Tras la elección en la Organización Mundial de Turismo para que la Argentina presida el Comité Ejecutivo mantuvimos una larga charla en la que el Ministro de Turismo nos cuenta lo que ello representa para el país, hace un balance de lo logrado en estos casi dos años de gestión y expresa su opinión sobre las próximas elecciones en la CAT.

¿Qué significa para la Argentina el haber sido electo para presidir el Comité Ejecutivo de la Organización Mundial del Turismo?

Esto tiene que ver con un proceso de reinserción de Argentina en el mundo, y en términos de la Organización Mundial del Turismo es conducir el máximo comité de decisión de este organismo de la ONU.

La OMT está constituida por 157 países afiliados asociados al organismo y 1 de cada 5 de esos países integran el CE. Para que esto se dé primero tuvimos que entrar al CE por las Américas, lo que ya es importante, porque de 25 miembros americanos sólo son 5 los que están presentes.

Ese Comité Ejecutivo se conforma de 33 representantes, mas España, por ser el país sede de la OMT. Ellos son los que determinan la política, controlan el presupuesto, controlan la gestión del Secretario General y de todos los funcionarios y, además, son quienes determinan los pasos que se van a dar. Yo ocupé los últimos dos años el Comité de Presupuesto, cargo que entregué el lunes, después de que me aprobaron en el CE la Memoria y el Balance.

¿Se buscó alcanzar esta posición en el CE?

Sí, se buscó. Nosotros contábamos con el respaldo de algunos países, pensando que en los 34 representantes hay diferentes culturas, diferentes identidades, con razonamientos e intereses distintos, donde se mezclan cuestiones regionales con cuestiones propias y donde tenés países pequeños mezclados con otros grandes. Es un grupo muy heterogéneo que busca un líder que pueda articular las diferencias. Rusia, Europa, América y hasta España apoyaban nuestra candidatura. La balanza se inclinó a nuestro favor cuando China nos da su voto y partir de ahí nos apoyó Japón, Corea y gran parte de Asia. Finalmente los postulados fuimos el representante de Zambia y yo. Afortunadamente se resolvió por unanimidad en favor nuestro y es un honor muy grande para el país.

¿Y qué representa ese logro internacionalmente hablando?

Que los 33 países que integran el Comité Ejecutivo de todos los rincones del planeta tomaron la decisión de que los conduzca un argentino.

¿Y qué significa para ese argentino?

Una gran responsabilidad, pero fundamentalmente estoy convencido que más allá de mis capacidades, que pueden haber tenido algún mérito, esto tiene mucho más que ver con una valoración que el mundo está haciendo de nuestro país, del cambio político y estructural que se produjo en Argentina.

Cuando asumiste como Ministro de Turismo ¿pensabas en alcanzar un cargo en la OMT?

No. Sinceramente no. Mi primer contacto formal fue en el 2010, siendo yo Ministro de Córdoba, para que me sume al Comité Científico. Cuando asumo como Ministro de Turismo de la Nación paso a presidir el Comité de Presupuesto a pedido de Taleb Rifai y los resultados fueron muy buenos. Nos encargamos de equilibrar los problemas de los países que tenían dificultades con las cuotas y me ocupé personalmente caso por caso para solucionarlos.

Pronto se van a cumplir dos años de gestión, ¿este es el logro más importante?

No. El logro más importante, no para mí, sino para la Argentina, es la conectividad. Vos has seguido mis pasos desde el primer momento, te diría que sos premonitorio porque me entregaste un Reconocimiento a la Gestion Pública en los Premios Bitácora antes de saber que sería Ministro de Turismo.

A poco de haber asumido fui el primer ministro de esta gestion en salir de la Argentina, fue por FITUR, y en aquella oportunidad me preguntaron en un Foro qué era para mí el turismo, y yo contesté: “Conectividad o muerte”.

