El Secretario de Turismo de Salta realiza un balance de las vacaciones de invierno, las mejores de los últimos tiempos, los motivos que llevaron a la provincia a este presente y sus proyecciones a futuro. 
Salta y el Norte argentino fueron los grandes protagonistas de estas vacaciones de invierno y según datos del Ministerio de Turismo, fue una temporada récord. ¿Fue así?
Coincidimos. La semana pasada, hemos hecho un balance (sana costumbre que tenemos), junto al Gobernador Juan Manuel Urtubey, y los presidentes de las diferentes cámaras. Y si bien las expectativas antes de la temporada eran buenas –por el nivel de reservas, tanto en vuelos como en hotelería-, terminamos muy contentos con los números que arrojó el análisis. Previo a esto, varios portales de Internet manifestaron que Salta sería uno de los destinos favoritos este invierno y por suerte, se cumplieron las expectativas. 
 
Al margen de la provincia, el Norte también tuvo un balance positivo. 
Sí, y demostró que puede ser un destino más que valedero para vacaciones de invierno. Porque Argentina no es sólo nieve en esta época. Tenemos un Norte con mucho para mostrar. Tanto que hemos superado el 11 por ciento el nivel de arribos en comparación con el año pasado; a lo que hay que agregar que también superamos un 20 por ciento la recaudación.
 
¿Por qué crees que la región Norte ganó tanto terreno en el plano turístico?
No es casualidad, ya que atrás hay un trabajo sostenido en el tiempo, de manera mancomunada, con un plan de acción, con una presencia en las Ferias más importantes y una promoción permanente en todo el país. Por ejemplo, hemos hecho un suplemento turístico que se ha repartido en los diarios de varias provincias. Fueron más de 120 mil ejemplares en los que se mostraba la oferta y el calendario de cada destino. 
 
Otro factor fundamental para conseguir esos guarismos pasa por la conectividad aérea, ¿no?
Cierto, porque hoy Salta atraviesa un momento histórico, con 107 frecuencias semanales conectándonos con nueve destinos distintos. Para que haya un parámetro, en el 2007 sólo teníamos 30 frecuencias semanales, y que nos conectaba únicamente con Buenos Aires. En cambio ahora llegamos a Iguazú, Mendoza, Rosario y Córdoba, y desde ahí podemos conectar con Ushuaia (o sea, conectás el norte y el sur del país en cinco horas y media); y, claro, Buenos Aires, pero tanto a Ezeiza como al Aeroparque. Por otro lado están las rutas internacionales: la conexión con Lima ya cumple un año, a Santa Cruz de la Sierra se le sumó una frecuencia más, y tenemos una nueva ruta de Asunción a Iquique (Chile), con escala en Salta. 
 
¿Hay en vista nuevas rutas o el desembarco de otras aerolíneas a la provincia?
Hemos tenido conversaciones con varias líneas aéreas que están interesadas en conectar el país. A esto hay que agregarle el fenómeno “low cost”, para las que Salta está preparada. A futuro, nuestra misión pasará por conseguir conexiones con San Pablo y, de ser posible, con Europa. Sería ideal, ya que es lo que nos está faltando. Obviamente, seguiremos atentos a futuras rutas nacionales. No obstante, estamos verdes en lo que respecta a conectividad, tanto en Salta como en Argentina en general. 
 
Para poder incorporar nuevas rutas y compañías, es fundamental invertir en infraestructura para estar a la altura de las circunstancias. ¿Cómo se preparan?
Nuestro aeropuerto (el Internacional de Salta, Martín Miguel de Güemes), luego de la próxima Semana Santa, sufrirá una serie de reformas que lo harán más competitivo. Será un lindo lavado de cara. Debemos contar con infraestructura para recibir una mayor cantidad de vuelos. Tenemos dos pistas, con lo cual cuando estemos refaccionando una, estará operativa la otra, y viceversa. Sólo habrá entre 20 y 23  días en los que no podrá operar, ya que hay un tramo donde las pistas se cruzan.