Un breve recorrido por dos ciudades modernas y dinámicas que dan cuenta del cáracter uruguayo. Por un lado, Montevideo, señorial y serena, la gran cabeza operativa del país. Por el otro, Punta del Este, enclave del lujo, el relax y la sofisticación.

Montevideo y Punta del Este son dos ciudades emblemáticas del Uruguay. La primera es la capital política, administrativa, cultural y financiera del país y es, también, el centro urbano más poblado. La segunda es la capital turística, tradicionalmente ligada al veraneo  por excelencia de ambos márgenes del Río de la Plata, hogar de grandes cadenas de hoteles internacionales y centro nacional de la sofisticación y la exclusividad. Ambas son ciudades costeras y están íntimamente ligadas al Río de la Plata.
Mensajero propone un recorrido por estas dos ciudades claves para el turismo de la región.

Una capital bien uruguaya
Montevideo es, a los ojos de un argentino, muy similar a Buenos Aires, en cuanto a arquitectura y cultura. Hay calles montevideanas que, al ser transitadas, el viajero desorientado podría confundir fácilmente con la capital argentina y, por añadidura, con alguna ciudad europea como Madrid o París. La historia uruguaya ha atravesado períodos que guardan similitud con la historia argentina y esto se evidencia en ciertos estilos arquitectónicos que, como capas estilísticas, permiten vislumbrar períodos y tendencias que dan cuenta del paso del tiempo en el conjunto urbano. No obstante, hay una característica de Montevideo que la distancia mucho de Buenos Aires: su ritmo. Tal vez acostumbrados a la vida un tanto acelerada en la city porteña, Montevideo resulta un bálsamo, una ciudad que conserva la calma. La gente camina más lentamente y hasta incluso pareciera que todos se conocen entre sí. Eso no es cierto, por supuesto, pero la costumbre de saludarse e intercambiar palabras amables no se ha perdido en la capital uruguaya, incluso en pleno centro.
Historia colonial
Si bien Montevideo crece y aggiorna sus atractivos a la actualidad, por otra parte atrae por sus patrimonios culturales. La Plaza Independencia es el nexo entre la ciudad nueva y la ciudad vieja, luego de la demolición de las fortificaciones de la ciudad colonial, una vez declarada la Independencia, dejó de ser una ciudad amurallada para ser una ciudad abierta. Esta plaza también marca el inicio de la avenida principal, la 18 de Julio. A su alrededor se ubican algunas de las edificaciones más destacadas de la ciudad, como son el Teatro Solís, el Palacio Salvo, la Puerta de la Ciudadela, el Palacio Estévez y la Torre Ejecutiva del gobierno nacional.
El Casco Histórico es conocido como la Ciudad Vieja, originalmente fue una fortaleza militar española. La estructura que sostuvo la puerta de la entrada a la fortaleza se encuentra actualmente en su antiguo lugar, entre la Plaza Independencia y la Peatonal Sarandí, marcando el imaginario inicio del paseo histórico.
El recorrido por la Ciudad Vieja permite conocer y visitar edificios de alto valor patrimonial y arquitectónico, museos, salas de exposiciones, cafés, restaurantes, locales de diseño, librerías, anticuarios y un extenso paseo de compras.

A través del tiempo
Montevideo fue fundada por el gobernador y capitán del Río del Plata Don Bruno Mauricio de Zabala. El proceso fundacional de la ciudad se inscribe entre 1724 y 1730, período en que comenzaron a arribar los primeros pobladores provenientes de Buenos Aires y de las Islas Canarias. En el año 1833 se proyectó el trazado para la Ciudad Nueva que comienza a ejecutarse a partir de 1861. A diferencia de la Ciudad Vieja, que estaba amurallada en todo su perímetro, la Ciudad Nueva se proyecta con calles anchas y arboladas donde se localizaron comercios suntuosos y grandes residencias. Montevideo fue la base naval española en el Atlántico Sur.

La costa montevideana
Con 30 kilómetros de costa, el protagonista es el Río de la Plata. Desde Capurro hasta Carrasco se extiende la rambla de Montevideo. Se puede recorrer a pie, en bicicleta o auto, de todas formas se aprecia la arquitectura urbana que la rodea. Edificios antiguos y modernos, plazas y espacios deportivos como la pista de patinaje en el Parque Rodó, la de Skate en Buceo y varios gimnasios al aire libre, se suceden conformando atractivas panorámicas para el turista.
Las playas de Montevideo son características por sus finas y blancas arenas y las calmas aguas del Río de la Plata, así como por su seguridad.

Punta del Este: sofisticación y naturaleza
Es uno de los balnearios más prestigiosas del Cono Sur, ubicado en el departamento de Maldonado a solo una hora y media de Montevideo.
Lujosas residencias de veraneo, altos edificios de apartamentos frente al mar, enormes yates en el puerto y hoteles y restaurantes de lujo lo transforman en el glamuroso balneario pereferido por las clases altas de ambas orillas del Río de la Plata.
Las calles de la ciudad ofrecen diversas alternativas para el entretenimienrto de quienes las transiten, como restaurantes, pubs, salas de exposiciones, tiendas de antigüedades, bilbiotecas, teatros, cines, galerías de arte y una dinámica vida nocturna.
Punta del Este es también un destino natural único. Con más de 20 kilómetros de costa y altas sierras que miran al mar, el balneario también ofrece encantadores rincones y paisajes para quienes llegan en busca de una tranquilidad absoluta.
La diversidad de su costa y sus arenas finas y blancas la hacen un destino ideal para la realización de deportes como el surf, windsurf, jet-ski, motonáutica, vela, pesca y yachting. En tierra firme, los turistas también encuentran escenarios privilegiados para la práctica de otros deportes como el polo, el golf, el tenis o el rugby.
Un paseo de compras al aire libre es obligado por las calles Gorlero y Calle 20, donde convergen las marcas internacionales más reconocidas desde Christian Dior hasta Benetton, junto a productos uruguayos tradicionales de primer nivel.
Uno de los puntos más fuertes de la ciudad es la Avenida Gorlero, la principal calle del balneario. En torno a esta avenida nació la vida turística de Punta del Este y en ella se encuentran las galerías comerciales, restaurantes, cines, casinos, locales comerciales y otros tantos atractivos que la vuelven un verdadero paseo comercial.