Finalizando el mes dedicado a las mujeres del turismo hablamos con la Ministra de Turismo, Cultura y Deportes de la provincia de Río Negro sobre los retos que trae aparejado el cargo y cómo lo enfrenta desde la visión femenina.

Como introducción a esta charla nos gustaría conocerte un poco más, ¿porqué no te presentás ante el mercado?

Soy Licenciada en Letras Modernas de la Universidad de Córdoba, aunque nací en San Carlos de Bariloche. Me fui a estudiar a Córdoba y de allí me traje el título, la tonada y un marido.

Fui docente, Directora de escuela y después ingresé en la política, como tal ocupé el cargo de presidente de la Convención Constituyente de Bariloche, después fui elegida como Concejal y tuve un período como Diputada provincial, y a mitad del siguiente mandato asumí al frente del Ministerio de Turismo, Cultura y Deporte.

¿Te sorprendió el llamado del gobernador para ocupar esta posición?

Me sorprendió, sí, pero siendo de Bariloche donde la principal actividad es el turismo he trabajado vinculada a la actividad inevitablemente. Incluso he participado como miembro del Emprotur. No estaba aspirando a ocupar este lugar, pero este triple ministerio tiene su oportunidad estratégica para hacer cosas muy favorables, y también el desafío de que son tres carteras bastante distintas.

¿Eso hizo que te radicaras en Viedma?

Por mi tarea como legisladora ya tenía un departamento, y voy y vengo entre Bariloche y Viedma, pero estoy viajando mucho más por el interior de la provincia, por lo que estoy bastante poco en la capital. Estoy circulando por algunos destinos que ya son turísticos y otros que todavía no lo son. Estamos concibiéndolos como tales en un futuro para incorporarlos en los circuitos turísticos. Es una tarea ardua.

La provincia es grande, tenemos mil kilómetros entre la Cordillera y la Costa, y nula conectividad aérea, así que todo lo hacemos en vehículos. En el medio voy parando en los pueblitos, o me quedo una noche en el Alto Valle y después circulo, ese es más o menos el esquema de mi actividad semanal, y a eso se suma también una tarea que tiene que ver con la política, que es el diálogo con los intendentes, que va más allá de la cuestión específica del turismo, también hay una tarea de integración provincial desde los cargos ministeriales.

¿Cómo combinás eso con tu vida personal?

En mi caso se da con mucha equidad porque con mi marido hemos ido creciendo, y hace 28 años que estamos juntos. Él es Doctor en Letras, Profesor e investigador de Río Negro, y aunque está más tiempo en Bariloche, cuando viaja lo hace en tiempos diferentes a los míos. Estamos acostumbrados a la convivencia con mucha tarea. Por supuesto, hemos ido aprendiendo a convivir con estos desafíos, porque yo toda la vida, prácticamente, he estado en la actividad pública, y lo hacemos razonablemente bien. Corrigiendo todo el tiempo los desajustes que se van presentando, y complementándonos.

¿Cómo desempeñas tu rol de mujer política?

Ahí es más grande el desafío, porque el equilibrio que he logrado en mi vida privada no lo vivimos en la sociedad. Entonces, vos tenés una sociedad desequilibrada con conceptos y tomas de decisión con una visión muy masculina, de allí que haya un doble desafío: insertarse como mujer en la política primero y por el otro no reproducir esos formatos instalados por el hombre en los cargos de poder, porque es muy habitual acomodarse a eso.

A veces a las mujeres nos cuesta reinventar modos diferentes de construir sociedades porque implica, en lo personal, el sacrificio de salir de una zona de confort a un espacio que sí o sí hay que reinventar, porque sino vamos a seguir reproduciendo situaciones, que más allá de que son injustas para muchas personas, tienen claras evidencias de que no están funcionando.

Si nosotros observamos la sociedad vemos que hay mucho para corregir y las mujeres tenemos esa oportunidad, porque efectivamente somos diferentes a los hombres. Nuestra mirada, historia y modos de crecer fueron diferentes, y eso es lo que debemos aportar a la sociedad, sin violencia ni confrontaciones que generen heridas. No tiene que ser falto de convicción ni débil, tiene que ser claro, contundente.

Estás al frente de un triple cartera, ¿cómo se hace para trabajar en tres ámbitos diferentes pero que en ciertos puntos se tocan?

