Pasaron 20 años de su asunción como Presidente de los Estados Unidos y, sin embargo, el tiempo no parece haber trascurrido para Bill Clinton.
El ex mandatario norteamericano continúa con su trabajo y lo lleva por todo el mundo. En esta oportunidad, fue el encargado de abrir la XIII cumbre del Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC) en Abu Dabi. “Si se mira la creciente desigualdad junto con la prosperidad menguante, la inestabilidad política y financiera y los retos por el cambio climático, creo que es justo decir que el futuro del siglo XXI todavía no se ha escrito”, fue una de sus primeras frases ante más de 1000 líderes de turismo del mundo.
La Cumbre anual del Consejo Mundial de Viajes y Turismo, tuvo como oradores a conocidas personalidades de la política, la prensa, el cine y la ecología, y se centró en el impacto de los cambios económicos y el crecimiento de la población en esta industria. De acuerdo con la investigación económica del Consejo Mundial de Viajes y Turismo, esa industria ha crecido el pasado año 3% en su contribución al Producto Interno Bruto global, y generó otros cinco millones de empleos, para llegar a 260 millones a escala planetaria.

Importancia del sector
Para Clinton, el potencial con el que cuenta el turismo puede genera influencia a lo largo del siglo XXI. Para el norteamericano, la actividad de viajes y turismo tiene una gran importancia, sobre todo, para desafiar la interdependencia económica mundial. De esta manera, puso al sector como una herramienta clave para generar desarrollo.
Otra de las citas importantes de Clinton fue cuando recordó sus épocas de Presidente de los Estados Unidos. Señaló que en su momento dedicó mucha atención en terminar con las guerras y prevenir muertes, pero que años más tarde su experiencia le demostró que la paz es más importante que el conflicto. En relación a esto, los viajes y turismo son las mejores expresiones para lograr una buena convivencia. Además, hizo hincapié en que, luego de los conflictos bélicos en los países balcánicos, Croacia aumentó un 50 por ciento sus ingresos por turismo en el año posterior al acuerdo de paz con Bosnia y un 300 por ciento en la última década.
Clinton sostuvo también que el turismo produce un efecto dominó para el desarrollo de países emergentes. “En los próximos 20 años, encabezará la revisión de nuestras políticas energéticas”, aseguró.
Respecto al futuro turístico, se afirma que habrá más de 70 millones de empleos adicionales en la próxima década. Dos tercios de ellos se generarán en Asia, que seguirá liderando el crecimiento. El continente asiático contará con un aumento medio anual superior al 6%, impulsado por el enriquecimiento de sus clases medias, cada vez mayores. Estos cambios ha llevado a otros ponentes a afirmar que “vivimos en un nuevo Renacimiento y en una época de oportunidades sin precedentes”, como ha resaltado el profesor de la Universidad de Oxford Ian Goldin, según el cual las tendencias del futuro serán demográficas, económicas y ecológicas.

Más testimonios
Durante la ceremonia se pudo ver a prestigiosos líderes del sector turístico. Todos concordaron en el valor que representa la actividad alrededor del mundo. David Scowsill, consejero delegado del Consejo Mundial de Viajes y Turismo, invitó a los presentes a contribuir aún más con el crecimiento del turismo por la importancia que tiene éste a futuro.
Para Scowsill, incluso en momentos de turbulencia económica mundial como ha sucedido en estos últimos años, el sector turístico tiene mucho para dar y crecer. “El apetito de los consumidores por los viajes más allá de las fronteras nacionales sigue siendo insaciable”, aseguró y planteó como desafío solucionar temas como la presión fiscal. “Es una batalla a la que el turismo no renunciará. Los gobiernos tienen que dejar de ver a los viajeros como una fuente de ingresos y darse cuenta de que son los que los generan”, apuntó.
Scowsill agregó que “los impuestos a la aviación, hoteles, alimentos, bebidas e incluso a la cultura están aumentando en todo el mundo, por lo que luchar contra ellos se ha convertido en una prioridad para los miembros del WTTC durante los últimos doce meses”.
La organización intenta mostrar a los gobiernos las consecuencias negativas que tienen los impuestos tanto en el turismo receptor como en el emisor, y un ejemplo de ello pude ser “Air passenger duty” (APD, tasa sobre el pasajero aéreo) en el Reino Unido que impacta en las economías de los destinos de largo recorrido. Según la investigación del WTTC, si APD fuese abolida, el sector de los viajes y el turismo aumentaría en 6.000 millones de dólares su contribución al PIB del Reino Unido y se crearían 91.000 puestos de trabaj