¿Cuál es la situación del sector y en qué quedaron los reclamos que se le hicieron al Gobierno?
Tras la crisis del campo vino la crisis global y ahí nos dimos cuenta que el mundo había definido que los mercados de larga distancia eran algo que para la próxima etapa desaparecerían como destino para los grandes países emisores. Más allá de que nosotros seguíamos viviendo la alegría de las reservas que estaban concretadas, después se vio la realidad: la crisis le afectó a todos. Así se generó una retracción general en el mundo y los que más lo han sentido fueron los países de larga distancia. Nosotros en ese momento trabajamos muy fuerte a nivel nacional con las entidades y con la Sectur; hicimos la tarea para reposicionar el turismo interno, esto dio sus resultados porque -la de verano- fue una temporada que, dentro de la crisis general, se pudo desenvolver.
Cuando salimos de esa primera crisis, apareció el dengue y ahora la pandemia de la gripe A que terminó de pegarle muy fuerte al sector. En algunos lugares se tomaron decisiones acertadas como hizo Bariloche con los viajes de egresados. Las realidades no las tapás con la mano; y la realidad marca que no tomar esa decisión les podría haber causado hechos que después son inmanejables.
Hoy vemos que más allá de la problemática que hubo, en agosto los destinos del sur -a raíz de las nevadas- han recuperado su atractivo para los esquiadores. Ahora habrá que recuperar los mercados regionales, que están padeciendo, internamente, el mismo problema que padecimos nosotros. Hay que reactivar el consumo interno y recuperar el mercado regional. Este año no podemos pensar en los mercados de larga distancia. Debemos pensarlo, siendo optimistas, para el segundo semestre de 2010. A fin de año se podrá decir que la crisis está estabilizada. A partir de ahí vendrá una etapa de crecimiento.
 
¿El turismo interno se va a recuperar rápidamente?
Sí, se va a reactivar. En ese sentido somos optimistas. Sucede que más allá del optimismo hemos reclamado muchas acciones que tienen que ver con la necesidad de recuperar la demanda. La crisis pasa pero ha dejado una marca y una dificultad muy grande en los negocios. Algunos gastronómicos han cerrado sus establecimientos y ya hay hoteles que suspendieron planes de obras.
Lo que se ha pedido es demorar algunos temas vinculados a obligaciones impositivas; o sea, poder tomar un poco de crédito. Ya que no existe para nosotros tomar el crédito líquido de un banco, por lo menos esperamos poder tomarlo en cuanto a las obligaciones que debemos cumplir. Pedimos que nos permitan pagar a 60, 90 o 120 días las obligaciones del mes para no quedar en posiciones de incumplimiento. Somos un sector que cumple y que tiene una economía formalizada. Ojalá encontremos el eco necesario, pero lo necesitamos para hoy. Esto es urgente y perfectamente atendible. Los intereses nuestros son los intereses de Argentina.
 
Hoy el único canal que tiene el turismo para hacer sus reclamos es Sectur, ¿está bien que así sea o limita, de algún modo, las posibilidades de concretar algunos requisitos?
Esto tiene que ver con algo que hoy está siendo un tema central dentro de la Cámara Argentina de Turismo y está relacionado con su posicionamiento como aglutinante de una actividad con un enorme potencial socioeconómico. Su par de trabajo en la parte oficial es la Sectur pero a través de ella o con la Sectur, debe interrelacionar con todos. Entendemos que el canal es la Secretaría y ella debe ser el brazo que -a la par nuestra- trabaje para lograr los objetivos sentándose con el ministerio de Economía, con la Jefatura de Gabinete y con Presidencia de la Nación. Esa es la forma en que debe funcionar esto. Cuando empezó la crisis le planteamos a la Sectur nuestra problemática y estamos tratando de encaminar las cosas. Creemos que el turismo debe buscar a la Secretaría en lo particular y debe mantener relación con todos los estamentos del Estado en general. Creo, y esto cae por su peso, que deberíamos haber tenido reuniones con la ministra de la Producción, Débora Giorgi. Si entendió que estaba a cargo de tres sectores (Agricultura, Industria y Turismo), no puede interrelacionar solamente con dos. Este es un camino que sí debe hacer la Cámara, está dispuesta a hacerlo y sabemos que la Sectur pone en esto su mejor voluntad para que vaya consolidándose.
También hay que transitar el camino del Legislativo. Hay que ir a las comisiones para exponer nuestra problemática y tratar de plantear medidas inteligentes que ayuden a mejorar la situación. En lo que resta del año y durante el año siguiente vamos a trabajar mucho sobre este punto.
 