Cuando asumí tenía tres Secretarías, una para cada área, y yo creé una cuarta Secretaría, que es la de Coordinación, que es la que me permite darle continuidad a la gestión administrativa en el Ministerio en Viedma mientras viajo, y por otro lado hemos logrado combinar muy bien las tres carteras en los escenarios turísticos. Este verano tuvimos una temporada extraordinario, sobre todo en la costa, nos sorprendió cómo pudimos combinar al turismo con la cultura y el deporte con tan buenos resultados.

Lo bueno es que este modelo de gestión lo pudimos extender a otros ministerios de la provincia también de manera que mis colegas fueron proponiendo programas que implementamos en la playa. Tuvimos dos o tres programas de salud en pleno funcionamiento, en prevención de adicciones, por ejemplo; estuvo el Ministerio de Seguridad con sus programas; el Ministerio de Educación que trajo sus aulas móviles y las pusimos a funcionar en la playa donde enseñamos a cocinar sano. Ese esquema de trabajo vamos a implementando para el resto del año. No es difícil, implica un cambio de mirada, un enfoque diferente.

Esa mirada es la que deberíamos tener como país, porque en realidad la piedra fundamental de lo que estás contando es el Turismo que derrama para todos lados, y ustedes están aprovechando la oportunidad.

Totalmente, y eso implica aprovechar bien los presupuestos. Además, lo que se dispone desde lo público siempre es limitado. Lo que sí creo que es ilimitada es la creatividad que  podemos poner para que el destinatario final, sea el turista o el ciudadano rionegrino, sientan ese beneficio, que se lleven algo cuando vuelvan a casa, para estar mejor el resto del año.

¿Cómo resultó el Ironman para Bariloche?

Fue la primera vez que se hizo en Bariloche y fue extraordinario. Ver 1600 atletas junto a sus familias cantando el himno en un contexto natural maravilloso como este, dispuestos a hacer un enorme sacrificio para desafiarse a sí mismos, fue muy conmovedor. Más allá del efecto promocional y económico que tuvo para la ciudad, especialmente en marzo. La organización tanto de Argentina como de Estados Unidos quedaron muy conformes con el apoyo que pudimos brindarles y ya ratificaron que van a volver el año que viene.

¿Sobre qué nuevos destinos están trabajando para posicionarlos?

Ya tenemos incipientemente desarrollados algunos y estamos concibiendo la provincia en cuatro corredores: el de la Costa, que tiene como destino principal Las Grutas, pero también otros destinos más agrestes con cierta infraestructura de servicio, no muy desarrollada, pero espectaculares en cuanto a lo que le brindan a quienes buscan descanso. Algunos de esos son: Puerto del Este, que está cerca de San Antonio Oeste; Las Grutas, al norte del Balneario El Cóndor, interesante por las playas; y al sur Playas Doradas, que lo estamos trabajando de forma integrada con Chubut.

Del lado de la Cordillera por supuesto está El Bolsón, que complementa la oferta de Bariloche y del Paralelo 42, que también lo estamos trabajando con Chubut. Donde yo creo que está el mayor potencial es la línea Sur, la estepa, la Patagonia más agreste. La “verdadera Patagonia” que está al alcance de ese turista extranjero que desespera por conocerla. Estamos desarrollando la Trochita; sobre la oferta de alojamiento, más bien rústica, apta para ese escenario.

¿Cómo está la Trochita?

Del lado de Río Negro tenemos tres máquinas a las que les falta un poquito a cada una para estar en condiciones de funcionar. Eso depende de una empresa estatal, pero que es una S.A., que es Tren Patagónico con la que hicimos un convenio y el Ministerio de Turismo va a brindar los recursos para poner en marcha esas máquinas. Las vías están en condiciones, con lo que a la brevedad estaremos con novedades.

Si bien todavía no vamos a unirnos con Chubut, vamos a llegar a Río Chico, lo que implica un pernocte, porque es una movida larga desde Bariloche. Tenemos muchas expectativas porque nos permitiría romper con un techo de visitantes anuales a Bariloche que no puede superar, a pesar de que se va renovando la oferta, pero es lo mismo que la ciudad viene ofreciendo hace años. Tenemos que ofrecer esa otra Patagonia y creemos que nos puede dar resultado.

¿Cómo se está desarrollando la oferta de cervezas regionales?

Hay muy pocos lugares donde el lúpulo se da tan bien como en el Bolsón donde además se da la cebada y una levadura muy particular que está en desarrollo en un proyecto que llevamos adelante con el Conicet, y de hecho algunas marcas internacionales están interesadas en comprarla porque les da un sabor único. Río Negro sería el primer destino que puede producir enteramente la cerveza artesanal con todos sus productos, incluso el agua, que es de gran valor por la calidad. Estamos trabajando en conjunto con el Ministerio de Economía, el de Producción y el de Turismo para el desarrollo de estos productos.

