Este país caribeño posee 2.890 especies de vertebrados que pertenecen al 10% a nivel mundial; 456 clases de mamíferos, representando el 7%; y es el tercer país con 306 especies de reptiles que representan el 6% del total mundial. Asimismo, 1.879 tipos de pájaros convierten a Colombia en el país con mayor variedad de aves del mundo.
El patrimonio natural que posee Colombia es la principal estrategia para atraer turistas extranjeros. Sus Parques Nacionales constituyen el elemento central del Turismo de Naturaleza para que los visitantes disfruten de sus variados paisajes, pudiendo experimentar nevadas y conocer tanto volcanes como selvas tropicales. La Sierra Nevada de Santa Marta es visitada por miles de turistas todo el año, por ser la única montaña nevada al pie del océano.
Según el Foro Económico Mundial, Colombia es el país número 12 del mundo en áreas protegidas; el primero en biodiversidad; el segundo en especies conocidas; y el quinto en recursos naturales. Los océanos son ricos en variedad de moluscos: presenta 1.980 especies en el Caribe y 883 del lado del Pacífico; además hay 150 tipos de corales y 290 estrellas de mar y erizos.
La Fundación Pensar Verde trabaja constantemente en la preservación de todas las especies que habitan Colombia; sabe que una de las grandes problemáticas ambientales proviene de la deforestación. Por eso, una de sus prioridades es la concientización de los graves efectos del cambio climático en la sociedad por medio de programas y campañas de reforestación y siembra de árboles.
El gobierno de Colombia junto con el Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, lanzaron una medida para proteger su fuente de agua, limitando su consumo y despilfarro. Por supuesto, esta medida no sólo afecta al país caribeño, sino que protege el futuro de toda la población mundial.
El Turismo de Naturaleza se apoya sobre numerosas actividades, tales como el avistamiento de aves y ballenas, buceo, ecoturismo, parques nacionales, entre otras, siendo un gran atractivo para los turistas extranjeros, ansiosos por realizar recreaciones al aire libre, con una cuota extra de emoción, que diferenciarán el viaje de cualquier otro lugar vacacional.