¿Porqué no empezamos conociendo un poco más a Marcelo Echazú?
Soy abogado y vivo en Ushuaia desde el año 1984, pero me dedico a la actividad turística desde el 99. Comencé con trabajos vinculados a las actividades deportivas del esquí de fondo y todo lo relativo en propuestas de actividades en la montaña. Comencé a involucrarme más estrechamente cuando trabajamos en el desarrollo de un centro invernal haciendo foco en los  alojamientos turísticos, su promoción y comercialización.
Luego, cuando la Gobernadora Fabiana Ríos accede a su primer mandato en la provincia, me ofrece el Ministerio de Trabajo, siendo éste mi primer cargo en la función pública, y cuatro años más tarde, en el 2011, con su reelección me invitó a ser el Presidente del Instituto Fueguino de Tierra del Fuego donde me involucré un 100% con el Turismo.
Finalmente en diciembre del 2012 fui elegido para ejercer la presidencia de la Comisión Directiva del Ente Oficial de Turismo Patagonia Argentina, cargo que ejerceré todo el 2013.

¿Qué representa estar al frente del Ente Patagonia Argentina?

Es un desafío nuevo. Esta experiencia es muy interesante y motivante porque puedo incidir directamente en el desarrollo de toda la región. Estar en la función pública con profundos conocimientos de las cuestiones de Trabajo, y habiendo pertenecido al sector privado, me posibilita realizar una gestión diferente y plural, conociendo y conjugando acciones, necesidades y opiniones de todos los ámbitos que involucran al turismo.

¿Cómo se encuentra el Ente, y hacia dónde quiere llevarlo?

Siendo honesto debo admitir que estaba encantando con la forma en que Sebastián (Caldart) llevaba el organismo, y lo encontré en un franco proceso de crecimiento.
Continuaremos con la misma línea de trabajo mancomunado entre el sector privado y la articulación de las Provincias, porque es lo que llevará al desarrollo sustentable de la actividad. En definitiva el Ente son las seis provincias que lo integran entonces viene muy bien que todo se decida en forma conjunta, y que la presidencia no sea más que la que lleve adelante lo que decidieron esas provincias, porque mi visión de trabajo es participativa y quiero un Ente Federal. En ese sentido Sebastián era muy participativo, nos mantenía al tanto de todo lo que estaba haciendo, creo que queremos mantener la misma línea que es la que sostenemos nosotros.

¿Cuán importante es el turismo regional para los patagónicos?

Patagonia por patagónicos es fundamental para nosotros, y tenemos que sabernos cuidar y seducirnos mutuamente. En este sentido, el segundo destino emisor de turistas para la región es la propia Patagonia. Esta tendencia se reforzó con la política del reordenamiento de los feriados, porque las distancias se acortan cuando tenés más días para vacacionar. Los feriados largos impactaron, impactan, e impactarán directamente en la ocupación hotelera, la gastronomía y en el sector comercial de casi todas las localidades turísticas de la Patagonia.
Además, tenemos que reconocer que los fines de semana largos están produciendo que visitantes de destinos alejados como Salta, Tucumán, Misiones y Santa Fe, nos empiecen a visitar con más frecuencia.

¿El Turismo Nacional está supliendo la baja de extranjeros?

Todos tenemos muy en claro que a raíz de la crisis económica de Europa existe una merma de visitantes del exterior, pero el aumento de turistas argentinos es significativo en comparación a otros años. En la temporada de invierno a Tierra del Fuego llegaron muchos brasileros pese que otras provincias vecinas no tuvieron el mismo volumen, pero ese presente tiene que ver con el posicionamiento y promoción del Cerro Castor que hizo que la afluencia no se haya cortado por cuestiones coyunturales como el tipo de cambio, sino que la gente elige el destino porque sabe de la calidad y paga por ello.
Si bien allí fue una gran temporada con niveles récord, en gran parte de la región la crisis mundial se sintió pero se la ha sorteado con gran éxito.
Ahora en el verano también lo estamos transitando muy bien. Tal vez la única queja es la caída del margen de rentabilidad porque hay que ir ajustando los costos, sobre todo con el público local o regional, que exigen tarifas diferenciales y eso incide en la baja de las ganancias.

¿Los Brasileros son un mercado aparte para la Patagonia?

Ciertamente sí, los turistas brasileros son especiales en cuestiones de la Patagonia porque ya sea para esquiar, o simplemente, para ver paisajes, les encanta la zona. De hecho si bien es cierto que se redujo el número de turistas siguen siendo fundamentales para el sector. En términos de baja, la explicación se debe no sólo a nuestros precios, sino a tarifas extremadamente bajas de otros centros invernales. Igualmente el brasilero es un turista que valora y elige la calidad del producto y por ello, estoy convencido que nos volverán a elegir.
 
Con mercados Latinoamericanos que crecen, ¿qué hay que hacer?

