El ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, ha anunciado que Paradores invertirá 328 millones de euros en la ampliación de su red durante los próximos años y ha señalado que la cadena pública es una herramienta "imprescindible" del Sector que demanda "cuantiosas inversiones" para seguir manteniendo y ampliando los "valores que la fundamentan".
Sebastián ha destacado el "prestigio" y la "impronta cultural" de Paradores y ha precisado que 19 de los 93 establecimientos que funcionan hoy en día van a continuar siendo hoteles "históricos, de arraigados valores culturales, turísticos y paisajísticos" pero también "ejemplo de innovación y calidad medioambiental".
Además, y con el objetivo de continuar "diversificando y enriqueciendo" la oferta turística española y "desestacionalizando la demanda", el ministro de Turismo ha recordado que actualmente se están haciendo obras en los paradores de Lorca, Morella, Cangas de Narcea, Veruela e Ibiza, y otros nueve, los de Lleida, Estella, Muxía, Villablino, Molina de Aragón, Badajoz, Cádiz, Alcalá la Real y Béjar, están en "fase de proyecto".
"Con estas actuaciones pretendemos hacer del Turismo nuestra principal fuente de riqueza autóctona y de nuestros establecimientos un ejemplo de competitividad, innovación y respeto y sostenibilidad medioambiental", ha añadido.

 Renovación del parador de Argómaniz
Sebastián ha destacado que el parador de Argómaniz se va a convertir, "sin lugar a dudas", en un "símbolo del modelo turístico que desde el Gobierno se esta tratando de consolidar" y que consiste en "valor añadido, competitividad, eficiencia, sostenibilidad y calidad".
Además, el titular de Turismo ha segurado que el establecimiento de Argómaniz encuentra en Álava un "lugar idóneo" por sus "valores paisajísticos, arquitectónicos, culturales y gastronómicos".
Al acto de reapertura del establecimiento han acudido además el lehendakari del Gobierno Vasco, Patxi López, el presidente del Senado, Javier Rojo, el consejero de Industria e Innovación del Gobierno Vasco, Bernabé Unda, el delegado del Gobierno en el País Vasco, Miguel Ángel Cabieces, y la secretaria general de Industria, Teresa Santero.