Crise não tem fim
Vinícius Lummertz hizo efectiva su renuncia a la presidencia Instituto Brasileño de Turismo el lunes pasado. El ex funcionario había enviando su carta el 15 de marzo al entonces ministro de Turismo, Henrique Eduardo Alves, y en la misma aclaraba que la decisión tenía que ver con sus convicciones. Gilson Lira asumirá como presidente interino del EMBRATUR.
“Entre las numerosas demandas y necesidades presupuestarias del Gobierno Federal, centramos nuestra labor en la optimización de los recursos públicos y en alianza con la iniciativa privada, teniendo como objetivo mejorar el sector de los negocios para la industria del turismo”, declaraba Lummertz en la carta de renuncia. También agregó que Brasil tiene que trabajar mucho para que aumente la competitividad del turismo a nivel mundial con un mayor número de visitantes y recursos del exterior, lo que hará que el país vuelva a crecer.
Lo que dejó
Lummertz inició sus actividades en junio de 2015 y uno de sus ejes fue posicionar y fortalecer la presencia del turismo en Brasil en diversas partes del mundo, en un trabajo en conjunto con el sector público y privado.
En un reportaje que se le realizó en este medio, y en base a los objetivos principales de su gestión en EMBRATUR, afirmó: “Tenemos que entender que cuantas más conexiones haya se genera más flujo, más negocios, más integración económica que va a hacer crecer la competitividad económica, no sólo en turismo sino en toda la economía, que es muy importante para toda América Latina.”
En cuanto a la promoción, trabajó para atraer a los turistas extranjeros; desarrolló el Comité Descubra Brasil en Canadá y Rusia; además de realizar una fuerte difusión de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos que se celebrarán del 5 al 21 de agosto de 2016.
El caldo de cultivo
La crisis política, económica y social de Brasil es de público conocimiento. El distanciamiento entre el PMDB (Partido de Movimiento Democrático Brasileño) y la presidenta Dilma Rousseff, del PT (Partido de los Trabajadores) se fue intensificando en los últimos tiempos y de alguna manera acrecentó aún más la crisis del país. El PMDB decidió abrirse del bloque del PT luego de 12 años de alianza. Con 69 de los 513 diputados, este partido es la primera minoría en la Cámara Baja y también lo es en el Senado, por lo que esto no beneficia en nada a la mandataria que podría enfrentarse a un juicio político.
En lo que refiere al sector turístico, el ministro de Turismo, Henrique Alves, emitió su renuncia el 29 de marzo y se convirtió en el primer miembro del PMDB en retirarse del gobierno, lo que le abrió la puerta a otros ministros del partido para que hagan lo mismo.
Alves, quien es cercano al vicepresidente Michel Temer, declaró que el diálogo con el Gobierno “se acabó” y pidió la comprensión de la presidenta.
En su reemplazo fue nombrado Alberto Alves, secretario ejecutivo del Ministerio, aunque como Ministro Interino.
Pero no fueron los únicos funcionarios de turismo que se alejaron del gobierno, la última semana dos secretarios del Ministerio también hicieron pública su renuncia: Neusvaldo Ferreira Lima e Raimundo Coimbra Júnior. Neusvaldo era Secretario Nacional de Estructuración del Turismo, sector responsable de las obras de infraestrutura turística, calificación profesional, financiamiento y promoción de inversiones.
Raimundo ejercía la función de Secretario Nacional de Calidad y Promocion del Turismo, siendo responsable por el apoyo y la formación y calificación de los profesionales y de los prestadores turísticos. Trabajaba en incentivar al turismo responsable y también en la promoción y apoyo de los destinos y productos turísticos brasileros en el ámbito nacional.
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