A tres meses de que la Comisión Europea presentara la propuesta, el Parlamento Europeo aprobó el reglamento que regula los alquileres temporarios. Ahora, deberá ser publicada y contará con un plazo de dos años para su implementación por parte de las plataformas y las administraciones.

El principal objetivo de la normativa es homogeneizar la dispersa reglamentación autonómica en España y terminar con la oferta ilegal, por lo que se establecieron derechos y obligaciones que deberán cumplir los actores que intervienen en el rubro.

Asimismo, una de las principales características de la normativa es que los responsables de los alquileres deberán facilitar a la autoridad competente sus datos personales y los de la vivienda, y registrar la propiedad si la plataforma lo exigiese. 

A su vez, las plataformas deberán ayudar a los anfitriones en el registro y eliminar los anuncios sin número de registro. En tanto, sobre la relación con el Gobierno, deberán enviar datos detallados del anfitrión, como noches alquiladas, número de huéspedes, URL y número de registros, a través de sistemas habilitados de forma mensual.

En este marco, el sistema habilitado deberá ser determinado por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, que será nutrido por información remitida por los otros 17 registros autonómicos. Cada provincia o departamento se ve obligada a llevar una supervisión del registro.

LA RESPUESTA DE AIRBNB

La compañía, que cuenta con el doble de camas en la UE que la suma de las diez mayores hoteleras, respaldó la reglamentación a través de un comunicado: “Hará que las normas sean más claras, sencillas y fáciles de seguir en la UE. Este nuevo marco facilitará que las autoridades de cada estado tengan acceso a los datos necesarios de esta actividad y puedan aplicar normas justas y proporcionadas”.

Por su parte, Georgina Browes, directora de políticas públicas para la UE en Airbnb, indicó que se trata de un nuevo capítulo para los alquileres de corta duración en Europa: “Por primera vez, la hoja de ruta es clara, lo que beneficia a los anfitriones, a las autoridades y a la oferta turística europea para los viajeros. Estamos dispuestos a trabajar con los Estados miembros y las autoridades locales en la aplicación de las normas para garantizar que sean un éxito para todos”, concluyó.