Cuando las vacaciones escolares llegan a su fin, Bariloche se transforma en un destino que invita a la calma y la contemplación. La temporada baja, entre marzo y junio, revela un Bariloche auténtico, alejado de las multitudes del verano, pero con la misma magia que lo caracteriza. Es el momento perfecto para descubrir la ciudad con tranquilidad, aprovechando los fines de semana largos y la proximidad de la Semana Santa.

En esta época del año, Bariloche ofrece una amplia gama de opciones para todos los gustos: desde hoteles de lujo hasta acogedores hostels, pasando por restaurantes de alta cocina y bodegones tradicionales. Los clásicos imperdibles, como el Circuito Chico y el Circuito Grande, el ascenso al Cerro Otto o al Cerro Campanario, y las navegaciones por los lagos Nahuel Huapi y Moreno, siguen siendo opciones irresistibles. 

Villa Labrador: un refugio de ensueño para la temporada baja

Además, se pueden explorar rincones pintorescos como Colonia Suiza, realizar excursiones al Cerro Tronador y disfrutar de tours por cervecerías artesanales, fábricas de chocolates y locales de ahumados.

La elección de cómo moverse y dónde alojarse dependerá del tipo de experiencia que se busque. Si se prefiere disfrutar del paisaje sin preocupaciones, las excursiones organizadas son ideales. Para mayor independencia, alquilar un auto es una excelente opción. El transporte público también conecta los principales puntos turísticos. En cuanto al alojamiento, el centro de Bariloche ofrece una gran variedad de hoteles y hostels, con la ventaja de tener todo a mano. Sin embargo, para quienes buscan tranquilidad y contacto con la naturaleza, las afueras de la ciudad son la mejor opción.

Villa Labrador, un sitio para el relax en Bariloche

Un ejemplo perfecto es Villa Labrador, un complejo de cabañas ubicado a orillas del lago Moreno, en un extenso bosque de nueve hectáreas. Desde allí, se pueden admirar vistas espectaculares de los cerros López y Goye, disfrutar de un asado al atardecer o simplemente relajarse con unos mates frente al lago. Las tarifas de las cabañas y los servicios en general son más económicas en temporada baja, lo que hace de Villa Labrador una opción aún más tentadora.

Villa Labrador: un refugio de ensueño para la temporada baja

Bariloche en temporada baja es un destino que nunca defrauda. Ya sea en avión, en ómnibus o en vehículo particular, siempre es una gran elección. Con menos turistas y precios más accesibles, la experiencia puede ser aún más placentera. No hay excusas para no hacer una escapada y descubrir la magia de Bariloche en su versión más tranquila y auténtica.