Lo he repetido a lo largo de mi gestión, y lo seguiré haciendo. Porque de eso se trata, de que el sector vaya entendiendo con estas redundancias cuáles son los puntos estratégicos, en esto no puede haber idas o vueltas. En un país territorialmente marginal como la Argentina con respecto al resto del mundo en términos territoriales, si no estás conectado no hay forma de que la gente venga. Es más, de nuestro principal cliente, que es Brasil, el 75 por ciento viene por vía aérea. La conectividad va a ser un antes y un después. Es el legado más importante que le vamos a dejar al turismo argentino y a la Argentina.

“He sido un defensor del federalismo a ultranza y la posibilidad de que no todo pase por Buenos Aires”

Comparto que la conectividad es indispensable para el crecimiento, pero ¿no debería ser gradual de alguna manera? Si las nuevas compañías mañana comenzaran a operar con 100 nuevos aviones no hay pilotos, ni tripulaciones, ni aeropuertos preparados donde aterrizarlos.

Esto que decís, en la práctica no ha sucedido. Indudablemente en Argentina ha habido un lucro cesante, hay muchos pilotos que se han formado por años y no han tenido fuentes de trabajo. Muchos chicos han hecho cursos para ser asistentes de a bordo y no tenían trabajo. De hecho, hoy las empresas que han ingresado se han manifestado muy felices de la cantidad de gente que ha presentado CV para ingresar, incluyendo pilotos.

En la práctica te diría que, con esta primera definición, no habría problemas, por lo menos en la primera etapa. Después habrá tiempo para los procesos de capacitación de nuevos pilotos. Lo que se abre en Argentina es un nicho de oportunidades para pilotos, azafatas, mecánicos, personal comercial, administrativo, de rampa. Esta primera etapa ha resultado satisfecha, y demostró que había un lucro cesante muy grande.

Por otro lado, las inversiones que se vienen haciendo en los aeropuertos van en la misma línea, o sea, estamos trabajando sobre 19 aeropuertos, algunos se han puesto en marcha con mucho éxito, caso Mendoza, Tucumán, San Martín de los Andes, Chapelco, Córdoba, y además se están tomando decisiones, como el hub de AR en Córdoba, que permite la conexión más lógica para unir el centro-norte-sur del país a través de un punto central.

La decisión es tener una política federal, que ha sido una de mis grande banderas de toda la vida. He sido un defensor del federalismo a ultranza y la posibilidad de que no todo pase por Buenos Aires. Es necesario que exista la posibilidad de ingresar o salir de Argentina por distintos puntos. Hoy, además de Aeroparque y Ezeiza, están Córdoba, Rosario, Salta, Mendoza, Tucumán, San Juan y Neuquén pronto, y Misiones un poco más adelante van a ser provincias por las cuales se va a poder ingresar al país desde el extranjero.

Pero eso todavía no se ve reflejado en las estadísticas de pasajeros…

Por eso vamos a tener que modificar algunos criterios. Por ejemplo, el Indec evalúa sólo lo que sucede en Aeroparque y Ezeiza. El crecimiento de pasajeros del último mes me da 4.5%, pero Aeroparque y Ezeiza sólo creció 1.3%, eso quiere decir que el resto lo aportaron los demás aeropuertos. Si vos no lo medís suceden dos cosas: primero no estás entendiendo el cambio de realidad, que ya no es un país centralizado; y segundo, estás midiendo sólo una parte de la realidad. Son las cosas que tenemos que ir ajustando, pero lo importante de la política es que la apertura de la conectividad va a hacer que cada vez pueda venir más gente al país, y sin esa conectividad no tenemos ninguna posibilidad de alcanzar la meta que nos habíamos propuesto. Este será mi logro más importante.

"Presidir el Comité Ejecutivo de la OMT es resultado de la reinserción de Argentina en el mundo"

El segundo es el desarrollo de nuevos destinos. Nos pusimos los Esteros del Iberá al hombro. Todo el mundo sabía que estaban, pero sólo estaban ahí. Cuando vos te ponés al hombro un destino, éste empieza a desarrollarse y hoy el crecimiento ha sido exponencial. Un parque eco turístico como el Iberá, de 700 mil hectáreas, es un hecho que los europeos no pueden comprender. Pero además que 200 mil correntinos, que viven en los municipios involucrados, que no son lo más ricos de Corrientes, sino todo lo contrario, comiencen a desarrollarse. Nuestra visión se basó en lo que había pasado espontáneamente en Colonia Pellegrini que con la crisis del arroz se había quedado sin trabajo para la gente, y eso había llevado a que incurran en la caza furtiva para poder mantenerse. En el fondo estaban vendiendo su hábitat, entonces aparece un desarrollo turístico y hoy hay 26 hosterías. Es la puerta sudeste de los Esteros.

