Salta no se queda afuera a la hora de conmemorar la muerte y resurección de Nuestro Señor Jesucristo. Además de diversos Vía Crucis en todo el interior provincial, uno de los más destacados es el de Los Vallistos (se pueden ver más de 100 personas en escena), en el que se distingue por la Quema del Judas, una celebración singular.
 
Se trata de una tradición que reúne a cientos de personas, en la cual se incendia un muñeco de trapo que representa la figura de Judas Iscariote, quien traicionaría a Jesús luego de la Última Cena. Antes del acto en sí, un sacerdote lee pasajes del Nuevo Testamento, al cual suma comentarios irónicos para descontracturar la situación.

El año pasado, según cifras oficiales, fueron 33 mil personas las que visitaron Salta durante los 4 días que duró el festejo. El gasto promedio en aquella ocasión fue de 915 pesos, generando una recaudación cercana a los 46 millones de pesos. 
Por su parte, Estanislao Villanueva, Secretario de Turismo de la Provincia de Salta afirmó: “Salta es la cuna de la fe católica, y la Semana Santa es una de las fechas para el turismo religioso más importantes que tenemos y así lo demuestra toda la provincia con las diferentes demostraciones que se realizan. Hay un sinfín de actividades dedicadas al culto religioso”

Jujuy

Si hablamos de eventos destacados, de Semana Santa y el NOA, es ineludible mencionar lo que sucede en Tilcara, localidad ubicada en la Quebrada de Humahuaca (Jujuy). Además del Museo Arqueológico y del Pucará (fortaleza construida por los tilcaras), en la región se lleva a cabo una de las peregrinaciones más impactantes del país. 
 
Llegada la fecha en la que se celebra el ingreso de Jesús a la ciudad de Jerusalén son miles de peregrinos, llegados desde los valles y quebradas cercanas, los que suben durante la noche desde Tilcara al Cerro del Abra de Punta Corral -a 4 mil metros sobre el nivel del mar- para buscar a la Virgen de Copacabana y descender a la mañana siguiente.

A diferencia de lo que sucede en el resto del país, allí la Semana Santa inicia el lunes. El viernes, mientras tanto, se realiza la procesión por el pueblo y la presentación de las ermitas, amplios cuadros realizados con semillas, hojas y ramas, que representan, de manera precisa y exquisita, la tragedia que vivió el hijo de Dios.

Otra ceremonia impactante se realiza en la pequeña localidad de Yavi, a 16 kilómetros de la Quiaca, donde el festejo es igual de intenso. El Viernes Santo por la noche se congregan las “doctrinas” o pequeñas procesiones que llegaron desde los cerros cercanos para rendir homenaje a la figura de Cristo que es descendido de la cruz de la iglesia del pueblo, y al que acompañan durante toda la noche entonando cantos que son un lamento de dolor mientras recorren las estaciones del Vía Crucis.