Desde el 20  y hasta el 28 de noviembre se realizará la décimo novena edición de la regata internacional de catamarán más importante del Caribe, auspiciada por la Oficina de Turismo de Aruba. Así, el mar azul turquesa de la Isla brillará una vez más reflejando las velas multicolores de los catamaranes de todo el mundo que llegarán para competir en la Regata Heineken Aruba.
Será una semana de navegación inolvidable tanto para los competidores como para los espectadores ya que durante el día podrán disfrutar de jornadas de sol y deporte en las playas de Palm Beach y, por las noches, las costas se vestirán de fiesta al compás de la gastronomía, la música y los bailes autóctonos.
Este año el programa de las regatas promete una competencia de primer nivel, con carreras de corta, media y larga distancia. La puntuación y resultados se contabilizarán con el esquema de hándicap ISAF- International Sailing Federation-.
Para quienes no participen de las regatas y simplemente quieran gozar del sol, del mar y del evento encontrarán una gran variedad de oportunidades para explorar la isla, relajarse y seguir la competencia cómodamente desde sus reposeras ubicadas en la playa.
También estarán disponibles “barcos de espectadores” para aquellos que deseen alentar de cerca a los corredores y compartir el entusiasmo y la adrenalina de la competencia.

Más actividades
Pero habrá tiempo para todo, desde cenar la propia pesca del día y realizar caminatas submarinas hasta viajes en crucero y la aventura de descubrir en 4x4 los diferentes paisajes de la Isla. Además, a pocos metros de los hoteles se encuentran numerosos restaurantes y centros de recreo con una amplia variedad de actividades acuáticas y subacuáticas, como el buceo, el snorkel, el kite surf, jet esquí y travesías en cruceros a la puesta del sol.  
Aruba les dará la bienvenida a sus visitantes con la hospitalidad característica de su gente y la alegría y diversidad de su cultura. Ubicada en el corazón del Caribe Sur y a tan sólo siete horas de Buenos Aires, la paradisíaca isla ofrece un bellísimo y cristalino mar de aguas turquesa-verdosas, amplias playas de suave arena blanca y una inusual geografía desértica y tropical que, a lo largo de sus 112 kilómetros cuadrados, combina palmeras ondulantes, cactus y