La prevista inclusión de este país en la ruta del Oasis of the Seas, de Royal Caribbean, un proyecto para construir un aeropuerto en Cap Haitien y la promoción de la fortaleza Citadelle Laferriere y el palacio Sans Souci figuran en los planes del gobierno de esta nación caribeña para revivir el sector turístico.
El ministro de Turismo de Haití, Patrick Delatour, dijo que el gobierno recientemente firmó un acuerdo con Venezuela para construir un aeropuerto internacional en Cap-Haitien, la segunda ciudad más grande del país.
A partir de diciembre, Royal Caribbean Cruises enviará su nuevo Oasis of the Seas, el crucero más grande del mundo, a una parada semanal en el centro turístico de Labadee, al norte del país, otro importante paso para el atribulado sector que se derrumbó por años de agitación política en Haití.
El próximo paso podría ser la construcción de una carretera entre Labadee y el Patrimonio de la Humanidad de Haití, un parque que contiene la enorme fortaleza Citadelle Laferriere y el palacio Sans Souci construidos por Henri Christophe, un líder de la revolución de esclavos que liberó a la nación del dominio francés en 1804.
"En el 2011 podremos decir que Haití estará de vuelta en el mapa turístico del mundo", dijo Delatour a periodistas hace unas semanas. Impulsado por lo que parece ser el momento más estable de Haití en una generación, el gobierno del presidente Rene Preval ha puesto en marcha un ambicioso plan para atraer turistas al norte del país, lejos de la dilapidada capital Puerto Príncipe y de sus atiborradas barriadas, señaló un despacho de Reuters.
La mística de su cultura vudú, una próspera escena artística y las playas caribeñas hicieron de Haití un destino popular años atrás, pero sucesivos años de violencia política dejaron su huella.
Delatour dijo que Haití ahora estaba finalizando las gestiones para un préstamo por 30 millones de dólares de Venezuela para construir la terminal y la pista de un nuevo aeropuerto en Cap-Haitien. La carretera desde Labadee a Citadelle y la ciudad de Milot, sede de Sans Souci, podrían venir luego.
Oasis of the Seas, que comienza sus visitas en diciembre, puede desembarcar a 6.000 personas sobre las costas haitianas en cada viaje, según funcionarios.
"Esperamos que algún día nuestros huéspedes tengan la oportunidad de ir a la Citadelle y a Milot, cuando todas las condiciones estén dadas para el caso", dijo el presidente de RCL, Richard Fain, mientras recorría Labadee junto al ex presidente estadounidense Bill Clinton hace unas semanas.
Clinton, enviado especial de la ONU en Haití, promocionó el turismo en una conferencia de inversionistas ofrecida a fines de septiembre en Puerto Príncipe y en un discurso previo en Miami. El ex mandatario sugirió que la empobrecida nación podría atraer unos 4 millones de turistas al año.
Eso pondría a Haití a la par de gigantes del turismo caribeño como Cancún, en México, que el año pasado atrajo a 4,7 millones de turistas, Bahamas (4,3 millones) y República Dominicana, 4,2 millones.
Actualmente, Haití recibe entre 900.000 y 950.000 visitantes al año, pero unos 600.000 van a bordo de cruceros y no se quedan en tierra ni ocupan habitaciones de hotel o comen en los restaurantes. Se cree que muchos de los 350.000 restantes son haitianos que viven en el extranjero y regresan para visitar a sus familiares.