Desde el 22 de septiembre el Parque Nacional Marino de Fernando de Noronha, a unos 500 kilómetros de la ciudad de Recife y a 360 de Natal, en el Nordeste de Brasil, cobra una tasa de ingreso a los visitantes, la que se suma a la Tasa de Preservación Ambiental que continúa vigente.
Con un valor de 130 Reales para los extranjeros, y de 65 para los brasileros, los turistas tendrán acceso a todas las áreas públicas, las playas y senderos, así como a las actividades náuticas.
El ingreso tiene por validez diez días después de la venta que va a estar disponible en la web del parque, www.parnanoronha.com.br o en el centro de visitantes, así como en el kiosco de la playa Flamboyant y el acceso al Mirador de Golfinhos y Praia do Sancho. Los concesionarios del Parque dicen que están en tratativas con los operadores para que puedan incluirlos en sus paquetes.
Esta medida impositiva fue anunciada después de la realización de las primeras obras de mejoría en el Parque.
Los mayores de 60 años, o los niños hasta 11 años, así como los visitantes que puedan justificar un parentesco con habitantes de la isla hasta en un segundo grado, quedarán exentos de la tasa, al igual que los trabajadores públicos que estén de servicio o los investigadores debidamente autorizados por el Instituto Chico Mendes de Conservación de la Biodiversidad.