Turquía ha estado plagada de ataques terroristas, de los que se destacan cuatro en los últimos tres meses y la amenaza de la inseguridad en el país ha provocado una caída en picado del turismo.

Las empresas están luchando y los informes sugieren que el turismo se ha reducido en hasta un 50 por ciento. De acuerdo con el Ministerio de Turismo, se ha producido un descenso del 6,4 por ciento y los hoteles están informando de que las reservas se han reducido hasta en un 70 por ciento. 

El mayor descenso se encuentra en visitantes rusos. La clase media de Rusia ha sido golpeada por una crisis económica, y las tensiones entre Turquía y Rusia se han intensificado desde que las fuerzas turcas derribaron un avión de guerra ruso. 

El presidente ruso, Vladímir Putin ha interpuesto sanciones contra Turquía que afectan a los viajes, a las exportaciones de alimentos y a proyectos de construcción. 

En 2015 el número de turistas rusos hacia el país se redujo en más de un millón de visitantes.

Según informes publicados a principios de febrero, más de 1.300 hoteles estaban a la venta en algunas de las regiones turísticas más populares de Turquía, de acuerdo con los datos publicados por el ‘Moscow Times’.

En el pasado mes de febrero, el primer ministro de Turquía, Ahmet Davutoglu, anunció un plan de acción para impulsar a la industria del turismo. El plan significó 87 millones de dólares destinados a permitir a las empresas turísticas reestructurar la deuda. 

El citado plan se compone de una serie de medidas que incluyen formas en que las agencias de viajes pueden reestructurar sus deudas, recibir acceso a préstamos y recibir incentivos, así como el aplazamiento de los pagos de alquiler y descuentos en los pagos de servicios públicos. 

Pero mientras que el plan de acción se pone en activo, la industria del turismo sigue recibiendo severos golpes. Los vendedores dicen que las ventas están en declive en lugares tan populares como el Gran Bazar. Sin embargo, hay un lado brillante. Los visitantes pueden disfrutar de grandes descuentos. 

Así, los hoteles están ofreciendo precios de hasta con un 40 por ciento de descuento de lo que normalmente se cobra. Por su parte, las playas de Turquía y las zonas de esparcimiento no son menos impresionantes de lo que eran, simplemente con menos gente y más b