A veces menos es más, y más es menos. Irlanda es una prueba testigo de esta aseveración ya que logró que la facturación de sus hoteles aumentase tras la reducción en 4,5 puntos porcentuales del IVA (Impuesto al Valor Agregado), desde el 1 de julio del 2011.
El año pasado se estableció en el país un tipo de gravamen reducido del 9 por ciento para el sector, según atestigua el barómetro elaborado por la Federación de Hoteles Irlandeses.
En definitiva, de la investigación se desprende que el 55 por ciento de los hoteleros ha notado una cierta mejoría en sus negocios desde la entrada en funcionamiento de la medida, convirtiéndose en una fuente de ingresos “vital” para muchos de ellos.
De esta manera, un rotundo 93 por ciento de los hoteleros encuestados asegura que la reducción del IVA en el sector debería seguir impactando de manera positiva en sus empresas durante el 2013. En la misma senda hacia la recuperación, el 50 por ciento considera “probable” aumentar su plantilla de empleados durante el próximo año gracias a la rebaja impositiva.
Sin embargo, no todo está tan apegado a la medida tributaria lanzada en 2011. Muchos empresarios consideran que la mejoría en el negocio se hace más notoria en las grandes ciudades como Dublín, Cork y Galway, gracias al auge a los viajes de negocios y el turismo de eventos, congresos y convenciones, mientras que afirman que en la zonas rurales el aumento no se materializará.

Otras experiencias
La medida no es nueva en Europa. Con mayor o menor grado de éxito, diferentes países han tomado acciones similares. En Alemania, el IVA hotelero se bajó del 19 por ciento al 9 por ciento en 2010. En Grecia pasó del 11 por ciento al 6,5, un año después. Por su parte, en Portugal se mantuvo en el 6 por ciento, un gravamen bajo, como el de otro países: Italia (10%), Francia (7%), Turquía (8%) o Malta (7%), que mantienen IVA reducidos para promocionar su turismo.
Caso contrario es el de España. Aquejado por una situación económica apremiante, el país ibérico ha decidido irse hacia la otra punta de las teorías que aparecen en los libros de Economía. Para el 1 de septiembre, se fijó el aumento del IVA general. El valor impositivo referido a la actividad en específico pasará del 8 al 10 por ciento.