Ramón, durante tu presidencia, ¿cuál era la problemática más recurrente de los agentes de viajes?
Ramón: El problema más importante era la falta de profesionalización, aunque también era recurrente que la gente se quejara mucho de los free lance. En aquel entonces fui, por mandato de la Comisión Directiva de AAAVyT, a hablar con Paco (Mayorga) y decirle “mirá Paco, nosotros lo que necesitamos es reglamentar esta actividad”. Una de las maneras era crear el Registro de Idóneos. Lo que pretendíamos era que a partir de ese momento el que fuera agente de viajes u operador tuviera un título de una Facultad o de un Instituto. A Paco le gustó la idea, pero me dijo “mirá que ningún país hizo esto, vos venís con una idea medio rara”, y yo le contesté que no era una idea rara, que debía servir para profesionalizar la actividad. Como no podíamos darles un “título de profesional” surge la idea del título de Idóneos en Turismo.
Ahí empezamos a trabajar, hicimos todo el anteproyecto, se lo presentamos, le pareció bien y se aprobó. Esa fue una de las primeras acciones que encaramos en mi presidencia y en esa primera instancia reconocimos como 8 mil personas. De esta manera la Secretaría de Turismo nos había delegado el Registro a nosotros con la promesa de convertirlo en un registro profesional.

Fabricio, ¿cómo ves el resultado de la creación del Registro de Idóneos a través del tiempo, ¿el agente de viajes realmente se profesionalizó?
Fabricio: En principio la Asociación tiene una particularidad, nosotros estamos repasando 24 años, ¿no?, y la verdad es que cuando vos revisás cuáles eran los problemas de entonces y los problemas de hoy, muchos son similares, algunos son los mismos, y en algunos casos están incrementados. Particularmente creo que la actividad es muy especial, que requiere de mucha profesionalidad, pero al mismo tiempo es muy individual. Yo viví, como hijo, la experiencia de escuchar a mi papá cuando me llevaba al colegio a la mañana cómo iba hablando con Pedro (Bachrach) y con otros referentes del sector de las problemáticas del negocio. Al terminar el secundario me incorporo a Columbia Viajes para darle una mano a Ramón en la empresa, mientras que al mismo tiempo estudiaba y trabajaba en la DGI. Yo repartía mi tiempo entre el estudio, el trabajo en la actual AFIP y venía a Columbia para tener experiencia y ver cómo era lo de trabajar en esto. Sin lugar a dudas los puntos de partida, tanto de Ramón como los míos son diferentes. Mi papá arrancó de cero en la empresa, y yo me inicié en una empresa ya consolidada, con toda una experiencia ya transitada por mi papá. Para mí no fue fácil meterme en la política institucional porque, si bien yo siempre tuve vocación de dar, él tuvo una experiencia muy fuerte en función de que el turismo de aquel momento dependía mucho del agente de viajes, y había referentes muy fuertes, muy importantes, no sólo en Capital Federal sino también en todo el interior. Fueron grandes transformadores, y lucharon mucho por el reconocimiento de la actividad del agente de viajes que se valoraba mucho más que hoy. También hubo mucha gente que se volcaba a la actividad sin ser profesional, y que se hacía sobre la marcha. El cambio hacia el profesionalismo que tenemos hoy en día tenía que darse, aunque ahora vemos surgir otro fenómeno que gracias al desarrollo de las tecnologías incursionan en el mundo del turismo. Hay profesionales serios, gente que tiene que ver con la comercialización de productos bancarios y de otras industrias que vuelcan su experiencia hacia el turismo. Ahí es donde hay un proceso de transición, en el que estamos trabajando.
R: Hoy en día cualquiera llega a comercializar turismo, tanto da que sea un Banco o una empresa de electrodomésticos, y atrás de ellos con un profesional de turismo hacés lo que querés...
F: No, no, eso es producto del crecimiento. Yo digo bancaria pero hay gente que viene con una mentalidad de internet, y dice “si esto funciona, ¿porqué no vender turismo con este modelo?”. Yo soy de la idea que las Instituciones no pueden interferir en los aspectos comerciales, para eso hay que crear normativas que lo puedan hacer. Nosotros trabajamos mucho en la Ley de Agente de Viajes y en algún momento se pondrá en escena.
Como trabajamos en ese proyecto nos quedan muchas cosas para regular esta actividad que no se terminan con una norma. Todavía no se logró el reconocimiento de la intermediación, en ningún área económica, salvo en algunas provincias donde se lo reconoció para Ingresos Brutos. Eso requiere trabajo. Cuando entrás a trabajar en la institución decís ¿Cómo demuestro estas cuestiones? ¿Cómo se argumentan? Con hechos, con papeles, con profesionalismo para demostrar económica, jurídica y legalmente quiénes son realmente los agentes de viajes. Para eso necesitás tener una estructura de información que demuestre que hacés en la actividad turística.
R: Las instituciones lucharon por aglutinar a todos los agentes de viajes. En mis tiempos nuestra preocupación era promover Argentina como destino turístico en el exterior eso es un mérito sobre todo de la AAAVyT. La Asociación tenía la idea fija de proteger la actividad, de profesionalizarla, de promover al país. No olvidemos que todas las misiones al exterior, todas, sin excepción, las hicimos los agentes de viajes. El destino turístico de Argentina es fruto del trabajo de los agentes de viajes. Somos los únicos que promovimos todos los productos turísticos argentinos, porque el hotelero va a promover su hotel, igual que el funcionario su gestión o destino, nosotros promocionábamos el destino turístico y todo lo que lo compone, eso es un mérito que no está reconocido.

