Tras la asunción de Javier Milei, los precios en la Argentina sufrieron un aumento considerable que se trasladó rápidamente al bolsillo de los trabajadores y uno de los principales gastos a recortar fue el turismo para la clase media.

Luego de que se hable de una primera quincena de enero mala en el turismo local, los números mejoraron para el fin de mes, con un aumento de turistas, principalmente en la costa argentina.

Para analizar esta situación, Mensajero dialogó con Jorge Cocco, presidente de Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Afines (Ahrca) de Villa Gesell; e Ignacio Serra, presidente de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica de Pinamar, quienes coincidieron en la realidad del “turismo espontaneo” o la “venta de mostrador”, es decir, ese turista que no realiza reservas y llega al destino para buscar un alojamiento al mejor precio.

TURISMO ESPONTANEO Y VENTA DE MOSTRADOR

En este sentido, Jorge aclaró que no es una situación que los “sobrepasa” o “asuste” y destacó que es bueno tener a ese turista en Villa Gesell.

Jorge Cocco, presidente de Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Afines (Ahrca)

“Llega el pasajero, va a dos hoteles, ‘¿cuánto cuesta la plaza? 10 pesos, mirá, yo tengo 8, bueno dale’. Los empresarios lo que venden es una cama caliente. Un lugar que no se ocupó en estos 40 días de temporada es difícil, el empresario tiene muy claro, prefiere tener una cama caliente a 8 pesos”, destacó.

Por su parte, Serra agregó que en Pinamar también esperan la demanda espontánea para mejorar las estadísticas de febrero: “Mucha gente que vino sin reserva previa, y con mucha demanda espontánea, entonces el porcentaje, hoy tenemos un porcentaje de un 70 o 75 % y yo calculo que va a subir”.

“No sé si pelean el precio, pero van y averiguan en un lugar, van y averiguan en otro, y de acuerdo a eso se alojan, no sé si hay mucha pelea de precios, uno puede bajarlo hasta cierto punto. Es una cuestión particular de cada uno de los comerciales”, puntualizó.

LA OCUPACIÓN EN ENERO

Cocco remarcó fuertemente que la localidad está atravesando “la peor temporada de su historia”, con una ocupación hotelera que rondó el 80 % en la segunda quincena, mejor que el 55 % de la primera.

Históricamente, la ciudad atraviesa en estas fechas una ocupación entre el 90 y el 100 % y a pesar de la recuperación en enero, fue pesimista de cara a febrero: “Yo veo no más de un 80% para estos carnavales y no tenemos reservas para segunda quincena, no hay reservas. Puede llegar un caudal enorme, pero no pernoctar, ni siquiera gastar porque llegan a las nueve de la mañana y se van a ocho de la noche a su lugar de origen, que mayormente, son destinos vecinos”.

A su vez, lamentó que el sector gastronómico fue el que más sufrió: “No hubo segunda vuelta o tercera vuelta de cubiertos”.

Por su parte, Serra no fue tan punzante con sus declaraciones y sostuvo que es una temporada “diferente”.

“Si tenés en cuenta el país como está, diría que buena”, comentó y rápidamente añadió: “Los primeros días de enero fueron malos. Después empezó a repuntar y la segunda de enero fue buena. No fue ni muy buena ni nada, fue buena”.

“Lo que tenemos que tener claro es la coyuntura del país, cómo está, y los porcentajes, que la realidad yo no la categoría como una temporada mala, la temporada es distinta. La situación del país es complicada”, definió.

“En febrero esperamos ahora para el fin de este largo más o menos un 75 % de ocupación”, anticipó y detalló que la estadística de enero rondó cerca del 80 %, aunque en los años anteriores, de prepandemia, se mantenían en cerca del 95 %.