Lo que nosotros estamos haciendo, al sumar a las 550 mil hectáreas de la provincia de Corrientes las 150 mil que nos donó la fundación de Thompkins, es haber hecho este gran acuerdo -otro término que me gusta mucho, porque creo que los estados se construyen con consenso- integrando los intereses de la provincia, de la fundación, de Argentina para poder crear este parque. Hoy el 80 por ciento de los habitantes de Colonia Pellegrini viven del turismo.

Este mismo modelo lo vamos a trasladar a Ituzaingó por el norte, Loreto y Santa María en el noroeste y Concepción en el suroeste. A Concepción yo fui apenas asumido, y al volver hoy te impresiona. Te das cuenta cómo determinadas decisiones estratégicas le cambian la vida a la gente. Y no es un acto de magia, sino una ingeniería, por eso me gusta hablar de la ingeniería del consenso, del proceso que hay que construir.

Pero la economía nacional, sobre todo en el interior, no refleja tus expectativas.

En lo macro la economía argentina ya arrancó, no se va a parar. Los números gruesos de la Argentina ya están encaminados. Eso lo vamos a ir sintiendo cada vez más.

Esto lo hemos compartido con el Presidente, con todo el Gabinete.

Esta es la hora de la micro, porque no le importa la macro. Hay lugares donde, pase lo que pase, esté bien o mal el pais, no pasa nada porque tienen su propia dinámica. Ahora, si vos le desenchufás el turismo a Purmamarca, no queda nada.

Tenemos que generar el arraigo que evite esa fantasía de creer que sólo en las grandes ciudades está el progreso provocando que te desarraigues de tu sitio y que termines conurbanizándote, desculturizándote, perdiendo tu identidad, y sobre todo, en muchos casos marginalizándote; que eso le ha pasado a muchos provincianos que terminan viviendo en las villas miseras de los grandes conurbanos del país. Esto hay que evitarlo generando arraigo, y la actividad que lo hace es la nuestra.

Otro logro es haber expropiado el Impenetrable, que había sido un áarea donde se disputaban intereses, donde la tala indiscrimanda empezaba a prosperar, donde el aniquilamiento de especies se profundizaba y aparecían como noticia chicos QOM con problema de alimentación.

Hoy estamos trabajando el Master Plan de la provincia de Chaco, con funcionarios provinciales con quienes tenemos diferencias políticas, pero que no nos impiden trabajar juntos. Este es otro de los grandes méritos de entender el turismo como una política de Estado. Tengo que agradecer lo que hizo el gobernador Peppo por este proyecto.

Seguramente avancemos por el Bañado de la Estrella, en Formosa, y se irán incorporando al corredor eco-turístico del Litoral, que será otro de los grandes logros, y que le darán posiblidades de una vida digna a muchas familias que van a encontrar en el turismo su forma de vida.

Lo mismo estamos pensando para la Puna. Fiambalá por ejemplo, cómo le va a cambiar la vida a partir de las inversiones y desarrollos.

Es una decisión estratégica multiplicar los Parques Nacionales. En el equipo de gobierno nos hemos propuesto duplicar la superficie de parques nacionales del país. Vamos a incorporar parques nacionales marítimos, que para Argentina es una novedad, y lo hacemos porque estamos convencidos que la gran demanda de productos turísticos en el futuro inmediato va a ser la naturaleza. Lo que va a demandar el mundo turístico, es naturaleza. Queremos que Argentina se convierta en la principal oferta en naturaleza.

