En Zululandia y Suazilandia, la cultura africana más original todavía está profundamente arraigada y sorprende a muchos turistas. Una visita a África del Sur, y en particular a Sudáfrica, a menudo puede inducir a error sobre el verdadero espíritu de África. De hecho, muchos sudafricanos se dicen a sí mismo que están "en África" sólo cuando salen del país.

Esto no es un intento de menospreciar el fantástico destino de viaje que es Sudáfrica, de hecho uno de los más excitantes del mundo. Pero al mismo tiempo hay que recordar que ningún otro país africano es tan industrializado como Sudáfrica y tan influenciado por la cultura europea y de EEUU, desde la cocina contemporánea a la estructura política.
Ciudad del Cabo, las montañas Drakensberg, Johannesburgo y el Parque Krueger son todos destinos de reconocida fama mundial y con su propio estilo. Pero difícilmente pueden llamarse destinos "secretos". Además, no son muy representativos de lo que es considerado como distintivo de África.
Pero todavía se puede encontrar una legendaria cultura africana que está viva y coleando en la región. En particular, dos de los muchos pueblos en el Sur de África han sido muy conscientes de preservar sus expresiones y estructuras culturales: los vecinos pueblos zulú y suazi.
En particular, el pueblo zulú, que en su mayor parte vive en la provincia de KwaZulu-Natal en el sureste de Sudáfrica, al norte de la ciudad de Durban, cuenta con una orgullosa historia de conquista militar regional y resistencia a los colonialistas británicos y boer.

El pueblo zulú
El sentimiento nacional zulú es fuerte, dirigido a través de sus líderes tradicionales inkosi o reyes. Al contrario que la muy urbanizada Sudáfrica, donde los líderes tradicionales han perdido gran parte de su importancia, sólo los zulúes que han emigrado pueden darse el lujo de romper con la lealtad a sus líderes. Su influencia política, sin embargo, también está poco a poco disminuyendo en KwaZulu-Natal.
Pero las expresiones culturales distintivas de la nación zulú no están en declive. La música, los bailes y la vestimenta tradicional forman parte de sus muchos festivales y ceremonias. Pero también la vida cotidiana está conformada por las tradiciones, incluyendo la estructura social de un umuzi o pueblo, los alimentos y bebidas, la religión tradicional y la brujería, así como la importancia del ganado.
Para el viajero, una visita a un umuzi en el paisaje de suaves colinas verdes de Zululandia ofrece la mejor introducción a esta rica cultura. Por supuesto, lo mejor es ser invitado a la casa de alguien. Pero también hay visitas culturales guiadas a los pueblos zulúes e incluso casas de huéspedes y casas de campo construidas de acuerdo con la estructura tradicional umuzi, que en su mayoría transmiten perfectamente el sentimiento zulú.
Pero, por supuesto, también se debe experimentar una danza tradicional y evento musical zulú. Y hay muchos eventos que invitan al baile, ya sea por parte de jóvenes chicos y chicas zulúes juntos, o por solo uno de los sexos. El viajero puede ser llevado a una aldea donde se están preparando las ceremonias de danza, o incluso puede ser testigo de ello en su hotel o albergue.
Y si "sólo" llega a ver un espectáculo de danza zulú en su hotel, se debe asegurar de que es una experiencia verdadera y exclusiva. Porque, a diferencia de tantas otras culturas donde los bailarines en los centros turísticos muestran ejemplos de culturas muertas, aquí en Zululandia esta cultura está viva y los propios bailarines también participan en ceremonias reales.
Ningún viaje cultural está completado sin una buena compra, y los zulúes son, de hecho, grandes artesanos. También la artesanía zulú es genuinas y sus expresiones culturales vivas hacen que los productos se usen de forma activa entre la población local. Entre las mejores compras destacan los abalorios de colores, máscaras talladas a mano, escudos, pieles, tambores, cestas, cerámica y muebles. Los precios son razonables, la calidad suele ser muy buena y el instinto es realmente africano.
Al conducir por el valle de las Mil Colinas, el majestuoso corazón zulú, se pueden ver dispersos umuzis con chozas tradicionales, la vida silvestre, algunas de las mejores aves del Sur de África y una explosión de variedades de colores verdes. También merece la pena visitar varios museos y sitios históricos, como el reconstruido recinto real del rey zulú Cetshwayo, el Museo de la Colección Vukani y Shakaland.
En cuanto a las actividades más clásicas de las vacaciones, KwaZulu-Natal también puede ofrecer algunas de las mejores playas del Sur de África, el asombroso Parque de Humedales de Santa Lucia, declarado por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad, la parte oriental de las montañas Drakensberg, varios cotos de caza y safari y la hermosa y vibrante ciudad de Durban.

