Almorzando con Tomy Ryan
La experiencia de Tomy Ryan en el sector turístico le da la suficiente entidad para criticar la falta de conciencia empresarial de muchos de sus pares. A lo largo de un prolongado almuerzo reflexionó sobre los errores más comunes, contó alguna anécdota, señaló los aciertos, mencionó la falta de promoción interna y porqué falla la operatoria chárter en el ámbito nacional.
¿Porqué no hay operaciones chárter en el turismo nacional hoy en argentina?
En el momento que hubo chárters de cabotaje, había apoyo oficial. No fue apoyo en dinero, sino en promoción del paquete. Hoy por hoy, la pata vacía de un vuelo hace impensable la incorporación de un chárter porque no dan los costos. Además, para que un destino turístico atraiga pasajeros internacionales primero debe conquistar al mercado interno, al público nacional y,salvo los esfuerzos provinciales, no hay mucha campaña del gobierno nacional.
Bueno, no es tan así, el año pasado se hizo la campaña Viaja por tu país…
Sí, es cierto, pero el pasajero argentino no está viendo día a día campañas de nuestro país como sí las ve de destinos internacionales.
¿Por qué es negocio hacer un chárter a Brasil, a Punta Cana, a Cuba y no es negocio hacerlo a la Patagonia que está necesitada de asientos durante todo el año?
Bueno, pasa que Cuba, Punta Cana, Brasil son destinos que tienen una continuidad, entonces en algunos vuelos se disminuye el costo porque la pata vacía se enmascara en más rotaciones. La Patagonia tiene temporadas muy marcadas y cuando son bajas, son bajas en serio. Entonces se te acorta a ciertos números de vuelos que no permiten amortizar esa pata vacía. A lo mejor los operadores de Brasil o Cuba se han acostumbrado a trabajar así y los costos están absorbidos a lo largo de toda la operación.
¿Pero no será también un tema de capacidad empresaria para juntarse y hacer negocios? Porque por ahí tienen una temporada más corta en la Patagonia, y si se combina con el Norte la realidad es otra…
Sí, yo creo que hay un tema de falta de conciencia de los operadores de turismo nacional de trabajar en conjunto. El ejemplo del 707 de Lade en el 2000 fue magnífico. Fue una operacion que se extendió hasta después de Semana Santa cuando era solamente por dos meses. Arrancó con 160 plazas y terminó con 187; realmente fue un éxito.
¿Y cómo se dio?
Creo que fue la única experiencia grande dentro de la cual la comisión de turismo de AVIABUE trabajó en el proyecto. Y sirvió. Después cambiaron los tiempos y no volvió a formarse un grupo de trabajo como ese.
¿Por qué no se vuelve a dar ese encuentro entre empresas para generar un negocio en común, en un mercado que está pidiendo a gritos el desarrollo del turismo interno?
Mirá yo creo que los agentes de viaje son demasiado individualistas, sobre todo aquel que se dedica al turismo nacional. Te cuento una experiencia: cuando no estaba el aeropuerto de Calafate, lo vuelos llegaban a Río Gallegos y entre todos los que éramos receptivos armábamos las salidas regulares. Un pasajero mío terminaba haciendo el transfer de entrada con una agencia y el de salida con otra. Ahorrábamos costos y éramos mucho más ejecutivos. Todavía en Calafate se trabaja derivando pasajeros cuando no tenés un micro lleno, pero no ocurre en todos lados.
¿Como operador casi exclusivo de Patagonia, por qué crees que se está dando un mayor desarrollo de las rutas aéreas en el norte del país y no en la Patagonia que es el ícono turístico de la Argentina en el mundo?
Bueno, el Norte estaba totalmente falto de vuelos. No te olvides que El Calafate tenía 7 u 8 vuelos en baja, y en temporada alta muchos más, mientras Salta o Tucumán tenían 2 o 3 vuelos con una población estable mucho más grande que la que tienen los destinos de Patagonia. Trelew y Puerto Madryn juntos no llegan ni por asomo a la población de Tucumán. Entonces eso obligó a que las provincias salieran a desarrollar sus rutas a través de compartir riesgos o aportar subsidios.
¿Qué cambio se produjo en los paquetes tradicionales patagónicos con el correr de los años?
En El Calafate, fue la incorporación de El Chaltén, pero estoy cansado de ver que los operadores seguimos malvendiendo, por ejemplo, Bariloche, que en verano los paquetes incluyen transfer IN/OUT, Circuito Chico y Cerro Catedral. Ver una montaña preparada para la nieve en verano con todos los fierros al descubierto es horrible, sin embargo no dejamos de llevar a los pasajeros. Por otro lado, seguimos vendiendo Península con ballenas cuando no hay ballenas y Punta Tombo cuando no hay pingüinos. En definitiva seguimos vendiendo el mismo producto. Nosotros no tenemos la posibilidad de Brasil que con una topadora puede crear una playa nueva, pero tenemos lugares muy lindos sin explotar como Puerto Deseado donde encontrás al pingüino emperador…
¿Por qué no se venden esos destinos no tradicionales, porqué no es negocio o por que no tienen promoción?
Yo creo que al no ser conocido no es negocio, o a lo mejor las anteojeras que tenemos puestas los empresarios nos hacen vender lo que el pasajero quiere comprar y nada más. Pienso que los municipios o provincias deberían hacer más seminarios de capacitación con la agencia minorista para que ésta que es la que está con el pasajero ayude a difundir los nuevos destinos.