mercado”, por citar un ejemplo.
Crupnicoff apuntaló la aseveración de su colega del Presidente de los agentes de viajes: “El que tiene responsabilidades institucionales tiene que ser prudente y responsable. Una cosa es el comentario en la mesa de café y la otra es hablar públicamente, involucrando el honor de los colegas. Si me consta algo que es ilegal, voy y hago la denuncia, no me quedo con los brazos cruzados. Esas actitudes no benefician, perjudican ya que en ninguna de nuestras entidades ni atendemos ni protegemos situaciones irregulares”.


La Federación omnipresente

En las oficinas de Mensajero, se pudo ver tanto a Di Giambattista como a Crupnicoff unidos por el trabajo mancomunado en pos del interés de sus representados y esto tiene un trasfondo que va más allá de las DJAS. “Estuvimos trabajando de manera coordinada, y poniendo en práctica la estructura de la Federación, actuando de hecho, como si la Federación existiese de derecho, desde hace meses, más allá de esta problemática puntual”, explicó el titular de AAOVyT.
“Fabricio (Di Giambattista) me consultó y yo lo consulté en cada una de las acciones que encaramos. Es importante la vigencia de las instituciones y sus articulaciones. No quiere decir que siempre pensemos igual, pero se generó un marco muy importante que hay que proteger, aunque haya algunos que no lo entiendan”, pormenorizó Crupnicoff.
En este sentido, el titular de AAAVyT  recordó que desde su entidad, después de FIT, se convocará a una Asamblea Extraordinaria el 28 de noviembre, para concretar la Federación, “con el incentivo mayúsculo de que estén juntos todos los que representan a la actividad, trabajando en pos de los mismos intereses. Es muy importante tener lazos y vínculos con todas las particularidades y sectores del sector y a nivel nacion