Suazilandia
Continuando nuestro recorrido por los lugares de interés cultural en la región llegamos a Suazilandia, un reino independiente sin litoral que limita con KwaZulu-Natal y Mozambique. Suazilandia no tiene la misma historia guerrera y orgullosa que Zululandia, pero su resistencia a la modernidad han dejado igual de conservadora su cultura.
Los suazis están relacionados con los zulúes, tanto en la lengua como en la cultura, y la mayoría de las expresiones culturales en Suazilandia son variedades de las que se encuentran en Zululandia. Una vez más, la lealtad al todopoderoso rey y a sus dignatarios locales es una expresión cultural clave. Los tradicionalmente poblados formados con estrictas estructuras sociales, cultos ancestrales, brujería, ganado y canciones y danzas tradicionales forman parte de esta cultura.
En un poblado de Suazilandia, el líder tiene una posición aún más fuerte, y puede ser una buena idea conocerle cuando el viajero está allí de visita. Si el turista tiene esta suerte, conseguirá una buena introducción a la vida rural de Suazilandia, su sociedad y tradiciones.
Pero también se puede visitar el Poblado Cultural, en la Reserva Natural de Mantegna, que es un museo viviente de la cultura de Suazilandia, donde se puede participar en el clásico estilo de vida de Suazilandia. El Poblado Cultural también tiene funciones diarias de la exclusiva danza tradicional de Suazilandia, que es una colorida y espectacular manifestación de la lealtad suazi al rey.
Aquellos que van a visitar Suazilandia a finales de agosto-septiembre o en diciembre, podrán disfrutar de dos de los eventos culturales del país más importantes en vivo. Es entonces cuando se llevan a cabo, respectivamente, las ceremonias Umhlanga e Incwala, considerados por muchos como más interesantes que los festivales zulúes.
El Umhlanga o Baile de la Caña o exhibe a las jóvenes solteras de Suazilandia, mientras que en el Incwala, el Rey, participa en las danzas de los hombres jóvenes en el Kraal Real de Ludzidzini. El Incwala se celebra con bailes contundente durante varias semanas y es la ceremonia más importante del país.
También los suazis se enorgullecen de una cultura artesanal muy rica y viva, haciendo la mayoría de los productos para el propio mercado local. Aquí, el viajero puede hacer compras realmente, incluidas las preciosas tallas de maderas, tejidos a mano, tallados en piedra, cerámica y ropa.
Sin embargo, y como en todas las culturas, también existe un lado oscuro en la rica y un tanto retrospectiva cultura de Suazilandia. La cultura suazi es utilizada activamente para mantener y reforzar el control del totalitario rey frente a la oprimida población. Todos los esfuerzos para establecer una oposición democrática o sindicatos modernos son violentamente oprimidos. Esto también significa que el viajero debería informarse detalladamente sobre la situación política actual en Suazilandia antes de viajar al país, porque, en cualquier momento, la ira del pueblo puede explotar.
Pero, por ahora, Suazilandia es un destino turístico seguro y poco conocido que proporciona al viajero una experiencia cultural única. Mbabane, la capital del pequeño reino, cuenta con algunos hoteles bastante buenos, pero tiene muy pocos lugares de interés dignos de mención. Es más gratificante dormir en alguno de los alojamientos rurales que se encuentran por todo el país, que transmiten mejor las peculiaridades de la cultura y el estilo de vida en Suazilandia. También se recomienda una excursión por el norte del país para disfrutar de sus paisajes.

Un viaje no para cualquiera
Para viajar a través de Zululandia y Suazilandia y experimentar la rica cultura de la región, la mejor manera es alquilar un vehículo en Sudáfrica, ya que la mayoría de los destinos son rurales y se requiere mucho tiempo para llegar a ellos usando el transporte público.
Para llegar a la región, la opción más cómoda es un vuelo al Aeropuerto Internacional de Durban, que sin embargo tiene pocas conexiones intercontinentales. La conexión más barata desde Europa y América siempre es un vuelo a Johannesburgo, donde se puede alquilar un coche, encontrar un autobús o coger un vuelo de conexión a Durban.

Fuente: afrol News