La FIT fue un logro de los agentes de viajes...
R: Claro. A la FIT al principio los hoteleros no quisieron entrar, la Cámara Argentina de Turismo tampoco. Y era un negocio. Lo que queríamos hacer era promover a la República Argentina, era una vidriera para el mundo, les dijimos que era muy importante que nos ayuden, y se abrieron todos. Hoy todos se quieren subir al micro pero en aquel momento hicimos muchos viajes con Carlos Patrani, con Copertari, con Testoni a promover la FIT a varios países, no fuimos sólo a España, fuimos a todos los países de América y la primera FIT fue una cosa descomunal.
Cómo agente de viajes ¿cuáles fueron los cambios más impactantes en la actividad?
R: El cambio más importante fue Internet que revolucionó todo, nos cambió la vida para bien. Hoy entrás en Google y averiguás lo que querés. Nos volvíamos locos buscando un folleto de un destino turístico para poder informarle al pasajero. Los agentes de viajes iban con valijas a los workshops para buscar la información.

¿Qué sucedió con el proyecto Turnet?
R: Ese fue un proyecto bárbaro. Fue el mejor proyecto que tuvo la Asociación conjuntamente con el Registro de Idóneos. Pero lo dinamitaron. Hasta hubo algunos que me acusaron a mí por estar en el proyecto. Cuando asumí la presidencia me borré, pero fue impresionante.
Cuándo Turnet se empezó a desarrollar tenía hasta acuerdos con el Banco Galicia para la financiación de los productos. Hubo un recelo con los operadores, había intereses cruzados. Es el día de hoy que no entiendo por qué se derrumbó el proyecto.
¿Fabricio cómo viviste esa etapa, porque a tu viejo le pegaban por todos lados?
F: Sí, fue feo. Pero son etapas. Uno está inmerso en este país y en esta actividad que quiere, y al mismo tiempo, no sólo trabaja sino que dedica parte de su tiempo a la Institución. Te cruzás por la calle con gente que a lo mejor te dice alguna barbaridad y es parte de las cosas que pasan. No estoy de acuerdo, no las comparto, pero es así.
Cuando me recibo de la facultad ya había salido de la DGI y me puse a trabajar firme en Columbia Viajes. En ese momento Daniel Manfredi y Ramón me invitan a participar de la institución y al inicio no quería, yo quería dedicarme a mi empresa y a ganar plata con ella.
En realidad yo había visto lo que le pasó a mi papá, que le había dedicado mucho tiempo fuera del laburo, que tenía reuniones o que tenía que salir temprano.
A veces tenía que desatender cuestiones familiares porque tenía que cumplir con cuestiones que le demandaba la Institución, que a su vez siempre está conformada por un grupo reducido de gente, porque no hay una participación muy activa del resto. Antes los dirigentes tenían el reconocimiento de la gente y su palabra tenía valor, hoy cuando uno defiende una posición sectorial necesita un argumento sólido.
Cuando terminó el juicio de la compañías aéreas había un resquebrajamiento en las agencias de viajes. Muchas habían firmado convenios con las aerolíneas, otras no y las asociaciones habían quedado muy divididas.
En el momento que yo incursiono en AVIABUE la Asociación había pasado de tener 700 socios a sólo 300. Todo producto del juicio, las peleas internas, etc. Yo siempre les digo a Daniel Manfredi y a Marcos Palacios que esa fue una de las batallas más duras que tuvo la Institución porque los hizo pelear entre pares, produciendo una fractura y había que reconstruir todo. Cuando empezamos a trabajar con Daniel, con Jorge Andía y con todos los directivos veíamos que había que hacer un cambio de la institución donde se pudiera contar con datos fidedignos para defender los intereses de los socios. Por eso iniciamos la transformación en Federación y creamos el Observatorio y el Instituto de Capacitación, porque creemos que son los ejes necesarios con una visión más aggiornada de la realidad. Pero independientemente de eso sigue faltando la inclusión de los agentes. Fijate que hacemos un Congreso donde en agenda están todos los problemas planteados por los agentes de viajes y todavía no sabemos la respuesta que tendremos. Nosotros queremos que se genere el debate para que surjan la propuestas de trabajo que la asociación tiene que encarar a futuro, sin miedo y sin tibiezas.
R: Además hay una cosa que demanda la gente de las bases que es imposible de llevar a cabo, porque las instituciones no fueron creadas para enfrentarse con las autoridades, fueron creadas para establecer una relación y llevar adelante las políticas que propone la Asociación, pero sin peleas y esto es en lo que están equivocadas las bases, creen que te tenés que pelear.
F: Nosotros sabemos que tenemos muchas limitaciones de comunicación y no tenemos los recursos económicos para responder a muchas situaciones. Pero responder el Observatorio y compartir el Congreso en dónde tratamos las problemáticas de todos, eso nutre a la institución. Tal vez no tratamos todos tus problemas, pero aunque sea sólo uno sería interesante que vayan a debatirlos.