Una de las primeras medidas de la gestión Macri fue eliminar los Feriados Puente, y ahora a través de un proyecto de Maurice Closs, ya tiene media sanción para que vuelvan…

Mirá, me retrotraigo a la decisión original. Sabés que los feriados puente, que obviamente eran útiles para el turismo, habían sido muy cuestionados por múltiples sectores de la economía argentina. No hay duda de que eran absolutamente arbitrarios, porque no había ningún motivo para que fueran feriados. Había mucha crítica del comercio, como la CAME, y ni hablar del sector industrial, que había convertido esto en uno de sus caballitos de batalla en contra.

La visión que teníamos todos, incluyéndome, era que ninguna actividad podía tener preponderancia sobre otra, en el sentido de afectar intereses, incluyendo a la educación.

Nuestra posición siempre fue a favor del reordenamiento de los feriados, eso nunca estuvo en tela de juicio, la propuesta original era volver trasladables a todos los feriados.

Esta figura eliminaba los dos puentes, pero permitía incorporar más feriados al hacerlos a todos trasladables. Sin embargo hubo sectores que interpretaron que se estaba perdiéndole el respeto a los homenajes al cambiar una fecha por otra.

Esto no significó que nosotros hubiéramos quitado de la agenda el tema. De hecho, en el CFT tuvimos una comisión específica y yo nunca dejé de tener contacto con las distintas posiciones, sobre todo con el Poder Legislativo.

Me parece que la media sanción de Diputados es interesante, porque en realidad refleja el DNU del Ejecutivo, y le da al Ejecutivo la potencialidad de designar hasta tres feriados por año.

Además de eso, le permite características de feriados o de días no laborables, que elimina los impactos negativos para otros sectores. Esto también fue fruto del diálogo, de compartir ideas.

Si termina siendo aprobado, yo personalmente veo que es una buena solución que seguramente no tendrá tanto impacto este año ni el que viene, pero quizás sí en el 2019 sea una buena herramienta porque ahí sí se notaba mucho la caída de los fines de semana largos.

¿Cómo impactó este año la eliminación de los feriados puente?

Este año, pese a tener un fin de semana menos, desde julio del año pasado no dejó de crecer el turismo interno. El dato de la ocupación hotelera del primer semestre de 2017 fue un récord histórico desde que se mide la ocupación por el Indec desde 2005. En la práctica el fin de semana menos que tuvimos no impactó, sino que el turismo siguió creciendo y creo que esta normativa le va a dar al ejecutivo una potencialidad para producir los equilibrios que pueda necesitar frente a una circunstaicia como puede ser 2019.

“Nuestra posición siempre fue a favor del reordenamiento de los feriados”

Desde la década del 60, no había habido unas elecciones en la CAT tan reñidas. Además existe una velada crítica al gobierno anterior porque insidió sobre una persona y no sobre otra. ¿Cuál es la posición tuya y la del MinTur con relación a las postulaciones de Ricardo Boente y Aldo Elías?

Yo tengo respeto absoluto por las decisiones que tome el sector privado, y cualquiera sea la decisión, nos vamos a entender, porque de hecho ya trabajamos juntos. Reconozco méritos en ellos y en muchos otros dirigentes que están conduciendo al sector privado argentino. Estoy convencido de que todos todavía tenemos un aprendizaje que hacer juntos. Nos tenemos que acostumbrar más a que no haya un Estado que imponga, pero también nos tenemos que acostumbrar que haya un sector privado con Responsabilidad Social y con visión política, que no sea simplemente un puro planteo gremial específico. Creo que el gran desafío de la Argentina que se viene es que dejemos de pensar en intereses particulares y empecemos a armonizar una estructura de equilibrio, donde podamos desarrollarnos todos. El tironeo de ver quién saca más ventaja, quién es el más macho, siempre termina en detrimento de algún otro sector.

En la economía no hay magia, el que cree que el Estado puede mandar, o tiene una actitud infantil o una actitud perversa, porque lo único que estamos haciendo es destruir nuestro Estado.

En aquella conferencia de prensa donde hablé de Conectividad o Muerte, también me preguntaron que tenía de extraordinario el gobierno argentino, y yo respondí -y estoy más convencido que nunca- que lo único que tenemos de extraordinario es que somos normales y creo que la normalidad es el gran desafío de la Argentina.

