Entre el arte y las culturas originales
Aboriginal Art Trail de Alice Springs conecta prestigiosas galerías de arte a la cultura de las comunidades aborígenes locales y ofrece excelentes oportunidades para profundizar en el conocimiento de historias y leyendas relacionadas con el Dreamtime, o de lugares sagrados para la población local; se descubrirá además como las antiquísimas tradiciones se han trasladado a la cultura contemporánea.
El recorrido comienza en pleno outback, en el corazón del continente australiano, concretamente en la ciudad de Alice Springs.
La ciudad, antes de convertirse en punto de referencia para los exploradores, pioneros y camelleros, fue la patria del pueblo aborigen de los Arrernte; sus fuertes lazos con el territorio, caracterizado por los desiertos rojos y por extrañas formaciones rocosas y poblado por numerosos ejemplares de fauna endémica única, se remontan a la ‘época de la creación’ como nos muestran en sus dibujos, en sus danzas y leyendas.
Una generación atrás, sus dibujos en la arena, caracterizados a menudo por puntos, fueron llevados a la escena mundial mediante la introducción del papel y de la pintura a través de un maestro de escuela del lugar; nació así el movimiento artístico conocido como Desert Art, referencia indispensable en la escena internacional del arte indígena.
Tomando como referencia Alice Springs, los amantes del arte, acompañados por los comisarios de las galerías de arte de la ciudad, pueden visitar en una excursión de un día las diversas comunidades aborígenes para profundizar sus conocimientos y observar a los artistas trabajando. Las comunidades que, también desde el punto de vista de las infraestructuras ‘turísticas’, se prestan a este tipo de experiencias son las de Titjikala, Black Tank, Hermannsburg y Areyonga, localizadas en la región de Alice Springs.
Cada comunidad expresa su íntima relación con la tierra a través de la técnica de pintura utilizada, que refleja también el impacto inmediato con la llegada, en el pasado, de pioneros y exploradores.
La comunidad de Titjikala se remonta al periodo en el que se construyó la antigua línea de ferrocarril (la segunda mitad del 800); que se encuentra en el Simpson Desert, en el Tapatjatjaka, un lugar sagrado para las gentes del lugar. Totalmente diferente es la comunidad de Hermannsburg, fundada por misioneros luteranos en 1877, localizada no lejos del Finke River al oeste de Alice Springs. La comunidad de Areyonga (o Utju) en cambio, nació alrededor de los años treinta como base de abastecimiento para la población Pitjantjatjarra, mientras que la del Blank Tank (o Ampwerre) surgió a principios de los años ochenta, después de largas negociaciones sobre la redistribución de la tierra.
La visita a estas comunidades permite a los turistas sumergirse en la vida cotidiana de las poblaciones locales, profundizando sus conocimientos no sólo sobre el arte, sino también sobre las leyendas, lugares sagrados y ‘rutas de las canciones’ de esta zona. Además, se puede conocer también el uso de algunas de las plantas del bush con fines alimenticios y medicinales. Una vez de vuelta a Alice Springs, será mucho más fácil entender y apreciar las obras expuestas en varias galerías de arte de la ciudad.
Este recorrido por el Arte (Art Trail) es accesible a todos, a los que se aproximan al mundo artístico y cultural aborigen por primera vez, tanto para los aficionados como para los que viajan con un experto; a menudo, en el curso de estos eventos especiales, hay intervenciones por parte de guías aborígenes, expertos de arte o antropólogos.