La Unión Europea (UE) aboga por la protección de los pasajeros marítimos. Los ministros de Transporte de los Estados miembros han aprobado un reglamento que garantizará que estos viajeros sean indemnizados en caso de retrasos y cancelaciones, al igual que con el avión y el tren.
Los ministros de Transporte de la Unión Europea han aprobado una normativa que garantizará indemnizaciones para los pasajeros de barcos afectados por retrasos y cancelaciones, reforzando a su vez los derechos de los viajeros discapacitados, a los que las navieras no podrán denegar el embarque y deberán prestar asistencia. Dicho reglamento, que ya se había reconocido a los pasajeros aéreos y a los de tren, tiene que ser aprobado por la Eurocámara.
En caso de cancelación o retraso de más de dos horas de un servicio de transporte marítimo o un crucero, la empresa estará obligada a ofrecer comida y alojamiento a los viajeros que tengan que pasar una noche en el puerto. Además, si se cancela un viaje, la empresa de transportes debe ofrecer al pasajero dos alternativas: o la conducción al destino final en la primera ocasión que se presente o el reembolso del precio del billete y, si procede, un servicio de vuelta gratuita al primer punto de partida. Por otro lado, sin renunciar a su derecho al transporte, los pasajeros podrán solicitar a la empresa una indemnización por retraso, que oscilará entre el 25% y el 50% del precio del pasaje. Este reglamento no incluye a los barcos con menos de 37 pasajeros o que tengan menos de tres tripulantes ni tampoco a los barcos que realicen circuitos turísticos, excepto los cruceros.