El gobierno uruguayo pretende negociar las rutas que mantiene en reserva para volar a Argentina, Brasil, Chile y Paraguay, a cambio de cancelar parte de las deudas que dejó la aerolínea de bandera.
A su vez, cobra fuerza la propuesta de los trabajadores, que buscan de alguna forma diseñar un plan de negocios que incluya la cogestión con un privado para mantener la mayor cantidad de empleos posibles.
Ayer, representantes del sindicato se reunieron durante algunos minutos con el presidente Mujica en la residencia de Suárez y Reyes, mientras se desarrollaba el Consejo de Ministros. Le entregaron allí una carta de un grupo de empresarios uruguayos de peso, dispuestos a apoyar la creación de una nueva aerolínea estatal para solucionar el problema de la conectividad.
Cuando Mujica volvió a la reunión del gabinete, dejó que culmine la ronda de informes de sus ministros y, al final, leyó la carta. Dijo que fue informado de quiénes estaban detrás de esa iniciativa, y reconoció que conocía a algunos, pero a otros no.
Los trabajadores, además, siguen adelante con sus gestiones para recibir el apoyo de Air Nostrum, filial de Iberia en la región. En una larga conferencia de prensa, los ministros Fernando Lorenzo (Economía) y Enrique Pintado (Transporte) intentaron salir a “limpiar la cancha”, según lo confesaron, ante tantas dudas y suspicacias formuladas tras el remate de los aviones.
Eso fue acordado en el Consejo de Ministros con Mujica, quien estuvo de acuerdo en “salir a decir la verdad”. “Ayudémonos a construir, a través de las preguntas, mensajes que ayuden”, pidió el ministro Lorenzo cuando fue consultado por El Observador en la conferencia.
Para el ministro de Economía, todo lo demostrado hasta el momento en el caso forma parte de un “anecdotario” que “viste” todo de una “intencionalidad”.
En la conferencia, además de cuestionar el interés y la insistencia de los medios por querer saber qué hay detrás de las negociaciones para instalar una nueva aerolínea, se supo que el gobierno asume como ineludible tener que realizar aportes económicos para que la misma funcione.
“El gobierno sabe hoy algo que no sabía, que si quiere poner en práctica un proyecto como el que pensaba que se podía ejecutar con estas siete aeronaves algo va a tener que poner. Esto es así”, aseguró Lorenzo.
Pintado evitó hablar de subsidios. “No confundamos la necesidad con instrumentos. Acá hay una necesidad, y tomamos constancia de que la hay. Cómo se materializa, hay que estudiarla”, agregó.
Lorenzo sorprendió al respaldar la gestión de Leadgate, y mencionó que los aviones tenían una valoración en los balances de la empresa superior a la de los mercados, y ello desbalanceaba las cuentas.
Pintado admitió que es “difícil” negociar con Argentina la adjudicación de los horarios de despegue y arribo (slot) más rentables, porque entre otras cosas, la decisión del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner es darle prioridad a la estatal Aerolíneas Argentinas.
Por ello, la empresa de bandera que se constituya deberá lidiar con esa traba, algo que puede influir en la viabilidad del negocio.


Fuente: http://www.portaldeamerica.com / Aero Latin News