¿Por qué a Córdoba fueron 1700 personas?
R: Había un esquema diferente, concurrían todas las líneas aéreas y gran cantidad de hoteleros. La concepción era más abarcativa. Los grandes proyectos de la institución fueron bombardeados por nosotros mismos, como Turnet, si lo hubieran aceptado hoy sería una cosa de otro mundo, pero estaba lleno de intereses mezquinos, y así es muy difícil llevar adelante las cosas. Cuando yo asumí, sucediendo a Pedro Bachrach, él me dijo que el siguiente Congreso iba a ser en Entre Ríos, y en ese entonces no era un destino muy atractivo, por eso nos juntamos con Hugo Copertari y otros dirigentes y decidimos que íbamos a fijar las sedes de los próximos Congresos en destinos turísticos consolidados, por eso el siguiente fue en Mar del Plata y el otro en Bariloche.

¿Qué pasó para que el agente de viajes deje de participar del Congreso?
R: Un Congreso se hace para tratar los temas importantes de la institución y para el conocimiento de todos los integrantes. Este es un trabajo de relación, de conexión, y en un Congreso tenés la oportunidad de hacer en dos o tres días los contactos que vos quieras, el que conoce cómo es la cosa lo aprovecha de verdad.  
F: Nosotros notamos la falta de concurrencia y lo hemos tomado como desafío. En Santiago del Estero estarán los representantes de empresas importantes para que se dé la vinculación, pero no sólo desde lo comercial, para eso están la FIT y los workshops; en este evento hay que plantear la problemática de los agentes de viajes y en cada uno de los talleres previstos los temas más importantes estarán planteados.
R: Al agente de viajes cuando le va bien no lleva aportes a la Institución, el tema es cuando le va mal o cuando tiene un problema como lo hay hoy que es mayormente coyuntural. Todos los Congresos dejan una enseñanza.
¿Qué porcentaje de respuesta tiene el Observatorio?
F: Se van a enterar en el Congreso, porque ahí van a estar los economistas Matías Tombolini con Pablo Singerman y van a explicar la parte económica global del país. Hablarán de nuestra actividad y va a estar comentada la importancia que tiene la argumentacion económica. Vamos a presentar el primer resultado después de su presentación en el Congreso de Salta del año pasado. Se trabajó durante varios meses en las plataformas con las regionales y el resultado de un año de trabajo ahora estará disponible para los socios.

