Los trabajadores de AeroSur cambian el rumbo de su estrategia y deciden acudir a la justicia para reclamar por sus beneficios sociales, pero además anuncian la realización de un proceso penal contra los accionistas de la compañía. Entretanto, con la suspensión de los vuelos de cabotaje la empresa prácticamente cesó sus operaciones.
El fin de semana, el inversionista estadounidense que preside la compañía minera Franklin Mining Bolivia, William Petty, anunció el retiro de su interés por la compra de acciones de la aerolínea  debido a la actitud dilatoria y distraccionista de los principales accionistas.
La decisión de Petty caló hondo en los trabajadores que se habían esperanzado en el relanzamiento de la empresa y la conservación de sus fuentes de empleo.
Según el ejecutivo del sindicato de trabajadores de AeroSur, Jorge Toro, los principales accionistas de la empresa, entre ellos Sergio Sanzetenea, que vive en Buenos Aires (Argentina), no quisieron firmar la carta de intenciones para el relanzamiento, por lo que Petty optó por hacerse a un lado.
“Hemos agotado todas las instancias y no vale la pena seguir con la toma de medidas extremas porque los accionistas son indolentes a la situación de desesperación que viven los trabajadores. Por eso de aquí en más acudiremos a la justicia para reclamar los beneficios sociales de 1.200 funcionarios”, adelantó Toro.
Por iniciativa de los trabajadores de la aerolínea en Santa Cruz se contrató un equipo de abogados para que active la demanda contra los ejecutivos de la empresa para que respondan por los beneficios sociales. Sin embargo, el mismo equipo de profesionales de derecho también considera la posibilidad de abrir un proceso penal contra los accionistas de la compañía.
EL DEBER intentó ayer un contacto telefónico con Sergio Sanzetenea, pero no respondió. Allegados a su familia que pidieron reserva comentaron que el mayor accionista continúa realizando gestiones con inversionistas interesados y que no habría que descartar “alguna sorpresa en las próximas horas”.
Van más de dos meses de la aguda crisis desatada en la aerolínea desde que el Servicio de Impuestos Nacionales (SIN) dispuso la retención del 100% de sus ingresos por la venta de pasajes.
Los trabajadores justifican el inicio de los juicios señalando que ya agotaron su clamor por ayuda ante el Gobierno, con los accionistas y el posible inversor.
La semana pasada, en una acción desesperada los trabajadores optaron por la huelga de hambre, pero finalmente la levantaron porque la extrema medida no surtió efecto.   
Respecto a los vuelos nacionales, ayer, al igual que el sábado, el único itinerario anunciado entre La Paz y Santa Cruz fue cancelado y en el caso del aeropuerto Viru Viru el panorama es desolador porque ya no hay nadie que brinde información.
En la Oficina de Defensa del Consumidor (Odeco) del aeropuerto Viru Viru ya no procesan quejas de los pasajeros porque las rutas nacionales están cubiertas por Boliviana de Aviación (BoA). “De AeroSur solo sabemos que todos sus vuelos están cancelados”, dijo ayer la funcionaria de Odeco.

Aerolíneas   
- Crecimiento. Hasta el 30 de abril de 2012, en relación con similar periodo del año pasado, Boliviana de Aviación (BoA) incrementó la venta de pasajes en rutas nacionales en un 35%. Más de la mitad de este monto porcentual se debe a la cancelación de vuelos por parte de AeroSur.

- Desolador. Así es el panorama que se observa en el aeropuerto Viru Viru, donde los mostradores de la empresa AeroSur están prácticamente abandonados.  

- Gestiones. Según el gerente general de BoA, Ronald Casso, existe un plan de expansión para que la compañía incorpore otros tres aviones hasta el 31 de agosto, con lo que la flota de la estatal sumará nueve naves.

- Itinerarios. El domingo BoA cubrió la ruta troncal en tres frecuencias, además de Sucre, Tarija, Buenos Aires y San Pablo. TAM Mercosur voló a Asunción (Paraguay), Aerolíneas Argentinas a Buenos Aires y LAN a Lima (Perú).