El sector de la aviación comercial se comprometió a reducir las emisiones de dióxido de carbono (CO2) en un 50 por ciento hasta 2050 -comparado con 2005-, mediante aparatos de menor consumo de combustible y el uso de biocombustibles, según la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA).
En un comunicado divulgado en el segundo día de la cumbre de la ONU sobre el Cambio Climático (COP15) que se realizó en Copenhague, IATA aseguró que las compañías aéreas están invirtiendo más de 1500 millones de dólares en nuevos aviones para que en 2020 los pasajeros puedan llegar a destino con un 21 por ciento menos de emisiones de gases de efecto invernadero.
Además, el empleo de biocombustibles, cuyo uso ya están probando cinco aerolíneas, tiene el potencial de reducir las huellas de carbono hasta el 80 por ciento, un sistema que debe ser certificado en 2011 para su posterior puesta en funcionamiento. Para conseguir un recorte de las emisiones de CO2 hasta 2050, la estrategia de la IATA será poner en servicio aeronaves más eficientes.
Sin embargo, Anthony Concil, portavoz de la IATA, dijo a la agencia de noticias Efe que la aviación contribuye con entre un 2 y un 3 por ciento a las emisiones globales de CO2, muy por debajo de otras industrias, pese a estar en el centro de las críticas de los movi