Mientras que en China baja, en España sube. Según José Manuel Soria, Ministro de Industria, Energía y Turismo español, la llegada de turistas extranjeros entre enero y octubre de este año registró un nuevo récord con 54.3 millones de visitantes. En este sentido, las actividades turísticas crecieron un 4.8%, sobre el mismo período, respecto del año pasado, ayudando favorablemente a la economía del país.

“Los buenos resultados del sector son fruto de un trabajo coordinado entre el Gobierno, las comunidades autónomas y el sector empresarial, al que se ha sumado la repercusión positiva y favorable de los flujos turísticos en zonas fundamentalmente de ‘sol y playa’ por los conflictos en algunos países mediterráneos”.
Esta es una muy buena noticia ya que esto podría lograr que España recupere el tercer puesto como destino turístico mundial en el ránking de entradas de viajeros internacionales. De esta manera desplazaría a China, que ocupa ese puesto desde el año 2010. En este sentido, se remarca que España es la cuarta potencia mundial en materia de recepción de turismo después de Francia, Estados Unidos y de China; además, es la segunda potencia global en lo que respecta al turismo vacacional.
Mientras España crece cerca de un 5%, el turismo en China desciende en la misma proporción, un 4,5%.
No se debe dejar de lado la importancia que tiene la actividad turística dentro del Producto Bruto Interno del castigado país ya que aporta un 11% total.