¿Antes quizás no estaba tan decidida esta postura en la CAT?
No, siempre fue así. Sucede que las circunstancias hacen que en determinado momento no se avance en una línea. Desde que participo de la CAT, he escuchado a los presidentes hablar del posicionamiento, de la importancia del turismo como actividad socioeconómica, de la presencia en todos los órganos. Nada se consigue con una gestión; es la suma de las gestiones las que van consiguiendo los objetivos. Hoy hay un impulso porque creo que en los dos años anteriores la dedicación fue puesta en otras acciones. Ahora se continuarán esas acciones y se potenciará en estas. Hay un consenso y una definición general sobre este tema.
 
Ahora se va a abrir la agenda parlamentaria ¿Cuáles son los ítems que atañen al turismo que no deberían faltar?
Hay que terminar de darle forma al tema de la devolución del IVA al turista extranjero. De esto estamos convencidos. En su momento lo impulsamos y salió la ley pero por una falta de reglamentación quedó en stand by. Esta es una gran materia que tenemos pendiente. Esto no está circunscripto al tipo de cambio en determinado momento; esto es un concepto que uno debe tener. Si lo aplicamos en las compras y en congresos y convenciones, el mismo concepto debe regir para la actividad turística. Este país no debe aplicar el IVA al turista extranjero porque ese impuesto no le corresponde.
Creemos que desde el Legislativo debemos impulsar la aplicación a cuenta de ganancias de los gastos que se realizan en turismo. Estamos convencidos que el hombre que se queda a hacer el turismo en el país, no sólo le va a dar ganancia al restaurante, al hotel, al operador, sino también a toda la cadena de valor. Entonces debemos darle un incentivo, pero no en devolución de dinero sino en los impuestos que paga.

¿En qué actividad se sintió más fuerte la crisis?
En hoteles cinco, cuatro y tres estrellas la crisis se sintió mucho. Pero no hay un sector que pueda decir que no lo sintió. Cuando se declaró la emergencia, los pasajes reservados se cancelaron, la gente no iba a almorzar ni cenar. Ahora empieza de a poco a moverse. Pero el mes de julio fue muy malo. No hubo empresario que para transitar el mes no haya tenido que acudir a fondos propios.

En el medio de la crisis se dieron también las paritarias.
Claro. Y hay una realidad: llegás a fin de mes con todas las dificultades del negocio, tenés que completar los sueldos, poner dinero para pagar impuestos y cargas sociales; entonces cómo vas a pensar en aumentar sueldos. Pero mirás el otro lado y ves que a los trabajadores les aumentó todo; y te preguntás cómo hacen para vivir. Entonces tenés que producir un hecho. Y con todas las dificultades el sector se acomodó. En general, todas las actividades económicas han recompuesto salarios en medio de la crisis.

¿Cómo quedó la relación con el sindicato luego del acuerdo salarial?
Ahora estamos planteando dos o tres temas para producir en conjunto. Hay un beneficio que da el Ministerio de Trabajo a los asalariados que lo tienen que hacer la empresa junto con el gremio. El gremio ya accedió a eso; entonces queremos charlar con ellos sobre la emergencia de nuestro sector para presentar con su apoyo reclamos y proyectos  que tienen que ver con la parte impositiva. Ahora está nuestra gente acordando con el gremio los términos de esta declaración conjunta que queremos llevar al ministerio de Trabajo. Siempre tuvimos una cordial relación con el gremio, hemos confrontado las cosas que debíamos y hemos acordado en lo que corresponde. Así como los ayudamos a llegar a un acuerdo salarial, esperamos encontrar el mismo eco en los temas en que ellos pueden colaborar con lo nuestro.

En este contexto, ¿qué les piden las distintas regionales a ustedes como central que las nuclea?
Nos tocó recorrer todas las regiones y todos nos pidieron que hagamos una gestión a nivel nacional mostrando la crisis que ha sufrido el sector, que a cada uno los acompañemos en lo que tiene que ver con los temas municipales y provinciales y que nosotros conduzcamos en los niveles nacionales. Esto fue unánime. No tienen otra cosa que seguir desarrollando su actividad y necesitan una entidad nacional que las ayude. Necesitamos que los negocios sigan funcionando. Para eso necesitamos cumplir con las obligaciones y para cumplir con las obligaciones necesitamos tiempo; desde la tasa municipal, Ingresos Brutos, entre otras.

¿Cómo evalúa el trabajo del InProTur y qué le parece como herramienta?
Es una herramienta fundamental por donde uno canaliza. Viví la última gran experiencia que fue la gastronomía como producto turístico y en todas las acciones estamos juntos, siempre se avanza.

El papel del Turismo en el diálogo con el Gobierno

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