Posiblemente, desde que se cristalizó y consolidó la globalización durante la década del 90 hasta ahora, éstos hayan sido los más duros para la industria aerocomercial. La crisis económica golpeó tanto a Europa como al resto del mundo.
En el ámbito de las compañías aéreas también se ha sentido esta dificultad económica afectando la rentabilidad de las empresas. Sin embargo, desde hace un tiempo hay una tendencia que se viene haciendo más fuerte. La respuesta a esas dificultades parece venir desde las aerolíneas Bajo Costo o Low Cost. Así lo indica una estadística clave: entre enero y junio de 2013, el 53,7 por ciento del tráfico aéreo mundial -15,4 millones de pasajeros- se movilizó por medio de estas aerolíneas. Esto quiere decir que más de la mitad de los viajeros utilizó alguna de ellas en el mundo durante la primera mitad del corriente año.
Por contra, las compañías tradicionales trasladaron en los seis primeros meses del año 13,3 millones de viajeros, un 3,4% menos que en el mismo periodo de 2012. De esta forma, las compañías de bajo costo acapararon entre enero y junio de 2013 más de la mitad del tráfico aéreo, un 53,7%, frente a las tradicionales, que comandaron el 46,3% de los viajeros.

Grandes beneficios
¿Por qué las compañías de bajo costo aparecen como más rentables que las aerolíneas tradicionales? Se puede decir que éstas, al tener una estructura mucho más chica, menos personal y sólo una línea de aviones, no tienen grandes gastos en mantenimiento.
Por otro lado, como los aviones de las Low Cost son más pequeños utilizan menos combustible, ya que los vuelos que realizan, en general, son de corta y media distancia.
Hay ejemplos que demuestran las diferencias entre unas y otras. La aerolínea española Vueling Airlines y la irlandesa Ryanair tienen costos laborales que representan un 10 por ciento menos que sus ingresos, mientras que en Air France, KLM y SAS sucede lo contrario, es decir, los costos laborales están 30 por ciento por encima de sus ganancias.

Se suma a la movida
El buen momento que viven las compañías Low Cost se propaga, especialmente, por Europa. La húngara Wizz Air, EasyJet, las mencionadas Vueling y Ryanair, y Air Europa, entre otras, son las principales aerolíneas de bajo costo del viejo continente.
Siguiendo con esta tendencia Iberia presentó en el 2012 su propia Low Cost, Iberia Express, mientras mantiene su participación en Vueling, y a 16 meses de los inicios de las operaciones los números positivos le están dando la razón de haber apostado a ese modelo, que tantos dolores de cabeza le trajo con los pilotos de Iberia, llegando a soportar una de las huelgas más prolongadas de su historia.
Air France también presentó en marzo de este año su propia empresa bajo costo, Hop!, para recuperar a los clientes con tarifas que son más baratas, más accesibles y más transparentes.
United Express es la empresa Low Cost del gigante norteamericano, logrando entre ambas manejar más tráfico que cualquier otra línea aérea en el mundo, operando casi 2 millones de vuelos y transportando a 140 millones de clientes.
La alemana Lufthansa no se quedó afuera del juego y con Germanwings ha descargado toda su programación de corto y medio radio. De este modo, Lufthansa abandona sus conexiones punto a punto, dejándolas en manos de su filial low cost, Germanwings, ya que con la estructura de costos existente, la operación de Lufthansa provocaba pérdidas.
Esto ha hecho pensar a las autoridades de Aeroflot -aerolínea nacional de Rusia con 90 años de existencia- en crear su propia filial, por supuesto, de bajo costo.
El objetivo es que la totalidad de la nueva Low Cost sea propiedad de Aeroflot, aunque operaría de forma independiente. Planean lanzarla para el año que viene y proponen que ofrezca boletos aéreos entre un 20 y 40 por ciento más baratos que las empresas tradicionales. “La idea es desarrollar las rutas más rentables en la parte europea de Rusia, para luego expandirse a otras regiones del país y fuera de sus fronteras”, anunciaron.
Cabe destacar que en el último mes de julio, Aeroflot logró ser el primer patrocinador ruso del club inglés Manchester United. Respecto a esto, el director General de la compañía, Vitaly Savelyev aseguró que “esto significa que con la ayuda de 660 millones de fans, vamos a promover a Rusia y a Aeroflot en el mercado europeo”.

En la región también
El boom de las Low Cost no sólo es una cuestión europea. En América Latina, que pasó a ser una de las regiones que más ha crecido en materia de vuelos y expansión turística, también se inclinan por este modelo. Los casos de Interjet y Volaris, de México, son algunos de los más exitosos de la actualidad.
Según las estadísticas de junio de 2013, Interjet fue la aerolínea mexicana con mayor actividad, es decir, con el 27,7 por ciento del mercado. Con un 22,4 por ciento se ubicó Volaris. Por su parte, Aeroméxico Connect captó el 18 y Aeroméxico sólo el 17.
Siguiendo con los números registrados, en total, más de 650 mil turistas se subieron a los aviones de Interjet en el sexto mes del año. Esto representa un 24 por ciento más que en el mismo período de 2012, cuando trasladó 524 mil pasajeros. Para Volaris, la situación fue parecida: alcanzó un avance del 14 por ciento -567 mil viajeros en junio de este año-, contra 497 mil de 2012.
La actualidad de Interjet, que vuela a más de 30 destinos en México, es tan buena que planea expandir sus vuelos hasta Perú. La capital colombiana, Bogotá, hace tiempo recibe vuelos de Interjet.
Viva Colombia nació en el 2012 con cinco aernoaves alquiladas y acaba de anunciar que ingresará al Perú a fines de año, ofreciendo tarifas bajas y más rutas.
Definitivamente los viajeros han decidio apostar por ellas por una sencilla razón: escuchan el mensaje de su bolsillo. Y parece que suena cada día más fuerte.


Historia de un negocio
Que las aerolíneas de bajo costo sean protagonistas del mercado de pasajes aéreos no es una noticia de este año. Si bien, 2013 se está desarrollando en gran forma, estas compañías aparecieron hace unas cuantas décadas.
La pionera en este ámbito fue Pacific Southwest Airlines, del estado californiano de Estados Unidos. Nació en 1949 y finalizó sus acciones casi 40 años después, en 1988. Paradójicamente, cuando ésta desapareció, a principios de la década del 90, comenzaron a surgir varias compañías Low Cost en Europa. EasyJet y Ryanair fueron las primeras que se posicionaron allí.
Southwest Airlines fue otra Low Cost norteamericana que también marcó tendencia en la década del 70. Y entrados los años 2000, Air Asia y Virgin Blue, en Malasia y Australia, respectivamente, acapararon la atención en Asia y