"Notamos un fuerte impacto de la recesión sobre nuestra actividad"
Si bien desde la AHT ponderaron el regreso de la financiación y el acceso al crédito para el sector, remarcaron una baja de 15 puntos porcentuales en abril.
La presidenta de la Asociación de Hoteles de Turismo (AHT), María Gabriela Ferrucci, habló sobre la crisis que está atravesando la actividad turística en un encuentro con medios de comunicación.
En ese sentido, la representante del sector manifestó: "Estamos notando un fuerte impacto de la recesión económica nacional sobre nuestra actividad. La economía en conjunto cae 10%, según últimos datos disponibles, mientras que nuestra baja es aún mayor: la ocupación ha caído un 15% promedio interanual¨.
Bajo ese marco, se explicó que se trata de una caída aún más pronunciada que la prevista. Además, señalaron que se visibiliza una reorganización de la demanda, con una temporada baja que está más pronunciada (a diferencia de años anteriores), y que se asemeja a los números prepandemia.
Caída de la demanda, aumento de costos y presión impositiva.
Bajo ese marco, Ferrucci indicó: "Sabemos que estamos en una transición, con el foco puesto en solucionar la macroeconomía, pero nuestra actividad no está exenta de lo que sucede en otras actividades productivas delpaís¨.
Además, sostuvo: "En nuestra industria, el mayor impacto se empezó a sentir a partir de abril de este año (pasada Semana Santa), con una baja más pronunciada de lo estimado. La tasa de ocupación promedio cayó 15 puntos porcentuales respecto al mismo periodo de 2023¨.
A su vez, la caída de la demanda se muestra sostenida, de acuerdo con los datos que recaba la AHT entre sus afiliados en todo el país.
Por otro lado, los costos energéticos están en alza. En ese sentido, la quita de subsidios a la energía eléctrica, al gas y al agua (servicios de alto consumo en la actividad hotelera), incrementaron estos costos en un 300% promedio.
De hecho, a partir de abril, los hoteles de todo el país sufrieron un fuerte impacto por los aumentos en las tarifas de energía y agua:
- el gas natural (utilizado para calentar agua y para las cocinas) subió 250% a nivel nacional (3,5 veces la tarifa que había estado vigente hasta marzo),
- las boletas de agua se vieron fuertemente impactadas en abril por las subas de AySA (209%) en AMBA y
- respecto del suministro eléctrico, visibiliza fuertes subas desde febrero, con incrementos promedio del 290% (precio casi cuadruplicado).
Por su parte, estas subas se agravan con la alta presión impositiva sobre el empleo (la industria turística formal genera cerca de medio millón de puestos de trabajo registrado), y en nuestra asociación el empleo formal es la constante.
Los costos laborales se suman a impuestos provinciales (la actividad tributa un 4% de ingresos brutos en contraste con otras que tributan sólo el 1.5%), sumado a que estos tributos se pagan también sobre las comisiones que cobran las OTAs (sitios de reserva online como Booking.com o Despegar).
Las propuestas
Tras ser consultada sobre cómo palear esta situación crítica, Ferrucci explicó: “Desde la AHT hemos acercado diferentes propuestas a las áreas de gobierno que regulan nuestra actividad: necesitamos que el gobierno centre su atención en el desarrollo de mecanismos que reduzcan la presión impositiva sobre el empleo”.
De esa manera, alguna de las propuestas que nombró fueron:
- buscar mecanismos que compensen las contribuciones patronales con otros tributos,
- impulsar una mayor conectividad aérea
- generación de mesas de trabajo
A su vez, en relación con el tema de las tarifas energéticas, la industria logró autorización para adquirir la energía en forma directa a las distribuidoras mayoristas, algo que antes era exclusivo de grandes consumidores.
En ese sentido, la representante del sector detalló: “Las buenas prácticas que comunicamos a través de nuestro Programa regional de certificación Hoteles más Verdes, también impactan en una mayor eficiencia energética de los hoteles”.
Además, agregó: “Estos puntos son claves para la supervivencia de la industria, ya que es inviable trasladar a tarifas los aumentos en energía”.
Cómo se proyecta el fin de semana largo
De acuerdo al relevamiento realizado por la AHT en los hoteles asociados en diversas filiales, se ve una tendencia a elegir los últimos 4 días para viajar (del 20 al 24 de junio), en lugar del que tiene lugar a principio de esa semana.
Además, existe la expectativa de que el nivel de reservas mejore sobre la fecha, como ocurrió en Semana Santa.
Cuáles son las expectativas para vacaciones de invierno
En este caso, se ve una diferencia en los niveles de ocupación entre los destinos de nieve, como Bariloche y Tierra del Fuego, los cuales están con cerca de un 70% de ocupación, respecto de otras regiones.
En ese sentido, estos destinos muestran buenas expectativas, sobre todo con la llegada de turismo extranjero, aunque, al igual que en otros, se observa un alto número de consultas, pero aún una baja tasa de concreción.
Bajo ese marco, Ferrucci señaló: “En años anteriores las reservas se realizaban con más antelación. No creemos que sea la mejor temporada, pero tenemos expectativas”.
A su vez, en los destinos de la costa como Mar de las Pampas, el nivel de ocupación roza el 60 %, mientras que lo sigue Pinamar con un 30 %.
En cuanto a los clásicos destinos para hacer escapadas, Iguazú está con buenas expectativas, rondando el 50% de ocupación, al igual que Salta y Mendoza.
No obstante, la representante del sector advirtió: “Algunos destinos están viendo una recomposición de la ocupación a partir del mes de octubre. Aunque si los costos internos siguen aumentando, la competencia será difícil”.
Por su parte, por la situación macroeconómica de freno en la actividad económica, tanto el turismo corporativo como la actividad de eventos está en retroceso, se re-agendan viajes, encuentros y convenciones.
De esa manera, Ferrucci concluyó: “Nuestro desafío es convertirnos en un destino turístico valioso independientemente de las fluctuaciones cambiarias. Para lograrlo, debemos mantener esa valía de manera sostenida, lo cual no depende únicamente del sector turístico, sino del país en su conjunto. Y tenemos claro que, si bien en el último tiempo el turismo comenzó a aparecer en los discursos presidenciales, el camino a recorrer es aún muy extenso, aún cuando pos pandemia, las personas comenzaron a considerar al turismo y a los viajes como una actividad necesaria y relevante para una mejor calidad de vida”.