Entre el 20 y el 24 de febrero se realizarán los carnavales de Brasil que años tras año atraen miles de turistas en todo el mundo en busca de música, diversión y colores. En estadios apropiados (los Sambódromos) o en las calles de las ciudades, todos participan de una u otra manera.

Desde hace mucho tiempo Brasil genera adeptos en todo el mundo que esperan el verano para disfrutar de la explosión de colores, alegría, danza y música que invaden las calles del país, de norte a sur durante el Carnaval, la fiesta brasileña más conocida a nivel internacional, que tendrá lugar entre el 20 y el 24 de febrero.
En esta época, el país recibe más de 500 mil turistas que disfrutan de las diferentes  manifestaciones culturales del carnaval en cada una de las regiones del país, especialmente en los estados de Río de Janeiro, Pernambuco y Bahía.

La ciudad del samba
En Río de Janeiro, la fiesta -de índole cultural e histórica porque recuerda momentos importantes de Brasil y del mundo- ganó fama internacional gracias al deslumbrante espectáculo que brinda el desfile de las escolas do samba cariocas a lo largo de la avenida Marques de Sapucai del Sambódromo. Para 2009, los desfiles del grupo especial de las escolas están programados para los días 22 y 23 de febrero. Durante una hora y veinte minutos cada una va a exhibir la belleza y la creatividad de los artesanos locales, mostrada con fuerza, brillo y movimiento a través de sus carruajes alegóricos, vestuario, música y, sobre todo, el baile. En este grupo, afiliado a la Liga Independiente de Escolas do Samba de Río de Janeiro, cada participante se destaca por el lujo desplegado. Además, cada una suma la participación de artistas famosos y personalidades brasileñas mezcladas entre las casi cinco mil personas que integran cada escola.

Baile en Olinda y Recife
La historia del Carnaval de Pernambuco tiene origen en el antiguo “entrudo” europeo. Se trata de una fiesta pagana europea que llegó a Brasil, con los colonizadores portugueses y en la que los participantes del Carnaval se lanzaban harina, tinturas y agua sucia entre sí. Considerado como algo violento, el “entrudo” fue prohibido oficialmente a fines del siglo XIX, aunque muchos “aggiornaron” la costumbre arrojándose papel picado y serpentinas.
La fiesta igualmente cambió en el siglo XVII con la asimilación de las costumbres africanas. En el siglo XIX surgieron el frevo y el passo, que acabó siendo la principal característica del Carnaval de Pernambuco, en especial en las ciudades de Olinda y Recife. A partir de entonces, comenzaron a organizarse las primeras asociaciones en los barrios populares. Los “blocos” más numerosos y organizados desfilan por la capital pernambucana y por Olinda. Es el caso de Galo da Madrugada, registrada en el libro “Guinness de los Récords” como la más numerosa del mundo.
La fiesta de Recife ganó fama por la diversidad de ritmos: frevo, maracatu, caboclinho, ciranda, coco, samba, rock, reggae y manguebeat desplegados a través de los pocos días del Carnaval. Son más de tres mil presentaciones, participando 430 asociaciones carnavalescas y con 180 shows de artistas regionales, brasileños e internacionales programados.

Al ritmo del trío eléctrico
El Carnaval de Salvador, que reúne a más de dos millones de personas, es famoso por su gran participación popular. La fiesta se vive en toda la ciudad pero existen tres circuitos que son los más concurridos: Osmar (Avenida), Dodô (Barra-Ondina) y Batatinha (Centro Histórico).
Sin embargo, la mayor atracción del Carnaval bahiano es la fiesta generada por el trío eléctrico, cuyo origen se remonta a 1950, con la dupla eléctrica formada por Adolfo Antônio Nascimento (Dodô) y Osmar Álvares de Macêdo (Osmar). Ambos artistas acondicionaron un viejo Ford 1929 y salieron a las calles a tocar encima del auto, ampliando su música con altoparlantes.
Su presentación comenzó a las cinco de la tarde del domingo de Carnaval, arrastrando a una multitud por las calles de la ciudad. Desde entonces, se repite la tradición en cada edición del Carnaval de Bahía. El nombre de trío eléctrico surgió un año más tarde, en 1951, cuando por primera vez se presentó en el Carnaval un conjunto con tres instrumentistas.
En la actualidad ya existen varios trío eléctricos que circulan por las calles de Salvador. Son enormes camiones con luces y sonido, arriba de los cuales cantan y bailan algunos de los conjuntos bahianos de moda.
Otra de las atracciones en esta fiesta bahiana es ingresar a la Cidade do Carnaval. Se trata de un área de 25 kilómetros con palcos, gradas, puestos de salud y de policía y con toda una infraestructura montada para recibir a los turistas que arriban a Salvador para festejar seis días de Carnaval.
Por su parte, los “blocos” afro, con sus tambores, integran ritmos y estilos variados en una única celebración. El barrio histórico de Pelourinho es sede de varios “blocos” afro. Su presencia allí generó una transformación de la zona y pasó a ser un centro de difusión de la cu