"Brooklyn me llenó de energía, es muy cercano visualmente a Barracas... sus galpones, su historia", señala el artista. En efecto, luego de 4 años de trabajo en su taller en este barrio porteño descubre - en un viaje a Manhattan - la zona de Dumbo, en Brooklyn, donde encuentra una familiaridad que no había sentido en otro lugares del mundo.
El reconocido espacio cultural, que une el Palacio histórico de Avenida Alvear, con el edificio contemporáneo de Posadas, lo invita a apreciar el resultado de las vivencias y similitudes, a través de colores enérgicos y explosivos, y a participar como espectador, para encontrar la figura que se encuentra escondida en e