Según El Universal, los nudistas valoran la privacidad y la libertad que les brinda el navegar por aguas internacionales y estar fuera del alcance de la vista de otros turistas que no aprueban la desnudez.

 Los cruceristas nudistas son de edades muy diversas, aunque predominan entre 30 y 70 años, así como de diferentes niveles socioeconómicos. La mayoría se embarcan en un crucero de este tipo después de haber probado anteriormente una experiencia similar, en una playa o un resort.

A bordo de los buques para nudistas existen políticas de privacidad y discreción. Hay zonas en las que está prohibido tomar fotos y normalmente se exige ir vestido en los comedores. Además, suelen regirse por códigos de conducta que todos los participantes están obligados a respetar.