¿Cómo está impactando la mayor conectividad aérea en Bariloche?

Enormemente. Bariloche además tiene la particularidad que es un punto radial para el turismo. Nosotros estamos trabajando ahora en estrategias específicas con Brasil, adonde vamos a ir con una comitiva en los primeros días de abril para desarrollar una oferta específica para ese mercado, porque tanto Azul como LATAM van a incrementar los vuelos directos con San Pablo, que es un mercado casi infinito. Estamos desarrollando estrategias en conjunto con el Banco de Brasil donde hemos tenido una receptividad espectacular. Hablamos mucho con los prestadores para mejorar los precios y la calidad de los servicios y así demostrarles que el destino los quiere y les agradece que vengan.

¡Para eso no van a tener que matarlos con los precios!

Totalmente. Por eso te digo que fue un interesante diálogo porque no admití que se incorpora ningún prestador que ofreciera menos del 20 por ciento de descuento aún en alta temporada. El Estado está haciendo un fuerte esfuerzo, económico y de gestión junto con el Banco. Este año iniciamos más temprano la promoción para tenerla en cartel más meses, ya que no sólo estamos apuntando al invierno, sino también a la baja.

Pero el fuerte de cualquier destino nacional sigue siendo el propio argentino, ¿no?

Es una discusión que yo tengo hace rato, y es un desafío de trabajo interno, lo mismo que en la mejora de la calidad. Siempre es calidad y precio. Cómo las variables macroeconómicas que impactan en el país, también nos afectan a los destinos. Y a la Patagonia se le suma la distancia, con lo que lograr esta conectividad a buenos precios en materia aérea también nos acomoda como destino en el escenario nacional. De todos modos nuestro cuidado con el turista argentino no decae. El desafío de ir a buscar al extranjero tiene que ver también con impactar en lo macro de la oferta turística nacional. Con la cual, queremos trabajar en forma mancomunada. Bariloche ha superado una mirada muy individualista del destino, y se ha incorporado como parte de la oferta turística nacional saludablemente.

¿Qué propuesta tienen en el turismo social?

Manejamos unas Colonias del Estado pero también hacemos convenios con los prestadores a los que les compramos plazas en baja temporada con pensión completa para poder mover a todos nuestros chicos por la provincia, que conozcan el mar y la cordillera. Este año quiero incorporar el avistaje de fauna marina también, quiero que se metan al mar a mirar las ballenas. Eso, sumado al producto de buceo, al que vamos a apuntalar fuertemente a partir de un proyecto en conjunto con el MINTUR para hundir cuatro barcos y crear arrecifes artificiales. Algo que va a suceder a partir de Semana Santa y que creo nos dará mucha difusión, porque queremos tener más presencia en los medios y para eso estamos trabajando junto a la Secretaría de medios de la provincia logrando visibilidad en todos los canales nacionales. Es hermoso, Turismo es el mejor de los ministerios.

Te va a pasar lo que a muchos que una vez que ingresan al turismo no se quieren ir más.

Es que el turismo es dinámico, tracciona la recuperación de las economías, te da la oportunidad de distribuir los recursos en los territorios de una manera rápida y eficaz. El turismo genera recursos en lugares donde no podemos instalar una industria, o donde la ganadería o la agricultura no prosperan. Es una oportunidad también para equilibrar las oportunidades de género, porque las mujeres podemos brindar servicios sin descuidar otros aspectos que hoy todavía están a cargo de las mujeres. Hay desafíos todavía, sobre todo en materia de género en la conducción de las organizaciones. Hay una masculinización que es peor aún que en la política. He estado en reuniones con 25 empresarios del turismo, todos hombres. Por supuesto, no dejo de señalarlo en ningún caso. Me resulta notable porque no es algo que se vea en la política, ahí está cambiando a otro ritmo. En el ámbito empresarial, por lo menos en Río Negro, yo no lo veo. Incluso las actividades, las propuestas en general, tienen un límite para las mujeres.

Qué mensaje final les dejarías a las mujeres del turismo.

Yo diría que realmente exploren sus capacidades y busquen en el mundo del turismo la oportunidad para expresarlas. Yo creo que las mujeres podemos encontrar en el turismo una herramienta de transformación de la sociedad. Es mucho más que turismo, que viajar. Es encuentro, igualación, descubrimiento del otro, por lo tanto empatía y comunidad. Creo que las mujeres tenemos una gran oportunidad ahí.