Sin dudas países como Perú, Colombia y Venezuela están creciendo a pasos agigantados, y por eso no hay que dormirse, ni descuidar a Latinoamérica. Igualmente, para mí la prioridad y el tren que no hay que dejar pasar es el del mercado asiático porque viene creciendo en forma exponencial, tanto en materia económica como en turismo emisivo, y Argentina lo ha explorado bastante poco, siendo para la Patagonia una deuda pendiente. Especialmente mercados como China e India son importantes y estamos pensando en algunas acciones a desarrollar en esos lugares.

¿Molesta que se diga que la Patagonia es cara?
Existen precios para todos los gustos, el tema es buscarlos y obviamente la fecha de viaje incide en el costo. La Patagonia se caracteriza porque hay establecimientos de excelente calidad, que tal vez no son los más renombrados o que están en la periferia, en donde uno puede encontrar tarifas accesibles. La ventaja de esta región es que uno elige qué pagar, la versatilidad de ofertas se ajusta a cualquier presupuesto. Hay que buscar y se pueden encontrar tarifas muy baratas.
En este sentido, siempre hay promociones y una de ellas es la iniciativa de Aerolíneas Vacaciones que cuenta con precios muy baratos y propuestas de gran calidad.
Estamos trabajando para que los destinos sean accesibles.

Una de las criticas más repetida del sector público es la falta de previsibilidad en las tarifas por parte del privado, ¿cómo es la relación entre ambos ámbitos?
La intención es trabajar en forma articulada porque nos necesitamos mutuamente. El tema de la previsibilidad es una disyuntiva de siempre, que por suerte se está trabajando y ya hay Cerros u hoteles que contemplando una inflación futura ajustan sus tarifas, lo que permite salir a ferias o eventos con precios competitivos de acá a un año más.

¿Cómo se lucha contra quienes sólo comercializan los destinos tradicionales de la Patagonia?

Nosotros como política de Estado en el tema turístico tenemos el objetivo de aumentar el promedio de estadía del turista que hoy, en la provincia de Tierra del Fuego es de 2 a 3 días, mientras que la intención es llevarlo a 4 como media, eso implica además optimizar la cantidad de vuelos que llegan a la provincia. Recordemos que Ushuaia es una ciudad aero dependiente, si yo tengo a la gente que se queda un 30, 35% más quiere decir que estoy optimizando también los vuelos, y por eso es muy importante trabajar en la creación y desarrollo de nuevos polos y atractivos turísticos. De esta forma, el visitante indefectiblemente tendrá más tiempo para recorrer ciudades y pueblos reactivando economías locales. A veces es muy difícil porque las agencias se acostumbran a vender determinados productos y dentro de su menú les resulta complicado, o más difícil, ofrecer algo que no les es conocido pero que ya estamos haciendo. Por ejemplo en Tierra del Fuego estamos queriendo incorporar a los circuitos la localidad de Tolhuin, en el corazón de la isla, con un potencial enorme.

¿Qué es la “Marca Patagonia”?
Sin dudas la marca Patagonia es reconocida como un ícono turístico en todas partes del mundo y hay que cuidarla en forma continua. Se ha logrado mucho en el transcurso de estos años e intentaremos seguir potenciándola. Nuestra misión es que se la reconozca aún más y también en lugares donde tal vez nunca hayan oído hablar de la región.
Una de las tareas es uniformar la legislación que existe en materia de categorización hotelera, de manera que quien contrata un alojamiento turístico pensando en Bariloche como Patagonia y luego quiere conocer Calafate, encuentre una similitud entre las  características y las jerarquías de los productos. Si contrato un tres estrellas o una hostería en un destino tengo que encontrar algo similar en toda la región y no llevarme la sorpresa de que un lugar es muy bueno y otro muy malo, para eso hace falta una armonización de la legislación, y eso es para cuidar todo el producto.
La promoción en el exterior tiene que ser continua con productos nuevos, servicios de calidad y precios competitivos. Allí reside la importancia de estar presente como Patagonia y junto al MINTUR en las ferias, y no sólo las tradicionales, sino en mercados más alejados donde tenemos que seducirlos por el lado de una “Patagonia Exótica”.
Yo estoy orgulloso de lo que significa la “Marca Patagonia” pero debemos estar muy atentos a los cambios del mercado y como éste vira para no quedarnos relegados.

Al margen de la promoción y los trabajos para estimular la estadía en la zona, ¿qué proyectos tienen en mente para desarrollar?
Hay algunas iniciativas que apuntan a mercados específicos como las actividades relacionadas con el mundo del deporte y el turismo, que son nichos que no se reducen por las crisis y pueden convocar miles de turistas. En carpeta tengo propuestas de promoción en torno al esquí, y carreras de aventura que suelen convocar mucha gente, y eventos para “snowborders”.

¿Cómo es la relación con el MINTUR?
Tanto con el Ministerio como con el Ministro, Enrique Meyer, la relación es excelente y siempre que necesitamos algo ellos respondieron, con mayor o menor suerte. En este sentido, cada vez que hubo que apoyar al producto nieve o en tiempos de crisis nunca nos dejaron solos.