Ramón en tu presidencia los agentes de viajes tuvieron la rebelión de las compañías aéreas con la baja de las comisiones; en la tuya, Fabricio, el problema fue la intrusión de las compañías aéreas a través de la tecnología para puentear al agente de viajes, ¿cómo vivieron cada una de esas situaciones, y cómo piensan que se va dar de cara al futuro?
R: Nosotros no lo entendimos de esa manera. Nosotros nos creímos los verdaderos distribuidores del producto aéreo, éramos el canal de ventas necesario. Lo que pasa es que las compañías aéreas piensan que son los dueños de la pelota, pero están equivocados, porque si vos trabajás en una empresa multinacional y querés evitar al agente de viajes tenés que armar un escuadrón de secretarias que tienen que capacitarse para eso y desatender otras cosas.
Las compañías hicieron esto con un procedimiento no muy santo, porque te bajaban la comisión y te ofrecían un contrato con un incentivo. A mí me lo ofrecieron, y yo dije “lo lamento mucho, pero para firmar esto tengo que renunciar a la Asociación, y no pienso hacerlo, porque estoy de acuerdo con los principios de la institución, y no con esto”. No lo entendían, yo defendía los intereses de los agentes de viajes y ellos los de las aerolíneas.
F: La verdad es que en el comercio, excepto cuando las cosas están reglamentadas o reguladas, hay libertad de ejercicio.
En una época las compañías aéreas hablaban mal de los consolidadores, y hoy en día el consolidador presta un servicio mucho más integral y es aliado de las aerolíneas. En el Congreso habrá un taller donde involucramos a minoristas, mayoristas, y un consolidador, para que puedan ver el modelo de cómo articular una cadena comercial, porque sino nos perjudicamos todos.
Cuando 20 años atrás pensabas en el futuro de los agentes de viajes, ¿cómo te lo imaginabas?
R: Yo nunca imaginé que nos iba a perjudicar la baja de las comisiones, cuando comencé en Columbia Viajes estaba seguro que lo que teníamos que hacer era vender productos más integrales, turismo nacional, internacional, paquetes turísticos, etc, así empezamos a virar y a tomar otro rumbo, a hacer todo más integral. Ese fue el pensamiento, nunca le tuve miedo a la situación de las comisiones, como tampoco a la actual.

Siempre se habló de dos cosas en el sector: de la profesionalización de los agentes de viaje y de su desaparición. Veinte años después, seguimos con las mismas problemáticas y los mismos discursos.
R: Nosotros nunca pensamos en la desaparición del agente de viajes, jamás, por más tecnología que viniera, es más, creímos que la tecnología nos iba a beneficiar.

Llegó a haber congresos que mencionaban la desaparición del agente…
R: Eso fue un llamador… En la Asociación siempre se pensó para adelante. Fijate que los nuevos negocios nos ayudaron en la situación, quizás la que más ayudó al turismo fue la situación del 2001-2002, porque ahí Argentina pasó a ser conocida en el mundo entero.
F: Así como los problemas son los mismos, creo que las capacidades y las virtudes son las mismas, sólo que apareció un elemento maravilloso para nosotros como lo es internet. Que hay que apropiarse de éste, pero no sólo para vender sino también para capacitarse, porque hay un montón de herramientas.
Veo un futuro fantástico, sino ya me hubiera ido a mi casa. Esta actividad me la inculcó mi viejo, la mamamos desde chico. Yo no recorrí el camino que hizo él. El la peleó, yo me instalé en algo que ya existia.
R: Yo empecé desde una posición distinta,  era cadete, pero en la época en que el cadete limpiaba el piso. Conozco todos los rangos de esta actividad, y por eso no le tengo miedo. Creo que es una actividad fantástica.

