La afluencia de viajeros que llegó al destino para la apertura de la temporada primaveral obligaron a las autoridades a ampliar el toque de queda.

Los últimos días, los habitantes  del sur de la Florida fueron testigos de cómo el inicio de la primavera marcó una mayor afluencia de viajeros, pero este incremento se vio representado en un caos en sus calles. 

Las autoridades adjudicaron el descontrol de las multitudes al spring break. "Los turistas circulan sin mascarillas ni distanciamiento social", señalaron. 

En este marco, la noche del sábado entró en vigor el toque de queda en South Beach, uno de los principales sitios del país elegido para que se lleven a cabo las fiestas que dan inicio a las vacaciones de primavera.   

"La medida prohíbe circular en el área de South Beach a partir de las 8 de la noche, y los restaurantes y bares deberán cerrar a esa misma hora", confirmaron las autoridades.

Además, durante la noche se cerró el acceso a Miami Beach a través de los viaductos Julia Tuttle, MacArthur y Venetian, los tres principales que conectan Miami con el sur de Miami Beach. "Sólo será permitido el paso a residentes y personal de emergencia", aclararon. 

A los turistas y huéspedes de hoteles se les pidió mantenerse dentro de las instalaciones durante el toque de queda. Según la información oficial, estas jornadas hasta el momento dejaron un muerto por heridas de bala, más de 900 arrestos, la tercera parte de ellos por delitos graves y el decomiso de decenas de armas de fuego.