Se está construyendo un país nuevo, diferente, donde hay lugar para todos los que acepten que hay un otro diferente que puede estar incluido. Creo que los que se van a excluir de esta construcción son los que creen que el único sitio posible es el de ellos, el que no admite la existencia de otro diferente a sí mismo. En nuestro caso, estamos convencidos de que las diferencias enriquecen y que no son factores de enfrentamientos, por el contrario. Estoy muy agradecido de que la vida nos haya dado a los veteranos otra oportunidad.

Yo soy de la camada que vino a la política con Raúl Alfonsín aún en la clandestinidad en el 82, y soñábamos que podíamos terminar con la dictadura y cambiar la Argentina. Seguramente nos hemos convertido en una generación que cometió muchos errores.

Muchas veces me planteo frente al espejo de mi propia vida si el tiempo que le había quitado a mis hijos o las crisis que se habían producido en mi familia habían valido la pena cuando veo el resultado del país que tenemos.

Por eso agradezco a la vida, y a ese Curita Brochero que es mi inspirador, y al presidente Macri, y a este equipo que conformamos, pero sobre todo a la sociedad argentina, porque es evidente que hay una maduración, que aunque todavía no sabemos muy bien adónde queremos llegar, sí sabemos muy bien que es lo que no queremos.

La aspiración es conformar un país entre todos, en donde podamos pensar juntos aunque pensemos distinto. Un país basado en la responsabilidad, la seriedad en las decisiones, en la formación, en una estructura de valores, y sobre todo, en un país decente, es una nueva gran oportunidad para la Argentina.

¿Te gustaría ser Gobernador de Córdoba?

No está en mis planes. Y te lo digo muy en serio. Mi única obsesión ahora es terminar con este proyecto que hemos puesto en marcha. Tengo un compromiso asumido con el presidente Macri desde el primer día, tenemos un Plan integral de metas que fue el primero que se aprobó y que se presentó en la Casa Rosada donde estuvimos todos, todas las provincias, el sector privado, el sector gremial y yo sueño con eso.

Pero ¿no te gustaría?

Ahora no lo tengo pensado. Hoy yo tengo mi cabeza exclusivamente puesta en esto. Además esta actividad me ha dado una responsabilidad inesperada que es tener un rol de liderazgo mundial que nunca esperé tener, sabiendo también que podemos hacer un aporte al mundo, donde la Argentina vuelve a ser un país en el que los otros países confían, y es más, confían en que ese país pueda ser el que conduzca el auto y le dan el liderazgo.

Lo más importante es lo que está pasando en Argentina, que ingresemos a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico; que tengamos el G20 el año que viene y por lo tanto tengamos el T20 acá, tengamos el Summit de la World Travel Tourism Council, y probablemente tengamos una reunión extraordinaria del Comité Directivo de la OMT en el país. Además esta semana, el 29 y 30 se realiza el Foro Mundial de Enoturismo en Mendoza y me van a acompañar los dos Secretarios Generales de la OMT, el actual, Taleb Rifai, y el que lo va a suceder, Zurab Pololikashvili. Eso es una muestra más de lo que significa la presidencia del Comité Ejecutivo de la OMT.

Con tantos conflictos en el mundo, más los desastres naturales recientes, hay una oportunidad histórica para que Argentina se transforme en un destino turístico privilegiado.

Sí, sí, de hecho eso está pasando. El año que viene entre el G20 y las reuniones asociadas de los distintos Ministerios que se realizarán durante todo el año, más los Juegos Olímpicos de la Juventud, el país se va a llenar de gente. Las inversiones que ya está teniendo el país son todas señales de esto. Y como bien decís, hay una serie de situaciones contextuales que vuelven a poner a la Argentina en foco, pero también la ponen en foco, esta nueva actitud del Gobierno argentino.

Hoy se está viendo a la Argentina como uno de los liderazgos más fuertes de América Latina; el continente de todas maneras se está visualizando como un continente promisorio en general, y Argentina en particular.