Cuando la AAVYT tuvo que defender a Aerolíneas Argentinas fue durante tu gestión...
R: Me tocó a mí. Yo la defiendo de toda la vida, porque la mejor compañía que hay es Aerolíneas. Era la única que cumplía con un fin social, que era lo que yo pretendía para el turismo, ¿yo que quería para el turismo? Que mi compañía de bandera cubriera todos los destinos turísticos y los interconectara. Esa fue mi lucha, porque yo quería levantar la actividad turística, por eso nosotros apoyamos mucho a Aerolíneas. En esto también hay que tener criterio, no todos piensan de la misma manera, yo pensaba así y no hablaba mal de los que pensaban de otra manera.
F: Yo comparto la visión, siempre desde mi pequeño lugar de defender lo que pudo haber sido Aerolíneas Argentinas. También desde lo afectivo, porque es una compañía que uno quiere porque la siente propia. Aparte de esas cuestiones, yo creo que Aerolíneas es la compañía que, en la Argentina, esta más al servicio del agente de viajes. Tiene espacios disponibles siempre pensando en el agente de viajes, desde ese lugar no tengo criticas para hacerle. Sí reconozco que en la época de Ramón, la compañía facilitaba mucho más el aprendizaje del agente de viajes, porque Aerolíneas invitaba a conocer los destinos, algo muy importante. Hoy está faltando esa parte, porque tiene un factor muy alto de ocupación y es muy difícil de disponer de esos espacios.
R: Con el sistema Amadeus recorrimos todas las provincias y automatizamos la mayoría de las agencias de viajes con ese sistema. El tipo que no está agradecido con Aerolíneas no tiene memoria.
F: Pero uno no vive del recuerdo, vive de la realidad. Yo creo que la gente no deja de reconocerle su importancia, porque está en todos lados, y todos tienen un gerente donde solucionar un problema.
R: Sin embargo para mí Aerolíneas hoy está más distante del agente de viajes. Quizás haría falta una mayor relación. No sé si esta situacion beneficia...
F: Lo que yo digo es que junto se está, porque el agente de viajes de cada provincia tiene un referente donde soluciona sus problemas. Aerolíneas no está distante, es la más cercana de todas. De hecho, no encontrás respuesta en otras aerolíneas porque no hay gente.
R: En el interior los que están comunicados es gracias a Aerolíneas. Para traer a alguien del interior tenés que usar Aerolíneas...
F: También se puede con LAN.
R: Sí, pero no se puede en todas las provincias, como Chaco, Entre Ríos, ellos hacen un negocio. Aerolíneas cumple un rol social. Cuando dicen “Aerolíneas da pérdida”, ¿qué importa?, si conecta a todo el país.

Una última pregunta, AAAVyT y su relación con los funcionarios de turno.
R: 10 puntos, siempre lo fueron, porque a mí me tocó la mayor parte del tiempo estar con Mayorga. Paco de entrada era un poco reacio a nuestra participación. Yo fui motivado por la gente del interior, que necesitaba la ayuda de la Secretaría de Turismo, a veces peticioné a las patadas pero siempre fui bien atendido. Jamás imaginé una mala relación, nunca estuve enfrentado. Yo quizás me enfrentaba con mis pares para defender esta relación. Repito, la Asociación está para hacer gestión con la funcionarios, no para ir a pelearse con la autoridad de turno.
Para hacer lobby tenés que tener una buena relación, y nosotros la teníamos. Paco era una persona muy amigable, lo que querías plantearle él lo escuchaba, si lo podía llevar adelante lo hacía, sino, mala suerte.
F: Hoy la AAAVyT tiene una estructura regional que permite tener una vinculación con los senadores, diputados y gobernadores. En el interior se da una accesibilidad totalmente distinta a los funcionarios. Generalmente los presidentes de las regionales tienen contacto con las autoridades locales, cosa que no pasa en la ciudad de Buenos Aires. Acá es muy difícil llegar al número 1.
Después uno interactúa con el Estado, el Ministerio de Economía por ejemplo, donde hay áreas que no entienden la lógica del agente de viajes, porque no tienen conocimiento de qué hace un agente de viajes. Ahí es mucho más complejo el tema, hay que demostrar lo que uno sustenta con argumentación económica y plantear correctamente los puntos, son distintos ámbitos. Eso habla bien de la institución también, porque puede trasladar sus conocimientos.

Un presidente dirigencial ¿debe ser autoritario?
R: La actitud del presidente siempre es la misma, porque es verticalista. Lo que dice el presidente lo deben hacer todos.
F: Yo creo que eso se da más desde el poco trabajo interno que tienen los presidentes. Porque existen momentos de soledad en la institución. En realidad el problema es que la persona que  está fuera ve otra realidad.
R: Cuando manejé la asociación tenía especialistas en todas las áreas, había gente muy capacitada. Tenía tipos encargados de manejar cada asunto. No había agentes de viajes de la capacidad profesional como existen hoy en tu comision.