¿Qué balance hace del 2009?
Fue un año duro; sin embargo, han sucedido cosas en cada destino que hacen que uno tenga una mirada de éxito o fracaso, según lo pasado. En este sentido, Tucumán terminó de consolidar la solución a una problemática de conexión aérea muy grave. Pasamos de 16 frecuencias semanales a 50. Esto ha sido central. Otro ítem que nos planteamos al comienzo de la gestión fue la accesibilidad del destino. La transformación y el esfuerzo de todos hizo que la gente tuviese más conocimiento de lo que se puede hacer. Esta es una provincia líder en el Norte, indiscutiblemente y desde cualquier parámetro, menos en turismo. Salimos a perseguir un protagonismo también turístico.
Estamos apuntando mucho al segmento de congresos y convenciones y tenemos armada una estrategia para eso. También estamos trabajando el turismo interno; eso es lo que le da sustentabilidad a los destinos durante todo el año. Indudablemente buscamos posicionar el destino turístico clásico, el vacacional. Hicimos una estrategia de fortalecimiento tratando de ofrecer más cosas con más actividades.

¿Hubo una presencia agresiva en el exterior?
Participamos en la ferias de Madrid, Berlín, Londres y París, y eso lo vamos a repetir en adelante. Pero tuvimos también una fuerte presencia a nivel regional, apuntando al salteño, al jujeño y al santiagueño. Esa es la estrategia.

¿La traba para el desarrollo era el transporte?
Era muy importante. Por eso colocamos un sistema de pool garantizado por el Estado, con salidas diarias privadas a los principales lugares turísticos. Además, tenemos el acompañamiento del sector privado, con 13 hoteles inaugurados y 2 de cinco estrellas en construcción.

¿Qué esperan para el verano?
Creo que vamos a tener una fuerte presencia del tucumano vacacionando por Tucumán, eso va a mantener enero con una muy buena ocupación. Febrero será un poco menor pero tendremos eventos de fuerte convocatoria.